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El Cónclave para elegir nuevo Papa comenzará el martes

Los cardenales han necesitado ocho reuniones para acordar la fecha en la que tendrá lugar la elección del nuevo Pontífice

EUROPA PRESS

El cónclave para elegir al sucesor de Benedicto XVI dará comienzo el próximo 12 de marzo, tras doce días de Sede Vacante. Esta ha sido la decisión tomada este viernes por el Colegio Cardenalicio en su octava Congregación General en la que han estado presentes los 115 cardenales electores que votarán en los próximos días para elegir al futuro Papa, según ha informado el director de la Oficina de Prensa del Vaticano, el padre Federico Lombardi.

'El Colegio de cardenales ha decidido en la octava Congregación General que el Cónclave para la elección del nuevo Pontífice se abrirá el martes 12 de marzo de 2013', informa el escueto comunicado enviado a las 17,32 horas por el portavoz del Vaticano. Además, indica que por la mañana del martes 12 de marzo se celebrará la Santa Misa Pro eligendo Romano Pontífice en la Basílica de San Pedro y que por la tarde del mismo día los cardenales entrarán en el Cónclave.

De esta forma, los cardenales se han acogido al Motu Proprio hecho público por Benedicto XVI días antes de que se hiciera efectiva su renuncia, por el que permitía al Colegio Cardenalicio adelantar el comienzo del cónclave, que, según la Constitución Apostólica Universi Dominici Gregis, debe celebrarse entre 15 y 20 días después de la muerte del Pontífice o de que la sede quede vacante. Según el Motu Propio,  el nuevo Papa saldrá elegido por mayoría cualificada de dos tercios, aunque las votaciones se prolonguen durante cuatro series de escrutinios.

De esta forma, las normas para el Cónclave de 2013 serán diferentes a las del último proceso de elección en el que fue elegido Benedicto XVI cuando las reglas recogidas en la Constitución Apostólica Universi Dominicis Gregis, promulgada por Juan Pablo II, establecían que en caso de que no hubiera nuevo Papa tras cuatro series de escrutinios, se podría proceder a votar por mayoría absoluta. En cualquier caso, Benedicto XVI fue elegido en el segundo día de Cónclave por lo que no se llegó a ese extremo.

La Capilla Sixtina cerró sus puertas al público a las 13,00 horas del pasado martes para iniciar los preparativos del Cónclave. Desde entonces, los operarios se encargan de colocar las dos estufas, una para quemar las papeletas de los escrutinios y otra para hacer el humo negro o blanco, y de elevar el piso para hacer un único nivel que llega al primer escalón del altar y donde se colocarán las mesas y sillas.

Durante el periodo de escrutinios, los purpurados deberán abstenerse de enviar o recibir mensajes de fuera de la Ciudad del Vaticano. Además, según las normas, 'quienes directa o indirectamente pudieran violar el secreto ya se trate de palabras, escritos, señales o cualquier otro medio, incurrirían en la pena de excomunión latae sententiae reservada a la Sede Apostólica'. Asimismo, las reglas marcan que los cardenales se abstendrán de toda forma de pactos y compromisos de común acuerdo.

La forma de elección se realizará únicamente por escrutinio y se necesitarán dos tercios de los votos para la elección del nuevo Pontífice. Si eso no ocurre en la tarde del primer día, es decir, en la primera votación, se continuará en la segunda jornada con cuatro escrutinios más, dos por la mañana y dos por la tarde. Si ningún cardenal consigue los dos tercios en las votaciones matutinas, habrá una fumata negra y lo mismo ocurrirá por la tarde. Así, hasta tres días consecutivos. Si en el tercero tampoco sale elegido el nuevo Sumo Pontífice, el proceso de elección se suspende por un día para realizar una pausa de oración y de libre coloquio entre los cardenales electores.

Si tras cuatro series de escrutinios no se obtuviera resultado positivo, entonces, podrá procederse a la votación entre los dos cardenales más votados en el último escrutinio, pero no por mayoría sino que de nuevo se deberán alcanzar 'al menos' dos tercios.

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