Crisis económica, reforma institucional, cambio climático... no resulta fácil abrirse un hueco en la apretada agenda de la presidencia española de la Unión Europea este semestre. Por ello, las ONG europeas han recordado al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero que no se olvide de luchar por la erradicación del hambre en el mundo, una tarea urgente a la vista de los 1.200 millones de personas que viven en extrema pobreza, el 70% de ellas mujeres.

'Si se pueden movilizar billones de dólares para salvar bancos, también se puede movilizar algo menos para salvar a millones de personas que se mueren de hambre', dijo Eduardo Sánchez, presidente de la Coordinadora de ONG para el Desarrollo en España (Congde), en la presentación de la campaña Urge otra Europa ayer en Madrid.

España ejerce la presidencia en un momento clave, porque le toca poner en marcha las nuevas estructuras previstas en el Tratado de Lisboa. La nueva alta representante para la Política Exterior, la británica Catherine Ashton, debe presentar a Zapatero su concepto del futuro servicio diplomático europeo que se montará en los próximos meses.

La política comunitaria de desarrollo podría tener cabida en la nueva estructura, pero las ONG insisten en que las líneas generales de la cooperación permanezcan en el portafolio del comisario de Desarrollo, en poder ahora el letón Andres Piebalgs. 'Nos preocupa que la cooperación podría mezclarse con otros objetivos de la política exterior europea', explicó Andrea Maksimovic, de Concord (Confederación Europea de ONG para el Desarrollo).

La UE es el mayor donante de ayuda del mundo, con el 55% del total. El propio Piebalgs no quiere que 'la política de desarrollo sea vista simplemente como una herramienta para conseguir otros objetivos de la UE', según declaró el lunes ante la Comisión de Desarrollo del Parlamento Europeo.

Las ONG piden una mejor coordinación y una mayor coherencia de las políticas de desarrollo de la Unión, según el manifiesto de Congde, que hace de portavoz para todas las ONG europeas durante la presidencia española. Asimismo, piden que la ayuda esté vinculada más a criterios de democracia y derechos humanos en los países receptores que a otros compromisos económicos.

A la presidencia española le corresponde otro papel clave cara a la revisión de los llamados Objetivos del Milenio, proclamados en 2000 por la ONU para erradicar el hambre en el mundo, que se hará en una cumbre en Nueva York en septiembre. 'Creemos que España puede cumplir con los Objetivos del Milenio, pero hace falta más ayuda', subrayó Sánchez de Conged.

En los últimos dos años, se ha registrado un retroceso en la partida dedicada al desarrollo en los países de la UE, con lo cual se aleja el objetivo de alcazar el 0,7% de la renta nacional. Las ONG esperan que Zapatero convenza a sus colegas para que en 2010 se llegue al 0,56% del PIB comunitario.

El comisario Piebalgs también promete presionar a los gobiernos. 'No voy a titubear a la hora de señalar con el dedo a aquellos países miembros que no cumplan los objetivos', ha dicho.