Público
Público

Los migrantes atrapados en Libia acaban en la mortal ruta del Mediterráneo por falta de protección internacional

Según un informe de Médicos Sin Fronteras, las pocas vías legales de salida para las personas migrantes atrapadas en Libia hacia países seguros son muy lentas y restrictivas. Esto provoca que las aguas mediterráneas sean a menudo su única salida.

Miembros de la ONG Open Arms asisten a migrantes que salieron de las costas de Libia el viernes 4, en un bote de madera, a 5 de marzo de 2022, frente a la costa de Libia, en el Mar Mediterráneo.
Miembros de la ONG Open Arms asisten a migrantes que salieron de las costas de Libia en un bote de madera, a 5 de marzo de 2022. Antonio Sempere / Europa Press

La ONG Médicos Sin Fronteras (MSF) denuncia la desprotección de las personas migrantes en Libia. En 2021, sólo 1.662 personas pudieron abandonar el país a través de los mecanismos de reasentamiento del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), de las aproximadamente 40.000 registradas, según datos de la organización. Como resultado, en un contexto de absoluta desesperación, muchos migrantes acaban embarcados a la deriva en las mortales aguas del Mediterráneo con la esperanza de llegar a un lugar mejor, fuera de peligro.

El informe que publica este lunes MSF titulado Salir de Libia describe la debilidad de los mecanismos de protección para las personas atrapadas en Libia. Aseguran que en repetidas ocasiones se han enfrentado a la imposibilidad de protegerlas, tanto dentro como fuera de los centros de detención. E incluso afirman que a veces es muy complicado mantener los tratamientos médicos de aquellas personas que los requieren; ya sea a causa de sus condiciones físicas o mentales, incluyendo a personas víctimas de tortura.

Las personas migrantes se encuentran desprotegidas y no pueden acceder a tratamientos médicos que necesitan

Las pocas vías legales de salida hacia países seguros establecidas por ACNUR y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) son muy lentas y restrictivas. De hecho, sólo se tiene en cuenta a las personas de nueve nacionalidades para su registro en el ACNUR, el acceso a este servicio es casi inexistente fuera de la capital y los centros de detención, y el número de plazas en los países de destino es muy limitado.

En total, se calcula que hay unas 600.000 personas migrantes en el Libia, la gran mayoría víctimas de detenciones arbitrarias, tortura y violencia, incluida violencia sexual. Para hacer frente a esta alarmante situación MSF reclama una mayor implicación de los países de la Unión Europea y el Norte Atlántico.

Médicos Sin Fronteras reclama una mayor implicación de los países de la Unión Europea y el Norte Atlántico

"Países seguros, especialmente en la Unión Europea, que ha estado financiando la guardia costera libia durante años y fomentando el retorno forzado de personas migrantes a Libia, tienen el deber de facilitar la evacuación de los supervivientes y protegerlos en su propio suelo, afirma Claudia Lodesani, responsable de Operaciones de MSF en Libia. 

El informe de MSF también presenta varias soluciones alternativas, como las que se están poniendo en marcha en Italia, donde ya se ha abierto un corredor humanitario que está permitiendo la evacuación de un grupo de personas muy vulnerables y que necesitan protección. Y Francia, donde se están manteniendo conversaciones con las autoridades para evacuar a los supervivientes de la tortura y violencia, así como a las personas con enfermedades graves.

La situación es especialmente delicada. El documento también informa sobre las vías alternativas que toman estas personas para huir de allí. Suele tratarse de rutas clandestinas e irregulares en las que con frecuencia intervienen mafias dedicadas al tráfico de personas. Para escapar, los migrantes se ven obligados a endeudarse y exponer sus vidas en viajes inacabables a través del Mar Mediterráneo que, en muchas ocasiones, acaban en naufragio.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias