El PSOE ha propuesto que los menores de 16 años y mayores de 12 necesiten una autorización judicial para cambiar su sexo registral, entre otros cambios incluidos en las enmiendas provisionales de la ley trans. En el documento, al que ha tenido acceso Público, los socialistas incluyen otras propuestas como la necesidad de que un juez autorice la reversibilidad del cambio de sexo a partir de los seis meses, protecciones para el ámbito rural y laboral, y un plan de seguimiento interministerial para el primer año desde la aprobación de la norma. 

Uno de los principales cambios que proponen los socialistas es que los menores de 16 años y mayores de 12 necesiten autorización judicial para cambiar su sexo registral, modificando el artículo 38 de la ley. "Las personas menores de 16 años y mayores de 12 podrán solicitar la autorización judicial para la modificación de la mención registral del sexo en los términos del capítulo I bis del título II de la Ley 15/2015, de 2 de julio, de Jurisdicción Voluntaria", dice el borrador de los socialistas. En la norma original, los menores pueden solicitar el cambio ellos mismos acompañados de sus asistentes legales, sin necesidad de la aprobación de un juez.

El PSOE sigue así el planteamiento del Consejo de Estado y el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), que recomendaban que los menores necesitasen la aprobación judicial para solicitar el cambio de sexo registral. 

Entre las 16 enmiendas provisionales de los socialistas, se incluye una modificación del artículo 42, sobre la reversibilidad del cambio de sexo. La norma permite que transcurridos seis meses se pueda revertir el cambio, pero el PSOE ha recogido en sus enmiendas que un juez autorice este segundo cambio.

También enmiendan el apartado sobre violencia intragénero (dentro de parejas LGTBI). El PSOE modifica el artículo 65 de la ley para que las personas LGTBI que sufran violencia doméstica puedan acogerse a las medidas de protección recogidas en la la Ley de Enjuiciamiento Criminal. En caso de que exista una condena favorable a la víctima, que puedan solicitar la reordenación de su tiempo de trabajo, la movilidad geográfica y el cambio de centro de trabajo a sus empleadores, que deberán atender la solicitud en la medida de sus posibilidades organizativas.

Los socialistas han querido añadir protecciones dentro del ámbito rural y laboral para las personas LGTBI en sus enmiendas a la ley trans. Entre ellas, que se estudie el "sexilio", "el abandono de las personas LGTBI de su lugar de residencia por sufrir rechazo, discriminación o violencia, dándose especialmente en las zonas rurales".

Dentro del ámbito laboral, plantea una especial atención a las mujeres trans en los planes de igualdad y no discriminación. También proteger y hacer un seguimiento de que las empresas contemplen medidas de inclusión reales para las personas LGTBI.

Las enmiendas socialistas también añaden un apartado de especial atención a las personas mayores. Donde piden medidas que visibilicen a esta parte del colectivo LGTBI en sus actividades. 

También incluyen enmiendas en los apartados sobre los jóvenes, las familias, las personas sin hogar, las mujeres lesbianas y bisexuales, las AMPAS, la prostitución y el turismo. 

Además, los socialistas han pedido que se realice un seguimiento interministerial de la norma en un plazo de seis meses desde su aprobación. "En el plazo de 6 meses desde la aprobación de esta ley, se creará una Comisión interministerial de seguimiento de la aplicación de esta ley, con los departamentos de Igualdad, Justicia, Interior y Sanidad, cuyas funciones y estructura se desarrollarán reglamentariamente".

Estas enmiendas no son definitivas y los socialistas deberán presentarlas el próximo lunes, cuando se acaba el plazo para su inscripción. Los propios socialistas habían ampliado este plazo dilatando el proceso, lo que provocó el enfado de Igualdad y el colectivo LGTBI.