Imágenes de archivo recorren el siglo de vida del Palau de la Música en una exposición que se inaugura hoy en CaixaFórum y que ilustra su historia desde el concierto inaugural de la Filarmónica de Berlín, dirigida por el mismo Richard Strauss.

En febrero de 1908, el Orfeó Catalá inauguró su nueva sede en el corazón de la Barcelona antigua, un espectacular edificio modernista proyectado por el arquitecto Lluís Doménech Montaner, declarada en 1997 Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

En mayo de aquel mismo año, la serie de conciertos que la Filarmónica berlinesa ofreció bajo la batuta de Strauss supusieron el estreno de la nueva sede como sala de conciertos de proyección internacional.

Concebida esencialmente como espectáculo audiovisual, la exposición "1908-2008: Cien años del Palau" realiza un recorrido por el siglo de vida del templo de la música catalana desde una triple perspectiva: histórica, musical y arquitectónica, a partir de imágenes de archivo y de nuevas grabaciones.

Pau Casals, Arthur Rubinstein, Serguéi Prokófiev, Maurice Ravel, Manuel de Falla, Arnold Schönberg, Igor Stravinsky, Sergei Rachmaninov o Sergiu Celibidache son algunos de los grandes nombres de la música del siglo XX que han actuado en la sala modernista.

El Palau se convirtió también, muy pronto, en escenario de conciertos de jazz y de música contemporánea, y para los cantautores de la Nova Cançó catalana, "hacer un Palau" suponía la oportunidad excepcional de alcanzar la comunión con el público.

Con una decidida voluntad de modernidad y apertura, en los últimos años el Palau ha ofrecido todos los géneros musicales, con actuaciones de artistas populares del campo del flamenco, el blues y las músicas del mundo.

Entre los intérpretes actuales, destacan Daniel Barenboim, Zubin Mehta, Josep Carreras, Joan Manel Serrat, Lang Lang, René Jacobs, Jessey Norman, Wilson, Bebo Valdés, Cecilia Bartoli, Pablo Milanés, Vicente Amigo, Norah Jones y Woody Allen, además de los coros del Orfeó Català.

Nacido gracias a las aportaciones de particulares reunidos en torno al Orfeó Català, el Palau ha permanecido a lo largo de todos estos años como entidad independiente, consagrada a la música y la cultura, con una clara vocación social.

Para financiar la construcción del edificio, ha recordado hoy Lluís Millet, de la Fundación Palau de la Música, "se realizó una emisión de 6.000 obligaciones a 3.100 pesetas cada una".

Ha sido escenario de actos de gran impacto colectivo, en su mayor parte de carácter musical, como las primeras actuaciones de Pau Casals, Alícia de Larrocha, Victoria de los Ángeles y Montserrat Caballé, o los estrenos mundiales del concierto para violín de Alban Berg, el concierto para clave de Falla o el Concierto de Aranjuez de Joaquín Rodrigo.

Pero también ha sido escenario de actos de carácter político, como la asamblea de Solidaritat Catalana de 1908, los conocidos Sucesos del Palau de 1960, un mitin del líder de la Lliga Regionalista Francesc Cambó o cuando en 1925 el general Milans del Bosch clausuró durante cuatro meses el Palau y el Camp Nou, en plena Dictadura de Primo de Rivera.