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El pelotazo de Almeida que acabará con la pradera que pintó Goya

El Ayuntamiento de Madrid planea recalificar el suelo de un centro comercial, ubicado entre Puerta del Ángel y la Pradera de San Isidro, para construir varias torres de viviendas de hasta 28 pisos de altura. Los vecinos de la zona se oponen a un proyecto que, según denuncian, elevará los precios de la vivienda. 

Varios vecinos contemplan las vistas de Madrid donde el Ayuntamiento planea construir varias torres de viviendas y cerca de 2.000 plazas de garaje.
Varios vecinos contemplan las vistas de Madrid donde el Ayuntamiento planea construir varias torres de viviendas y cerca de 2.000 plazas de garaje. Alfredo Langa

"No al pelotazo". Es una pancarta recurrente en los balcones colindantes a la Ermita del Santo, un emblemático centro comercial ubicado en el madrileño barrio de Puerta del Ángel. Algunos vecinos se lo curran y trazan letras llamativas, a todo color, sobre el blanco de unas sábanas viejas que, antes de ser desechadas, darán un último e inconformista servicio. En este complejo privado –que hoy alberga varios restaurantes, un gimnasio, un teatro y varios locales de actividades recreativas–, el Ayuntamiento de Madrid planea recalificar el terreno para levantar varias torres, algunas de hasta 28 pisos, con cerca de 600 viviendas y más de 2.000 plazas de garaje. 

Al otro lado del manzanares, donde antes se afincaba el estadio Vicente Calderón, ya se intuyen los esqueletos de varios edificios en construcción, cómo una suerte de preludio de lo que viene; como si las grúas tuvieran alma propia y pudieran saltar el río para seguir apilando ladrillos. "Esto va a suponer una transformación agresiva del barrio, es ponerlo todo patas arriba y alterar la vida en todo el entorno", se queja Ángel León, vecino de Puerta del Ángel y portavoz de la plataforma ciudadana surgida a raíz del anuncio del proyecto a finales de septiembre. 

"La zona no está preparada para esto, ya está muy congestionada. Es un pelotazo enorme que lo va a destruir todo, va a acabar con la vida del barrio para que se enriquezcan cuatro inversores", añade Pacha, otra vecina de la zona que mira, desde lo alto del parque Cuña Verde, las pistas de pádel que aprovechan la azotea de este peculiar centro comercial decorado con palmeras y ornamentado con trazas arquitectónicas que emulan el Miami de los noventa. Este proyecto es, dicen los residentes, la gota que colma el vaso de una década marcada por los cambios urbanos y la subida de precios.

Puerta del Ángel se ha convertido en uno de los barrios de la capital donde la vida más se ha encarecido. Es difícil encontrar pisos de alquiler por debajo de los mil euros; los comercios de toda la vida echan el cierre; y grupos de inversores, como Madlyn, se hacen con todo. Un artículo publicado en El Mundo en 2020 denominaba el entorno como el Brooklyn madrileño y ensalzaban su cercanía al centro de la ciudad, a solo unos minutos de La Almudena caminando por el Puente de Segovia. Precisamente su ubicación estratégica –junto al desarrollo de nuevas zonas verdes como Madrid Río o la Avenida de Portugal– ha sido determinante para acelerar el proceso de gentrificación.

"Es un barrio amplio de 47.000 personas", dice León. "La inversión de la ermita supondría multiplicar las inversiones a costa de poner patas arriba el barrio y agudizar problemas como la falta de servicios, la contaminación, el trafico y el ruido", argumenta. La densidad poblacional es ya muy elevada y el barrio, dice el portavoz vecinal, apenas tiene dotaciones suficientes: no hay ningún instituto público cerca, sólo una escuela primaria y un centro de de salud a menos de un kilómetro. 

Vista general de la fachada del centro comercial de la Ermita del Santo, en Puerta General, donde el Ayuntamiento de Madrid pretende levantar varias torres de viviendas y un aparcamiento con 2.000 plazas.
Vista general de la fachada del centro comercial de la Ermita del Santo, en Puerta General, donde el Ayuntamiento de Madrid pretende levantar varias torres de viviendas y un aparcamiento con 2.000 plazas. Alfredo Langa

El enclave guarda una peculiar relación con la historia de la capital, al situarse en la perspectiva urbana que Francisco de Goya pintó en 1788 desde la Pradera de San Isidro. "Es un sitio que define la imagen de Madrid", valora Norma Pérez, arquitecta y portavoz de Ecologistas en Acción, organización que ha presentado alegaciones al proyecto y que no descarta acudir a los tribunales si todo sigue adelante. Es como si las vistas más emblemáticas de Madrid se privatizaran, se redujeran al disfrute de quienes puedan pagarse un ático con vistas a la colina sobre la que descansa el Palacio Real y La Almudena.  "Se va a dar un salto importante en la edificabilidad. El plan actual está en los 0,5 metros de altura por metro cuadrado. Si esta recalificación sale adelante, se pasaría a 1,65 metros por metro cuadrado".

"Urbanísticamente, el proyecto no tiene ni pies ni cabeza"

"Luego, a efecto local, hay otros impactos. Aquí no hay un solar donde vayan a levantar edificios, sino que hay unas instalaciones privadas que funcionan y que dan algunos servicios al barrio. En ningún momento se está valorando la posibilidad de que sigan funcionado ni la utilidad del espacio, que además genera algunos puestos de trabajo", analiza Pérez. "Se está vendiendo un acción con espacios verdes y lo único que se van a crear son interbloques, además de un viario innecesario que va a fragmentar la zona. Urbanísticamente, no tiene ni pies ni cabeza. Si sale adelante, va a contribuir a aumentar los desequilibrios que ya existen en la ciudad". 

Ángel, vecino de Puerta del Ángel, mira la pancarta de un vecino con el lema 'Salvemos el barrio'.
Ángel, vecino de Puerta del Ángel, mira la pancarta de un vecino con el lema "Salvemos el barrio". Alfredo Langa

Empresarios venezolanos y un proyecto del pasado

Este no es un proyecto nuevo. El PP de Martínez-Almeida ha rescatado un plan que ya intentó impulsar Ana Botella a finales de su mandato con los mismos promotores de por medio: Desarrollos Ermita del Santo SOCIMI, un grupo de empresarios venezolanos que esperan con ansia poder rentabilizar su inversión y multiplicar el valor del suelo con los rascacielos. Entre los nombres de la Junta de Accionistas aparece un nombre que no da buena espina a quienes se oponen al complejo residencial. Se trata de Alberto Enrique Finol Galué, un conocido magnate de Venezuela con un historial polémico a sus espaldas, pues sus datos aparecieron en los denominados Paradise Papers y se le vincula con una cuenta en un paraíso fiscal en la isla caribeña de Aruba.

Rita Maestre: "Es un pelotazo en toda regla, otro más, y ya van varios"

Manuela Carmena, al poco de llegar al poder, echó por tierra esta reforma urbanística, pero los promotores han esperado su momento. Ahora, Martínez-Almeida ha rescatado la esencia de todo aquello y ya ha dado un paso crucial para tramitar un cambio en el Plan General de Ordenación Urbana de 1997 que permita recalificar el suelo, ahora tipificado como comercial, para uso residencial. Un movimiento que, según los vecinos, se realizó con no demasiada transparencia. "Nos enteramos por los medios de comunicación, cuando el proceso de consulta pública ya se había abierto. Tuvimos tres semanas para informarnos rápido y poder presentar alegaciones", denuncia León.

Más Madrid, partido heredero del mandato de Carmena, tampoco entiende esta forma de proceder. "Esto es un pelotazo en toda regla, otro más, y ya van varios. En este caso, es para beneficiar a un magnate venezolano, que ya rechazamos en el mandato anterior, porque no había ni atisbo de interés general en la propuesta", explica a Público la líder de la formación y candidata a la alcaldía, Rita Maestre. "Qué empeño tiene Almeida en castigar a los vecinos de Latina con tal de favorecer a sus amigos. Parece más una promotora que un alcalde. Estamos del lado de los vecinos y seguiremos estándolo. Almeida es el alcalde de la especulación y los pelotazos. En Más Madrid no lo vamos a permitir", critica la política.

Un rechazo unánime

El rechazo, casi generalizado, se evidenció el pasado 14 de noviembre, cuando más de 500 residentes llenaron el teatro Goya para asistir a un acto con el concejal de Desarrollo Urbano, Mariano Fuentes. Ante la oposición social, el político acudió junto a varios funcionarios del Ayuntamiento para tratar de resolver las dudas y explicar con más detalle el plan urbanístico, pero el acto terminó con el clamor del público y los pitos de un vecindario que grita "no al pelotazo".

"A mi este proyecto me ha quitado el sueño"

"Llevan tiempo detrás de esto. Dicen que el centro de comercial esta muerto, pero lo han matado poco a poco. Los locales cierran porque suben los precios para tener la excusa", lamenta Pacha. "Lo que quieren hacer es destruir el único centro de ocio que hay en la zona, el único gimnasio y supermercado. Puede parecer exagerado pero a mi esto me ha quitado el sueño, así de claro".

Público se ha puesto en contacto con el Ayuntamiento de Madrid y ha enviado por escrito un varias preguntas para conocer la razón que ha llevado al Consistorio a relanzar el plan urbanístico. Sin embargo, al cierre de esta información y tras dos días de espera, no ha habido ninguna respuesta al respecto.


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