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El Congreso de EEUU arremete contra el presidente de BP

Reuters

Los legisladores estadounidenses arremetieron el jueves contra el presidente ejecutivo de BP, Tony Hayward, en una audiencia cargada de hostilidad en la que lo acusaron de evadir y evitar sus responsabilidades en el peor vertido de la historia del país.

En su primera comparecencia ante el Congreso desde que comenzó la crisis hace 59 días, un Hayward con aspecto cansado se sentó solo ante la mesa de testigos mientras que los congresistas criticaban la gestión que BP ha hecho del derrame, que ha causado un desastre medioambiental a lo largo de la costa estadounidense del Golfo de México.

"Bajo su liderazgo BP ha asumido los riesgos más extremos", dijo el legislador demócrata Henry Waxman a Hayward, que permaneció impasible durante los 90 minutos de la sesión.

"BP cortó y cortó para ahorrar un millón de dólares aquí y un par de horas o días allá", agregó Waxman, en referencia a los acontecimientos que desencadenaron el vertido.

Hayward, geólogo de 53 años que tiene fama de hablar con claridad, pronunció un discurso breve y bien ensayado, y se negó repetidamente a entrar en detalles respecto a los resultados de las investigaciones sobre el vertido. Además, dijo que es demasiado pronto para concluir que la empresa hizo recortes injustificados.

"No está asumiendo la responsabilidad", le respondió Waxman.

Varios congresistas dijeron que estaban frustrados por las respuestas de Hayward y le acusaron de realizar evasivas. El británico dijo repetidamente que no estaba implicado en la toma de decisiones sobre el equipamiento y los métodos utilizados para perforar el pozo.

Además de las investigaciones en el Congreso, BP afronta una investigación penal y varias demandas.

Los inversores celebraron el acuerdo entre BP y la Casa Blanca para crear un fondo de 20.000 millones de dólares para compensar las reclamaciones que surjan por el derrame.

El acuerdo ofreció por primera vez un panorama más claro de los potenciales costos del desastre para BP.

En su intervención inicial, Hayward dijo que "lamentaba profundamente" el vertido, pero se vio interrumpido por una manifestante con las manos pintadas de negro que gritó: "¡Deberías ser acusado de un crimen, Tony!", antes de ser sacada por la policía.

Hayward dijo que están haciendo todo lo posible para contener la fuga, desatada por la explosión el 20 de abril de una plataforma petrolera alquilada por BP que causó la muerte a 11 trabajadores y perforó un pozo de crudo en el lecho marino.

El hombre al que el presidente Barack Obama ha puesto al frente del desastre, el almirante Thad Allen, dijo a la prensa que BP iba más rápido de lo esperado en perforar un pozo de alivio que permita tapar finalmente el fondo dañado, pero no pudo garantizar que esté listo antes de la fecha programada de finales de agosto.

La marea negra ha manchado 190 kilómetros de costa, puesto en peligro las multimillonarias industrias pesquera y turística de la región y matado aves, tortugas marinas y delfines.

BP IGNORO LAS ADVERTENCIAS

Los congresistas dijeron que BP ignoró las advertencias de los contratistas y de sus empleados y que escogió métodos más baratos y rápidos de perforación que aumentaron el peligro.

"Hemos sabido una y otra vez que los ejecutivos de BP tuvieron señales de advertencia de que esto era, como dijo un empleado, un 'pozo de pesadilla'", dijo el congresista demócrata Bart Stupak.

Otras petroleras se han distanciado esta semana de BP durante las audiencias celebradas en el Congreso, y dijeron que la firma británica no cumplió las normas de la industria al construir el pozo Macondo en el Golfo de México.

Al ser duramente interrogado el jueves, Hayward pidió que esperen el resultado de la investigación sobre lo ocurrido y defendió sus tres años de gestión como presidente ejecutivo, asegurando que ha mejorado radicalmente el nivel de seguridad, aunque admitió que se podía hacer más.

Mientras hablaba, una conexión en directo de la página web de BP mostraba cómo el crudo negro seguía saliendo al mar por debajo de la tapa de contención que se ha colocado encima del escape para intentar extraer el petróleo y canalizarlo a un barco en la superficie.

La compañía dijo el miércoles que había puesto en marcha un segundo sistema de recogida del crudo.

El martes, un equipo de científicos estadounidenses elevó considerablemente su estimación de la cantidad de crudo que sale del pozo y dijo que el flujo era de entre 35.000 a 60.000 barriles (de 5,56 a 9,52 millones de litros) diarios.

La empresa dijo que tras activar el nuevo sistema podrá recuperar 28.000 barriles diarios a principios de la semana que viene, frente a los 18.600 del miércoles.

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