El ministro chileno de Defensa, José Goñi, que viajó hoy a la ciudad Argentina de Bariloche, agradeció la ayuda brindada por las autoridades argentinas a los chilenos que debieron trasladarse a ese país para huir de la erupción del volcán Chaitén.

Goñi llegó a Bariloche acompañado por la directora de la Oficina Nacional de Emergencia (ONEMI), Carmen Fernández, y el Intendente (Gobernador) de la región de Los Lagos, Sergio Galilea, donde se reunió con el vicepresidente argentino, Julio Cobos, para coordinar acciones conjuntas.

Tras visitar a algunos de los chilenos que se encuentran en Bariloche, Goñi aclaró que Carabineros de Chile cuenta con todas las facultades para obligar a los lugareños a retirarse de la zona de peligro, tras ser aprobado un recurso de protección presentado en la Corte de Apelaciones de Puerto Montt, en el sur del país.

"La Corte ya instruyó a Carabineros para ubicar a estas personas y sacarlas de la zona de peligro. Los jueces han dado instrucciones para usar la fuerza si es necesario", afirmó el secretario de Estado, en declaraciones a radio ADN.

Según el mismo Goñi, en las zonas aledañas al volcán quedan cerca de 130 personas que aún no salen del lugar, quienes serán ubicados por la fuerza policial y serán desalojados por obligación.

Además recalcó la tozudez de los habitantes, ya que muchos han salido de Chaitén, pero vuelven por canales que ellos conocen.

"Todavía hay gente que no respeta las decisiones de la autoridad que busca proteger su vida. Es poca gente, pero no queremos desenlaces no esperados", enfatizó el ministro.

La nueva explosión del volcán Chaitén ocurrida en la noche del miércoles, en erupción desde el pasado 2 de mayo, llevó al Gobierno a ordenar la evacuación total en un perímetro de 30 kilómetros en torno al volcán.

Se calcula que unas 8.000 personas han abandonado la provincia de Palena, a unos 1.220 kilómetros de Santiago, pero varias decenas se resistieron a abandonar sus casas o animales y se esconden al paso de las patrullas que recorren la zona para conminarlos a salir.