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Siete actividades de un día para hacer en familia en Catalunya antes del inicio del curso escolar 

Excursiones por la montaña, rutas a la orilla del mar, visitas guiadas a museos y manualidades son algunas de las propuestas para hacer en Catalunya con los más pequeños antes de volver a la rutina.

Triàsic en família
Una de las actividades en familia es visitar el museo de Alcover (Tarragona)  Museu d'Alcover

Los más pequeños de la casa ya están preparados para empezar un nuevo curso escolar, pero el verano aún no ha terminado. Lejos del calor sofocante y las masificaciones de agosto, septiembre es el mes ideal para hacer planes familiares de un día, como ir de excursión a la montaña para desconectar, redescubrir pueblos que esconden un encanto especial o realizar un taller juntos en un museo para poner en práctica sus habilidades manuales. 

Antes de volver a la rutina, os proponemos siete actividades de un día para hacer en familia en Catalunya.

Hacer una cima en familia

La montaña siempre es un buen lugar para realizar actividades familiares, sobre todo con los más pequeños. Hay decenas de rutas accesibles para disfrutar con los más pequeños, ya sea por su corta distancia, el bajo desnivel o las pocas dificultades técnicas.

También hay cimas que se pueden hacer con niños. Una de ellas es el Matagalls, de unos 1.700 metros y situado en el Parc Natural del Montseny. Se trata de un itinerario por Sant Marçal, con los alicientes de la ruta por Collfornic. Es un recorrido que circula en gran medida por dentro del hayedo.

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Otro clásico es el Puigsacalm, una de las cimas más emblemáticas de la Garrotxa, un punto ideal para los niños y jóvenes a los que les gusta la montaña. A pesar de los pequeños tramos de trepar y algunas vías ferratas, la ruta se puede hacer sin demasiadas dificultades si los niños tienen cierto bagaje.

Rutas por el litoral catalán

Del mar a la montaña. Los caminos de ronda son ideales para realizar con niños, ya que suelen ser asequibles y tienen una recompensa que suele gustar a los más pequeños: bañarse en la playa. Uno de los más sencillos de la Costa Brava es el Camino de Ronda de Sant Feliu de Guíxols en Sant Pol (Girona). Son unos cinco kilómetros y dura una hora. A lo largo del recorrido se pueden ver acantilados de piedra sobre el mar y aguas de color turquesa.

En la Costa Daurada destaca el camino de ronda de L'Ametlla a l'Ampolla (Tarragona). Empieza en la playa del Alguer y transcurre por el sendero GR-92. Con una extensión de 16 km, la excursión se puede realizar en aproximadamente cuatro horas y es de baja dificultad. De hecho, está especialmente indicado para familias, ya que permite refrescarse y gozar del entorno y del valor natural de cada una de las calas que se encuentran por el camino.

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Bañarse en pozas y piscinas de agua dulce naturales

Después de un verano de temperaturas extremas, ya empieza a refrescar, pero todavía estás a tiempo de bañarte en pozas y piscinas de agua dulce. Más allá de la mítica Ruta de los 7 Gorgs, hay decenas de charcos repartidos por toda Catalunya ideales para ir con niños.

En la comarca del Ripollès, dentro del municipio de Gombrèn, encontrarás el Gorg dels Banyuts, en una zona sombría y llena de misterio. De hecho, hay una leyenda que gira en torno a esta piscina natural. Según dice el relato popular, el conde Arnau fue lanzado a la poza (una supuesta puerta al infierno) tras matar a un sirviente y, desde entonces, sale cada noche con su caballo rodeado de fuego.

El Gorg del Nafre
El Gorg del Nafre. Anoia Turisme

Ubicado en el término municipal de Copons, en Barcelona, el Gorg del Nafre es un lugar de fácil acceso. La ruta para llegar es apta para todos los públicos, ya que se trata de un camino llano que se puede recorrer incluso en coche. 

Los fósiles marinos de las montañas de Prades

Son muchos los museos de toda Catalunya que ofrecen actividades para hacer con los más pequeños. Uno de ellos es el Museo de Alcover, en el Alt Camp, Tarragona. Tiene dos exposiciones, la de Ca Batistó, un edificio histórico que nos habla de la memoria de la modernidad burguesa en el tránsito del siglo XIX al XX; y Triásico, explosió de vida, que nos explica cómo eran las montañas de Prades hace 240 millones de años gracias a los restos de los animales marinos fosilizados que se han encontrado por la zona.

El museo ofrece una visita guiada y actividades para realizar con los más pequeños, como hacer una réplica del mayor fósil que hay en la exposición. A través del cuento El Peix Pedra, los niños se familiarizarán con la colección de peces fósiles del museo y verán cómo era la fauna marina en la época triásica.

A bordo del Tren dels Llacs

El Tren dels Llacs, en Lleida, ya es un clásico, pero no por eso menos sorprendente. Subir al Tren dels Llacs (Tren de los Lagos en castellano) es realizar un viaje histórico y panorámico desde la llanura de Lleida hasta los Pirineos catalanes.

El tren sale de Lleida hasta La Pobla de Segur y para en Balaguer. Durante el trayecto atraviesa cuatro lagos, 40 túneles y 75 puentes. Circula todos los sábados hasta el 29 de octubre.

Pasar el día en un parque infantil natural

La penúltima propuesta está relacionada con la naturaleza. Se trata de pasar un día en un parque infantil natural, que cuenta con elementos de la naturaleza integrados en los espacios de juegos. Son espacios con pavimentos de materiales naturales, como la arena, la corteza, con estructuras deconstruidas y minimalistas realizadas con troncos que permiten a los niños experimentar con elementos naturales y otros materiales sensoriales.

En Catalunya hay unos cuantos, como el de Falgar y la Verneda, en Les Franqueses del Vallès (Barcelona). Hay una torre con un rocódromo, un gran tobogán, dos estructuras para jugar con la arena con poleas, columpios con neumáticos, una tirolina, circuitos de tronco con equilibrio, una pasarela musical, una zona de picnic...

También puedes ir al Wild Forest, en Sant Iscle de Bages (Barcelona), el Parque del Centro del Poblenou, en Barcelona ciudad, el Parque de la Vía de Alcarràs (Lleida) o el Parque Font del Roure de Masquefa.

Visitar los murales de Penelles, en Lleida

Acabamos en la Catalunya más rural, en Penelles. Este pequeño pueblo del Urgell, en Lleida, es conocido por los enormes murales que decoran las fachadas de las casas. Son creaciones de distintos artistas locales e internacionales que tienen como objetivo denunciar y combatir el despoblamiento de la zona y difundir la cultura artística en el mundo rural. Seguro que no dejará indiferente ni a los más pequeños ni a los adultos.

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