El presidente de la Audiencia Nacional, Carlos Dívar Blanco, ha asegurado hoy en Pamplona que "ETA está en una fase terminal", aunque ha advertido que no se puede "nunca bajar la guardia ni el Estado de Derecho sustituirse por otros medios que no sean los adecuados".

En ese sentido, Carlos Dívar achacó la situación en la que se encuentra actualmente la banda terrorista a la labor de la Justicia, y en especial a la llevada a cabo por Audiencia Nacional, la cual, a su juicio, "ha actuado en cientos y cientos de casos con aciertos singulares", así como a la actuación policial.

Pero también, según ha subrayado, al apoyo internacional, ya que "hoy ya no vale ese concepto de que los presos de ETA son presos políticos" y "principalmente" a la colaboración francesa, la cual, a su entender, "ha sido trascendental".

Por otra parte, el presiente de la Audiencia Nacional ha calificado de "profundamente lamentables y dolorosos" los últimos errores judiciales en casos como el de la niña Mari Luz, si bien ha recordado que el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y el Ministerio de Justicia han abierto las correspondientes diligencias, tras lo que se ha mostrado partidario de esperar "para ver si existen responsabilidades".

"Estos caso hay que verlos como puntuales", ha recalcado, y ha añadido en ese sentido que en la Administración de Justicia hay más de 4.000 jueces y se dictan millones de resoluciones al año, por lo que "no podemos entrar en ese linchamiento de la Justicia".

"Que se depuren responsabilidades hasta el máximo, que se agoten todas las posibilidades, pero que seamos también conscientes de lo que supone el descrédito absoluto de la Justicia para que no tengamos que decir que si no hay Justicia nos la tomamos nosotros por nuestras manos", ha sentenciado.

Por otra parte, Carlos Dívar se ha mostrado partidario de la renovación del CGPJ y del Tribunal Constitucional porque "las instituciones tienen un tiempo de duración y tienen que poner fin a un mandato para que se pueda lograr esa renovación y para que se vea una fluidez".

En otro orden de cosas, el presidente de la Audiencia Nacional ha manifestado que "queda mucho por hacer" para que la Justicia funcione "adecuadamente y con más rapidez", y al respecto ha achacado a la falta de una Oficina Judicial "adecuada", pero también a la falta de medios tecnológicos y de personal.

Aunque ha reconocido que se han logrado "avances importantes" en los últimos años, ha asegurado que pese a que "no soy optimista, sí soy esperanzador", tras lo que ha concluido que la Justicia ha sido la institución "menos beneficiada" en los Presupuestos Generales del Estado.