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Shakira. Foto: Sony Music
Shakira. Foto: Sony Music
Fotograma del videoclip de 'Acróstico', el nuevo tema de Shakira
Fotograma del videoclip de 'Acróstico', el nuevo tema de Shakira

‘Acróstico’ y otras ocasiones en las que Shakira fue acusada de plagio

El título de la última canción de Shakira bien podría formar parte de cualquier autodefinido, pero si este nombre parece un quebradero de cabeza, las acusaciones de plagio no lo son menos. Shakira suma una más a las múltiples denuncias por copia que ha acumulado a lo largo de su carrea, incluso una de ellas llegó a los tribunales.

Redacción UwU

Lo ha vuelto a hacer. Shakira ha presentado su nueva canción Acróstico y ha acaparado todos los titulares con este tributo a sus hijos Sasha y Milan, centrándose en su vida actual. El lanzamiento, anunciado a través de su cuenta de Twitter, viene acompañado de un vídeo con una gallina y un oso, representando la maternidad. La canción está llena de alusiones al amor, la fortaleza, el perdón y la felicidad, reflejando su compromiso con sus hijos y su resistencia ante las dificultades.

 

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El verdadero significado de su título

Al margen de las polémicas relativas a la participación de los pequeños en esta canción, la mejor prueba de que Acróstico ya es un éxito es que el término ha conseguido más de 100.000 búsquedas en Internet. De acuerdo con la definición de la RAE explica que es una composición poética constituida por versos cuyas letras iniciales, medias o finales forman un vocablo o una frase. De esta manera, si unes las palabras iniciales de cada frase obtendrás una palabra. El mejor ejemplo es la propia letra de este tema, ya que entre sus versos se pueden hallar los nombres de sus hijos, los grandes protagonistas. El de Milan se forma con las primeras letras de cada línea de la primera estrofa y lo mismo sucede con el de Sasha en la segunda.

 

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Así es la letra de Acróstico

Me enseñaste que el amor no es una estafa

Y que cuando es real no se acaba

Intenté que no me veas llorar

Que no veas mi fragilidad

Pero las cosas no son siempre como las soñamos

A veces corremos, pero no llegamos

Nunca dudes que aquí voy a estar

Háblame, que te voy a escuchar

Y aunque la vida me tratara así

Voy a ser fuerte solo para ti.

Lo único que quiero es tu felicidad y еstar contigo

Una sonrisa tuya es mi debilidad

Querеrte sirve de anestesia al dolor

Hace que me sienta mejor

Para lo que necesites estoy

Viniste a completar lo que soy

Se nos rompió solo un plato, no toda la vajilla

Y aunque no sé poner la otra mejilla

Aprender a perdonar es de sabios.

Que solo te salga amor de esos labios

Si las cosas se dañan o se botan, se reparan

Los problemas se afrontan y se encaran

Hay que reírse de la vida

A pesar de que duelan las heridas

Se ha de entregar entero el corazón

Aunque le hagan daño sin razón

Lo único que quiero es tu felicidad y estar contigo.

Una sonrisa tuya es mi debilidad

Quererte sirve de anestesia al dolor

Hace que me sienta mejor

Para lo que necesites estoy

Viniste a completar lo que soy

Sirve de anestesia al dolor

Hace que me sienta mejor

Para lo que necesites estoy

Pero ¿hay plagio?

La cantante Paula Mattheus ha señalado ciertas similitudes entre Acróstico y su tema Te lo dije de verdad. «Sí que se parece, pero dudo que @shakira me haya plagiado ‘Te lo dije de verdad’. Son cosas que pasan en la música, a veces que son casualidad (Me imagino)”, escribió la española en redes sociales. Aunque Mattheus se ha referido a este parecido como una «casualidad», este no es el primer caso en que se cuestiona la originalidad de la música de Shakira, tras acusaciones anteriores de plagio en una canción que hizo con Bizarrap.

La venezolana Briella aseguró que había copiado la melodía del coro e incluso los vídeos se parecen. Sin embargo, esa estética común forma parte de la seña de identidad de Bizarrap. El conflicto no llegó más lejos. Varios expertos musicales salieron al paso y llenaron las redes sociales de vídeos donde analizaban el parecido para explicar que ambos temas se sirven de una estructura común en las composiciones musicales actuales. Concretamente, se trata del acorde menor con séptima.

No obstante, estos dolores de cabeza vienen de atrás. En 2017, Shakira y Carlos Vives fueron demandados por el cubano Liviam y su editora Maryla Dianik Romeu, por usar la frase «yo te quiero tanto», título de una de sus canciones de 1997, que se encuentra en la letra de La bicicleta. La demanda llegó hasta los tribunales, donde la cantante se incluso se vio obligada a cantar parte del hit para demostrar que ambos temas tenían poco que ver.

Siete años antes, la cosa se puso seria. Waka Waka lo petó como himno de la Copa Mundial de Sudáfrica 2010, pero a Wilfrido Vargas no le entusiasmaba tanto el tema como al resto. El dominicano tenía sus razones, ya que el coro de este single le recordaba poderosamente a otro suyo: El negro no puedo, interpretado por la agrupación Chicas del can. Al final, Shakira tuvo que confesar que había usado el estribillo de una canción camerunesa llamada Zangalewa, célebre para los soldados de África, y argumentó que su intención había sido honrar así a la sede anfitriona. El proceso le pudo haber costado más de 11 millones de dólares, pero la cantautora no pagó la multa. Vargas se echó atrás. “Yo tomé esa canción de la misma fuente que la tomó Shakira. ¿Con qué derecho puedo demandar sobre una cosa que no es mía?”, dijo en entrevista a la cadena CNN.

Pero ahí no acabaron sus problemas, Ese mismo año, otras dos canciones de la barranquillera estuvieron en el punto de mira por acusaciones similares. Fueron Rabiosa y Loca. En el primer caso, Shakira no fue acusada de copiar la melodía, pero sí de haber incluido la misma coreografía de baile que hizo Kate Moss en el video I just don’t know what to do with myself de White Stripes. En aquella ocasión, la artista no se pronunció, pero merece la pena recuperar el vídeo oficial de la canción para que el público juzgue por sí mismo.

El primer revés le llegó con Loca, por su parecido con el tema del dominicano El Cata, Loca con su tiguere. Una sentencia del 2014, en Nueva York, estableció que se trataba de un plagio de esa canción compuesta entre 1996 y 1998 por el dominicano Ramón Arias Vásquez, aunque el juez admitió que no existían suficientes pruebas para decidir si la versión en inglés interpretada por la barranquillera infringe la ley. «Son controversias complejas. El trozo usado tiene que ser lo suficientemente relevante como para que se entienda como un uso sin autorización», declaro a los medios el autor. En este sentido, la ley de propiedad intelectual considera que en cada caso tiene que valorarse la originalidad de la obra, algo difícil en ciertos géneros musicales. De ahí que muchos artistas argumenten que las ideas son libres y que la inspiración no constituye un plagio. Shakira se escudó entonces en que había negociado para comprar las frases de la canción de El Cata.

Aquí no acaba el rosario de acusaciones. Si retrocedemos a 2006, un año después del lanzamiento de Hips Don’t Lie, Jerry Rivera acusó a la colombiana de haber usado el mismo sonido de los metales del inicio de su tema Amores como el nuestro, pero fue Wyclef Jean el que sugirió el uso de las trompetas. Además, Sony BMG, la discográfica de Shakira, aclaró que había solicitado permiso para su uso y que el autor de la canción, Omar Alfanno, aparece acreditado como coautor. Todo esto contribuyó a que Rivera decidiera no tomar acciones legales.