La Fiesta del Cordero (Aid el Kebir), que celebran musulmanes en todo el mundo, vuelve a ser otra vez diana de las críticas de los animalistas, como cada año. Desde PACMA recuerdan que el sacrificio por el rito halal (sin aturdimiento previo al momento de la matanza) fuera de las instalaciones de un matadero es ilegal.

“El rito halal consiste en dar muerte al animal sin aturdimiento previo, mediante degüello, cortando las venas yugulares, las arterias carótidas, la tráquea y el esófago”, recuerda esta formación.

“El animal es plenamente consciente durante este proceso; de hecho algunos estudios revelan que el inicio de la pérdida de la consciencia durante el sacrificio sin aturdimiento en ovinos podría aparecer a los 72 segundos después del degollado, no alcanzando un estado de inconsciencia profunda hasta los 220 segundos”, según se recoge en un informe publicado por el Partido Animalista, que analiza la legislación y la opinión de veterinarios.

La legislación establece de forma clara que los sacrificios por rito religioso se pueden autorizar, pero expresamente tienen que realizarse en un matadero. De hecho, el Reglamento CE 1099/2009, relativo a la protección de los animales en el momento de la matanza, obliga al aturdimiento previo a la muerte de todos los animales, o a su sacrificio en mataderos si va a realizarse por el rito halal.

El PACMA indica, por ejemplo, que en la ciudad de Ceuta no figura ningún matadero para animales pertenecientes a la especie ovina, ni mucho menos para su sacrificio mediante el rito religioso, por lo que los miles de sacrificios que tendrán lugar en esta ciudad “incumplen inequívocamente la legislación”, ya que las carpas que se van a instalar en algunos barrios para la ‘Fiesta del Cordero’ no con mataderos.

Por otro lado, El PACMA denuncia que la carne obtenida mediante sacrificios por el rito halal “no se destina únicamente a la venta para la comunidad musulmana, sino que entra en la cadena de consumo habitual y se vende en supermercados sin etiquetar”, por lo que los consumidores desconocen que esa carne es consecuencia de una forma de matar animales especialmente cruel.

“La muerte de los animales en los mataderos es terrible en cualquier caso, pero consideramos un despropósito que mientras se avanza en la mejora de la legislación y se trata de aumentar el bienestar de los animales se permitan excepciones culturales o religiosas que vulneren la escasa e insuficiente protección que otorga la ley a los animales destinados a consumo”, explica Silvia Barquero, presidenta de PACMA.