Ocho cascadas en España que no te puedes perder

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Son mucho más que agua precipitándose, son paisajes inesperados que poseen un magnetismo irresistible. Hablamos, por supuesto, de las cascadas o cataratas. Un fenómeno natural que nos sigue generando fascinación y que suelen estar rodeados de paisajes naturales de grandísima belleza.

Acompáñanos en este recorrido por algunas de las cascadas más espectaculares de España. ¿Te apuntas al viaje?

Cola de Caballo (Huesca, Aragón)

Cascada Cola de Caballo - Istock
Cascada Cola de Caballo – Istock

Entre las maravillas naturales que alberga el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, en el Pirineo oscense, se encuentra la cascada Cola de Caballo. Allí se origina el río Arazas, que luego recorre el Valle de Ordesa, declarado Patrimonio de la Humanidad.

Hay una ruta circular para apreciar los maravillosos saltos que se forman (no hay que perderse las Gradas del Soaso) y llegar hasta el nacimiento de la cascada. El agua desciende por las rocas en un zigzag vertical. La imponente imagen que verán tus ojos seguramente te recordará a las crines o a la cola de un caballo, de allí su nombre.

Fervenza do Ézaro (A Coruña, Galicia)

Ézaro
Ézaro – Fuente: Flickr/Javier Pais CC BY 2.0

También conocida como cascada del Xallas, esta caída la forma el río homónimo en su desembocadura con el Atlántico, precipitándose desde unos 40 metros. Estamos ante el único caso en Europa de un salto de agua dulce que desemboca en el mar. Situada en el municipio de Dumbría, la cascada fue descrita desde hace siglos como una enorme humareda visible desde varios kilómetros.

Sin embargo, al crearse embalses para aprovechar el gran potencial hidráulico del río, hoy en día el último de estos dispositivos es el que regula la salida del Xallas hacia el océano.

Pozo de los Humos (Salamanca, Castilla y León)

Pozo de los Humos
Pozo de los Humos – Foto Wikipedia

Entre las cascadas más espectaculares de España se encuentra la que el río Uces forma en el Parque Natural Arribes del Duero. Allí, el agua -que se precipita verticalmente unos 50 metros entre las rocas- forma como una neblina de agua pulverizada. Y sí, estás ante el Pozo de los Humos. Pero ten en cuenta que como el Uces no posee un caudal constante, para apreciar este regalo de la naturaleza en todo su esplendor, debe haber llovido (y bastante) en los días previos.

Cascada de Orbaneja del Castillo (Burgos, Castilla y León)

Orbaneja del Castillo
Orbaneja del Castillo – Fuente: Pixabay/pacorhvirtual

¿Te imaginas un bello pueblo rural emplazado en medio de un paisaje kárstico, con apenas medio centenar de habitantes y con una cascada que nace en su centro? Las cristalinas y sonoras aguas brotan de la base de una caverna que divide Orbaneja del Castillo en dos y que provienen de un gran acuífero subterráneo del páramo de Bricia.

De esta manera se genera un arroyo que en su camino va formando saltos de agua entre las casas de esta localidad hasta que desemboca en el Ebro. Así, a una caída vertical de unos 15 metros le siguen gran cantidad de saltos escalonados que van ampliando magníficamente la base de la cascada y que se van volviendo cada vez más pequeños y anchos.

Monasterio de Piedra (Zaragoza, Aragón)

Monasterio de Piedra -
Monasterio de Piedra – Istock

El Parque Natural del Monasterio de Piedra se encuentra en las inmediaciones de un antiguo edificio religioso hoy devenido en emprendimiento turístico. Por él discurre el río Piedra, formando una gran cantidad de cascadas que, a su vez, se dividen en hilos de agua. Estas caídas se formaron por la disolución de las calizas que van depositándose en capas sucesivas, generando así los saltos. Estamos ante un fenómeno kárstico que se origina por fluctuaciones del caudal del río.

Les fonts del Llobregat (Barcelona, Catalunya)

Les fonts del Llobregat – Foto Till F. Teenck

Muy cerca del pueblo Castellar de n’Hug hay un camino que lleva hacia el nacimiento del río Llobregat. Allí nos encontramos con el magnífico espectáculo del agua brotando desde dentro de la montaña, formando una bella cascada que se nutre de la lluvia y de la nieve acumulada durante el invierno en lo alto de la Sierra del Cadí. Se puede observar este maravilloso espectáculo desde un mirador. Elige la primavera, ya que el deshielo promete imágenes y sonidos imborrables.

Nacimiento del Río Cuervo (Cuenca, Castilla – La Mancha)

río Cuervo
Nacimiento del Río Cuervo – Pixabay

En la ladera occidental de la Muela de San Felipe -localidad de Vega del Codorno-, y a unos 1.469 metros de altitud nace el río Cuervo. En este Monumento Natural, el agua surge de una manantial travernítico y luego va escurriendo por unas estalactitas de roca calcárea de gran tamaño y recubiertas en musgo.

Así se forman largas chorreras que en invierno se congelan, agregando un magnífico plus a esta maravilla natural. Tras las cascadas también se observan grutas y en los alrededores hay simas. Además, suele haber derrumbamientos de las barreras tobáceas.

Chorrera del Diablo (Cáceres, Extremadura)

Esta cascada está dentro de la garganta de Gualtamino, en Villanueva de la Vera. Las aguas bajan de la Sierra de Gredos y forman unos increíbles saltos escalonados que se abren paso en la piedra granítica. De esta manera, a lo largo de miles de años, se fueron formando pozas, conocidas como “marmitas de gigante”. La primavera es la época ideal para apreciar esta caída de agua en todo su esplendor.

Pedro González

Si hace unos años alguien me hubiese dicho que acabaría cuidando niños en guarderías y escribiendo sobre lo humano y lo divino, me habría reído en su cara. Por aquel entonces trabajaba en televisión y fue lo único que supe hacer durante más de una década. Ahora me dedico a contar historias, viajar, leer, ver cine y series y, sobre todo, vivir. Si queréis, encontrarme, nos buscamos por los caminos.

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