La ONU alerta de la poca presencia de mujeres en los procesos de paz, más escasa aún tras la pandemia

La Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha advertido que la participación de las mujeres en los procesos de paz sigue siendo escasa y con la emergencia del coronavirus su presencia ha continuado menguando. 

Este martes, la alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, en un discurso ante el Consejo de Seguridad señaló que entre 1992 y 2019 solo el 13% de los negociadores, un 6% de los mediadores y un 6% de los firmantes de acuerdos de paz importantes en el mundo fueron mujeres. Además, incidió en que tras la pandemia y "una oleada de conflictos cada vez más intensos" los derechos de las mujeres se han reducido drásticamente, como ha sucedido en Afganistán.

La ministra de Exteriores de Noruega: "Las pacificadoras y defensoras de los derechos humanos arriesgan más que nadie"

La pérdida de los derechos de las mujeres y la violencia que se ejerce sobre aquellas que buscan participar en este ámbito es una de las problemáticas que más preocupan. "Cuando las mujeres alzamos la voz, arriesgamos más que los hombres y las pacificadoras y defensoras de los derechos humanos arriesgan más que nadie", destacó la ministra de Exteriores de Noruega, Anniken Huitfeldt, según recoge EFE. Es el caso de Sultana Jaya, activista saharaui que está bajo arresto domiciliario desde hace un año y sufre agresiones y violaciones -tanto ella, como su familia- de fuerzas de seguridad marroquíes y grupos paramilitares.

Desde la ONU buscan aumentar la participación eficaz de las mujeres en las iniciativas de establecimiento de la paz y prevención de conflictos, a través del programa Mujeres, paz y seguridad. Naciones Unidas destaca la importancia de la presencia de mujeres en esta actividad puesto que ellas "suelen tener un conocimiento profundo de las dinámicas sobre el terreno debido a sus redes y a su acceso a zonas restringidas". 

Esta cuestión se incluyó por primera vez en la agenda del Consejo de Seguridad en el 2000, tras la aprobación de la resolución 1325 del propio Consejo. Desde entonces, Naciones Unidas ha fomentado la inclusión de las mujeres en los procesos políticos o de paz a través de asesores de género o coordinadores de cuestiones de género; mujeres y hombres que orientan y proporcionan apoyo a los dirigentes de dichas misiones.