Familiares y amigos de Cristina Martín de la Sierra, la adolescente asesinada hace un mes en Seseña (Toledo), participan hoy en una marcha por la localidad a cuyo final se leerá un manifiesto que denuncia la "impunidad de los verdugos" y pedirá la revisión de la "injusta" Ley del Menor.

El manifiesto, al que ha tenido acceso Efe, denuncia la impunidad de los verdugos frente al abandono y el olvido de las víctimas y se reivindica más justicia para las víctimas a través de la revisión de la Ley del Menor.

Cristina Martín, de 13 años, desapareció el pasado 30 de marzo y su cadáver, con evidentes signos de violencia, fue hallado por la Guardia Civil el 3 de abril en una fosa junto a una fábrica derruida en la antigua cantera de yeso de Seseña.

Por la muerte de Cristina fue detenida el mismo día una compañera de instituto de la menor, de 14 años de edad.

La manifestación en recuerdo de Cristina Martín ha sido convocada por la "Asociación Cristina Martín de la Sierra, por el derecho de las libertades", que está formada, principalmente, por familiares y amigos de la menor.

Unos y otros han hecho un llamamiento estos días a "los vecinos de Seseña y de alrededores" para que acudan a esta cita, apoyada por el Ayuntamiento de la localidad.

La actividad de recuerdo a la memoria de Cristina empieza a las 10 horas en el polígono San Isidro y recorrerá las calles de Seseña hasta llegar al Ayuntamiento, donde habrá una rueda de prensa posterior en el Salón de Plenos y se leerá el manifiesto.

Asimismo, habrá un recuerdo especial para los padres de Clara García Casado, la adolescente asesinada por dos compañeras de colegio en San Fernando (Cádiz) hace diez años, los mismos que tiene la Ley del menor.

Los padres de Clara están considerados como los pioneros en la reivindicación del endurecimiento de la penas contempladas en la Ley del Menor.

El pasado 10 de abril hubo otra concentración en el pueblo que fue convocada a través de las redes sociales de Internet Facebook y Twenti y que discurrió sin incidentes hasta que los concentrados, que se dirigían al cementerio, desviaron de forma intencionada su trayecto para acudir a casa del alcalde, Manuel Fuentes (IU), al que un grupo de militantes de Democracia Nacional le llamaron "sinvergüenza" y pidieron su dimisión.