La huelga de autobuses ha acabado su segundo día con normalidad y sin colapsar tanto el tráfico viario de Barcelona como ayer, pero la empresa municipal Transportes Metropolitanos de Barcelona (TMB) ha denunciado los sabotajes que han sufrido vehículos al cumplir con los servicios mínimos.

Según señala TMB en un comunicado, los ataques a autobuses se deben a "una minoría" que a su juicio intentan "intimidar a los conductores que actúan responsablemente en el cumplimento de los servicios mínimos o simplemente ejercen su legítimo derecho a trabajar", por lo que ha denunciado estos hechos en comisaría.

Sin embargo, la nota de TMB sobre los sabotajes sólo se refiere a los que hubo ayer, el primer día de la huelga, y no cita actos vandálicos que se hayan llevado a cabo en la jornada de hoy, cuando esta mañana hablaba de ocho incidentes vandálicos, en la mayoría de los casos roturas de vidrios.

En ese primera jornada del viernes, TMB contabiliza 58 actos vandálicos contra autobuses, que totalizan daños por valor de 13.500 euros.

El saldo de los sabotajes en el primer día es de 16 vehículos con vidrios rotos, 30 ruedas pinchadas, seis retrovisores inutilizados y seis pintadas en la carrocería.

Los servicios mínimos entre las 17.00 y las 20.00 horas se han llevado a cabo con relativa normalidad y a partir de esta hora sigue la huelga de autobuses.

Por los sabotajes los servicios jurídicos de TMB han presentado una denuncia en comisaría por daños a la flota y perjuicio al servicio.

Igualmente, el pasajero de la línea 109 lesionado por el lanzamiento de una bola metálica ha presentado ayer una denuncia en comisaría por este hecho en concreto.

Paralelamente, la dirección de TMB ha abierto un expediente informativo para recoger pruebas y testimonios sobre cada uno de los actos de sabotaje y anuncia "la apertura de expedientes disciplinarios individuales a los empleados a los que se pueda probar que han participado en los daños a los vehículos" y aseguran que aportarán las pruebas obtenidas de a la policía.