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El cajón del dinero en liza

Estados Unidos y la Unión Europea compiten por captar la inversión china

F. V.

A principios del siglo XX, al grito de 'si cada chino comprara una camisa', las potencias mundiales de la época se lanzaron a la conquista de un continente. Hoy, el grito ha cambiado, pero no mucho. 'Necesitamos más inversión china', decía en una conferencia el exsecretario del Tesoro estadounidense, Henry Paulson: 'Al fin y al cabo, [China] está sentada sobre tres billones de dólares en reservas de moneda extranjera, la mayor parte de ella dólares'.

Paulson decía estas palabras apenas horas antes del viaje del presidente del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera a Pekín para suplicar al Gobierno chino que usase ese dinero para salvar al euro europeo de la bancarrota. 'China tiene el cajón del dinero en el que todo el mundo quiere meter la mano', resume desde Pekín el investigador de la Universidad Complutense Ricardo Molero.

Así pues, está claro qué es lo que quieren dos de las tres mayores potencias económicas del mundo, cuyas economías suman 30 billones de dólares. Pero ¿qué pretende la tercera, que a pesar de su tamaño cuenta con un PIB estimado de sólo seis billones de dólares? China no sólo está comprando deuda de otros países, también está utilizando esa ingente cantidad de recursos monetarios para capitalizar su propio sistema financiero, aún muy incipiente en comparación con Wall Street, Londres o Fráncfort y, por lo tanto, muy vulnerable ante la enorme volatilidad de los mercados. Lo necesita también en su esfuerzo por diversificar su economía, totalmente dependiente de las exportaciones, especialmente hacia Europa, su principal socio comercial. De ahí su interés por evitar la quiebra de euro.

'China intenta incrementar los ingresos de los campesinos al mismo tiempo que amplía servicios públicos, para que esa renta que ahora tanto los campesinos como los trabajadores dedican a pagar educación, sanidad y jubilación se desvíe hacia el consumo', explica Molero.

Efectivamente, la semana pasada, China subió a un dólar diario el nivel mínimo de ingresos. Toda una apuesta, ya que supone que más de cien millones de campesinos tendrán derecho a recibir ayudas del Gobierno. Unos días antes, Obama aseguró que estaban dispuestos a echarles una mano para que millones de chinos sigan saliendo de la pobreza, pero inmediatamente añadió: 'Serán potenciales clientes para nosotros en el futuro'.

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