El Ministerio de Sanidad ha enviado este miércoles, a 10 de enero, una orden notificada a las comunidades autónomas por la que, aquellas que aún no lo hayan hecho, deberán hacer obligatorio el uso de mascarilla en todos sus centros sanitarios (centros de salud y hospitales). La orden entrará en vigor una vez sea recibida por las autonomías, sin necesidad de publicación en el BOE.

No obstante, Sanidad ha decidido flexibilizar la imposición en aquellas comunidades que presenten una incidencia acumulada de virus respiratorios a la baja durante dos semanas, de modo que puedan tan solo recomendarla. Así lo ha informado la ministra de Sanidad, Mónica García, en una rueda de prensa convocada esta mañana.

Utilizar la mascarilla era ya obligatorio en seis autonomías: Catalunya, País Valencià, Murcia, Aragón, Asturias y Canarias. La nueva medida implica que el resto, que hasta ahora solo había recomendado su uso, deberá imponerlo en centros de salud y hospitales.

Sanidad ha materializado, así, su decisión de echar mano de la declaración de actuaciones coordinadas, contemplada en el artículo 65 de la Ley de Cohesión y Calidad del Sistema Nacional de Salud (SNS), con la intención de unificar la protección de los ciudadanos independientemente de donde vivan. Además de "dar un soporte jurídico a las comunidades que sí que ya habían optado por hacerla obligatoria", tal y como ha explicado la ministra.

Esta declaración, que "obliga a todas las partes incluidas en ella", debe "responder a situaciones de especial riesgo o alarma para la salud pública", entre otros supuestos.

Respuesta de las comunidades

Algunas comunidades autónomas han mostrado su malestar. Ha sido este el caso de Osakidetza, el servicio vasco de Salud: "La situación epidemiológica en Euskadi es de 'absoluta normalidad'", ha expresado Enrique Peiró, su director. 

El jefe de los programas de Salud Pública de Osakidetza ha apuntado que no justifica la obligatoriedad de la mascarilla, aunque ha añadido que "lo ideal sería incorporar a la práctica cotidiana una serie de reflejos preventivos que son eficaces".

Por otro lado, el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, ha criticado las "formas" y la "imposición" que ha seguido el Ministerio de Sanidad, dirigido por Mónica García. El dirigente conservador ha opinado que la medida es "un error" cometido "desde la improvisación y la falta de rigor".

Mientras que Emiliano García-Page, presidente de Castilla-La Mancha, ha señalado que "el episodio de gripe actual pilla ya a todos los equipos sanitarios muy preparados y con planes de contingencia establecidos".

Crisis sanitaria

Esta nueva medida entra en vigor en un momento de crisis en el sistema sanitario del país. Varios hospitales, como el de La Paz (Madrid), se han visto desbordados a causa del aumento de casos de gripe y una nueva ola de covid-19.

Según el informe del Sistema de Vigilancia de Infección Respiratoria Aguda, del Instituto de Salud Carlos III, los casos de gripe se mantienen en alza después de finalizar el 2023 con el 46% de casos positivos. Las consultas en los centros de Atención Primaria van en aumento.