El Barcelona confirmó, con una victoria por por 1-0 sobre el Schalke 04 alemán, su clasificación en una Liga de Campeones convertida en un torneo inglés, después de que el Manchester United volviese a derrotar al Roma (1-0) y añadiese su nombre en la penúltima ronda al del Liverpool y Chelsea, que disputarán la otra semifinal.

El Barcelona es el único "extraño" en el torneo que ha corroborado el dominio inglés. Que la "Premier" es, en estos momentos, la Liga más atractiva del mundo no es ningún secreto. Que la distancia entre los cuatro primeros de su clasificación y el resto es enorme, tampoco. Pero es que esos cuatro primeros son muy buenos.

En las semifinales de la Copa de Europa están tres (Manchester, Chelsea y Liverpool) y si el Arsenal está fuera, después de una exhibición de juego, fue porque se cruzó ante el Liverpool de Rafa Benítez, el gran experto de las eliminatorias a doble partido.

En la jornada final de las semifinales, el Barcelona derrotó al Schalke y cumplió con lo previsto, pero no terminó de convencer.

Mientras aumentan los rumores sobre la salida de Ronaldinho, se especula con que tanto el brasileño como el portugués Deco están apartados del equipo y aumenta la lista de posibles sucesores del técnico Frank Rijkaard, el Barcelona ya está en semifinales, un logro con el que capear el temporal.

Para ello, ha contado con la mala puntería de un Schalke que tanto en la ida como la vuelta amagó más que asustó y con un gol en el Nou Camp del marfileño Yayá Touré, que aprovechó en el minuto 43 un rebote del larguero tras un despeje del defensa brasileño Marcelo Bordón.

En Old Trafford, mientras, el Manchester United no dio opción a la sorpresa ante un Roma que volvió a tener mala fortuna. Si en la capital italiana no encontró consuelo a su dominio (0-2), en Inglaterra desperdició un penalti por medio de Daniele de Rossi que le hubiese devuelto la esperanza, con tan sólo media hora de juego.