Más de 30 embarcaciones con unos 600 migrantes han llegado a las Illes Balears desde el lunes, según las autoridades, en un momento en que una nueva ruta migratoria desde el norte de África cobra fuerza tras la represión de las autoridades en otros puntos de desembarco.

En general, la migración irregular en España ha disminuido este año, pero en Balears ha aumentado un 170% en los seis primeros meses hasta alcanzar unas 3.000 personas, según datos oficiales. El número de embarcaciones, en su mayoría procedentes de Argelia, se ha duplicado. Además, un número significativo de las llegadas procede de África Oriental.

Konestory, un migrante sursudanés de 20 años, declaró a Reuters el martes en Palma, la capital mallorquina, que había huido de la creciente inestabilidad en la región.

Pagó 2.000 dólares para embarcar en un bote procedente de Argelia que tardó 46 horas en llegar a las islas. Se enfrentaron a "muchas olas", se quedaron sin comida y sin agua y se perdieron, aseguró.

"Ahora estoy contento. Estoy buscando la forma de hablar con mi madre para darle la información de que he llegado hasta aquí".

Por su parte, las autoridades de las Illes Balears frente al este de España -Mallorca, Menorca, Ibiza y Formentera- dicen que se sienten abandonadas.

Temen que puedan convertirse en una nueva puerta de entrada de migrantes, como las Islas Canarias, que recibieron 47.000 personas procedentes de África Occidental en el pico de popularidad de esa ruta en 2024.

Las llegadas a Canarias cayeron un 46% entre enero y julio de este año, en gran parte por el endurecimiento de los controles por parte de Mauritania.

"¿Dónde está el Gobierno de (Pedro) Sánchez?", publicó el miércoles en X la líder regional balear, Marga Prohens, en referencia al presidente del Gobierno español. Pidió que se aumentaran los recursos policiales y la cooperación con Argelia.

Los medios de comunicación locales de Mallorca han informado de casos de migrantes recién llegados a los que las autoridades han dejado abandonados durante varias horas en parques debido a la ausencia de refugios antes de que embarcaran en los transbordadores con destino a la península.