La empresa Navegación y Ocio construye en Punta Umbría (Huelva) una réplica de un galeón español de principios del siglo XVIII, un barco de 40 metros de eslora que tendrá como objetivo la Expo Universal de China de 2010, para lo que se está empleando una tecnología pionera.

El barco "Andalucía", que se prevé botar a principios de 2010 para participar en la Expo de Shangai de ese año, tiene concluido el molde de madera, compuesto por 52 cuadernas o "costillas", un esqueleto que ahora se revestirá con fibra, según ha explicado a Efe el director del proyecto, Ignacio Fernández Vial.

La novedad de la construcción con "técnica mixta" es que el revestimiento de fibra será el casco de la embarcación, que se completará cuando se le añada la madera de los galeones del siglo XVIII así como el mobiliario idéntico de la época hasta convertirlo en un "museo flotante" que visitará 25 países entre la ida y la vuelta desde Andalucía.

Así, en la zona visible u "obra viva", el casco del barco será de una capa de madera, otra de fibra y una última de madera, mientras que en la "obra muerta" o la que va bajo el agua tendrá sólo fibra y madera.

En el astillero Palmás, inmerso en la zona de "Varaderos" de la ría de Punta Umbría, una enorme carpa blanca de plástico acoge el molde de barco, que tiene quince metros en la zona más alta y cuyo coste final rondará los seis millones de euros, según los promotores de la iniciativa, la Fundación Nao Victoria.

Allí se desarrolla la tarea incesante y detallista de 16 personas, que en breve serán 25 y todavía más cuando se tenga que trabajar en dos turnos para tener todo listo en 2010, apostilla el "capitán" del proyecto, como se denomina este ingeniero de 66 años.

En su currículum, Ignacio Fernández Vial tiene la nao "Victoria", réplica del XV con la que dio la vuelta al mundo entre 2004 y 2006 siguiendo la huella de Elcano, el primero en circunnavegar el planeta en 1522, con salida y llegada en Sevilla.

Ahora se trata de emular a los comerciantes del XVIII que llegaron desde las costas andaluzas hasta las plazas comerciales de India y China, y el galeón lo hará ayudado por los mil metros cuadrados de vela que soportarán tres palos, el mayor de 45 metros, y cuyo manejo se hará con los mismos medios de la época.

Respecto a los galeones del XVIII, la réplica se diferencia, además de por la fibra del casco, sobre todo por los medios de seguridad y de comunicación que se embarcan, que permiten el contacto desde cualquier parte del mundo gracias al teléfono satélite. "Pero que no nos llamen mucho, que pagamos nosotros y a veces hasta 6.000 euros al mes", precisa el capitán.

Cuando se concluya el casco de fibra y madera y el barco esté en el agua, se le incluirán los palos y todo el aparejo, los muebles y los medios de navegación de hace trescientos años.

Cuarenta personas se embarcarán para hacer un viaje que mezcla investigación, aventura y negocio.

Así, la labor investigadora se hará tras la firma de convenios con cuatro universidades andaluzas para hacer diferentes estudios; la aventura está garantizada porque el galeón deberá recorrer 20.000 millas por los mares Mediterráneo, Rojo, Índico y de China con vientos y olas inciertos, y la parte de negocio es que en los puertos será una embajada turística y comercial de Andalucía.

El galeón estará fuera de la comunidad desde abril de 2010 hasta marzo de 2011, y después se pretende que forme parte junto a la Nao Victoria de una flota que sirva para difundir la importancia de los navegantes andaluces en la historia naval mundial entre los siglos XV y XVIII, cuando España fue una potencia de primer orden.