El Grupo Popular del Congreso va a reprobar al ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, porque cree que ha sido "absolutamente vergonzante" que su departamento haya destinado medio millón de euros de los fondos de cooperación para sufragar la obra de Barceló en la sede de la ONU de Ginebra.

Así lo ha confirmado la portavoz del PP, Soraya Sáenz de Santamaría, en unas declaraciones en los pasillos de la Cámara después de intervenir en la sesión de control al Gobierno y tras escuchar de nuevo las explicaciones de Moratinos en el pleno sobre la contribución del Gobierno español a la obra de Miquel Barceló, que "no nos han convencido en absoluto".

"Parece mentira -ha subrayado Sáenz de Santamaría- que un país como el nuestro se gaste el dinero que puede servir para tantas buenas cosas en cooperación al desarrollo".

En esta línea de reproche al ministro, la portavoz popular ha afirmado que "muchos españoles nos sentimos avergonzados" de que un presupuesto que se puede destinar a "tanta gente que lo necesita en España y fuera de ella se dedique a lo que se dedica".

En su opinión, esta forma de actuar merece la reprobación del titular de Exteriores, quien esta mañana, en el pleno del Congreso, ha censurado al PP por mezclar en el mismo debate el coste de la cúpula del artista mallorquín y las vacunas que se podrían haber comprado con el dinero empleado en el Fondo de Ayuda al Desarrollo (FAD).

El PP ya reprobó, sin éxito, a Moratinos, en la anterior legislatura, a causa de unas declaraciones suyas en las que comentó un supuesto apoyo del anterior presidente del Gobierno, José María Aznar, a un intento de golpe de Estado en Venezuela para desalojar del poder a Hugo Chávez.

A otro ministro que el Grupo Popular podría reprobar y no lo descarta "en un futuro" es al responsable de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho.

Y lo hará "si no se pone manos a la obra y trabaja con seriedad", porque el PP considera que no está siendo serio en la búsqueda de fórmulas para combatir el desempleo, después de que Corbacho haya contemplado la posibilidad de que los prejubilados no sean contabilizados en la lista del desempleo.