Aunque la Sagrada Familia sea uno de los monumentos más famosos del arquitecto Antoni Gaudí, lo cierto es que Catalunya está llena de construcciones y edificios del artista y de sus pupilos, claros exponentes del modernismo catalán.
Tanto es así que incluso es posible visitar sitios que asombran al viajero que, probablemente, en un primer momento, desconoce por completo. Prueba de ello es el que te proponemos descubrir hoy: la otra Sagrada Familia que puedes visitar en Catalunya. ¿Sabes a cuál nos referimos?
Montferri
En la comarca del Alt Camp, el pueblo de Montferri se localiza en la provincia de Tarragona, a media hora en coche de la capital provincial y a unos 95 kilómetros de Barcelona. Si callejeas por su casco antiguo puedes contemplar antiguas casas con arcos góticos y la iglesia de Sant Bartolomeu (Plaça de l’Església, 43812 Montferri, Tarragona). En el entorno también vale la pena visita el románico castillo de Rocamora, del siglo XI, y las tradicionales bodegas familiares de elaboración de cava, como la de Vives Ambròs (Carrer Major, 39, 43812 Montferri, Tarragona). Una parada imprescindible si disfrutas con el turismo enológico.
Pero si hay algo que destaca en este bonito pueblo de tradición vinícola que ronda los 400 habitantes, es un impresionante santuario que recuerda sobremanera al de la Sagrada Familia. De hecho, muchos son los que se acercan a visitarlo, pues constituye un sitio de interés artístico y paisajístico excepcional. No te lo pierdas si andas por la zona.
Historia del Santuari de la Mare de Déu de Montserrat
Conocido como el santuario de Montferri, el Santuari de la Mare de Déu de Monserrat (Zona, Afores, s/n, 43812, Montferri, Montferri, L’Alt Camp, Tarragona) es uno de los más bellos de Catalunya. Su diseño corresponde a uno de los discípulos de Gaudí: el arquitecto Josep Maria Jujol, responsable de obras como el Palau del Vestit y la Fuente Monumental de la Plaza de Espanya de Barcelona, entre muchas otras.
Jujol, quien también era dibujante, escultor y acuarelista, inició la construcción del santuario de Montferri en el año 1925. El 15 de noviembre fue el día en que se puso la primera piedra. Pero las obras se prolongaron mucho más de lo esperado.
Fueron más de siete décadas de trabajos en las que incluso los vecinos del pueblo tuvieron que poner de su parte para que concluyeran las obras, a causa de la falta de financiación con la que se encontró el proyecto una vez iniciado. De hecho, no hay que olvidar que la construcción se paralizó durante la guerra civil. Luego, lo poco que se había construido se vino abajo por un fuerte golpe de viento. Y no volvería a retomarse el proyecto hasta 1984. Con tantos avatares, el santuario no se inauguró hasta el año 1999.
Santuario de Montferri
Una vez que lo has visto, el santuario o ermita de Montferri resulta inconfundible. No falta el diseño modernista en sus líneas, pero Jujol también quiso plasmar una fusión entre el templo y la tierra sobre la que se alza, por lo que se inspiró en las formas de las rocas de la montaña de Monserrat. El conjunto constituye así un edificio de planta poligonal que se alza sobre una colina con triángulos de diversas alturas y dimensiones. En el centro, destaca una flecha central de unos 27 metros de altura, rematada con una cruz. Toda la silueta emula a un barco orientado hacia la montaña.
Pero si las fachadas y las 33 cúpulas de esta ermita singular pueden transmitir cierta sobriedad, si traspasas sus muros verás que el interior es generoso en formas, colores y todo tipo de detalles. en él puedes admirar el camarín de la Virgen. Y es que tras sus paredes y sus puertas de hierro forjado, comprobarás cómo Jujol se inspiró en la naturaleza y en las obras del gótico para conseguir dotarle de de un aspecto único.
La Sagrada Familia de Montferri
Si quieres visitar la Sagrada Familia de Montferri o Santuari de la Mare de Déu de Montserrat de Montferri, recuerda que puedes acceder a su interior de miércoles a domingo en horario de 10.00 horas a 14.00 horas y de 15.00 horas a 17.30 horas, salvo los domingos. El precio de la entrada general ronda los 4€, mientras que la reducida, los 2€. Se agradece que se abone preferiblemente por medio de tarjeta.
De igual modo, es posible efectuar visitas guiadas, aunque para ello es necesario realizar una reserva previa por teléfono o a través de la web oficial del ayuntamiento. No dejes de acercarte a descubrir una de esas joyas de nuestro patrimonio que, a menudo, se pasa por alto, porque, sin duda, merece la pena. Podrás tomar unas fotografías preciosas y disfrutar de la gastronomía o los vinos del Alt Camp.
