Un fuerte seísmo de magnitud 6,2 sacudió a primera hora del miércoles el sur de México y su fuerza se sintió en la capital del país, pero no se registraron daños, dijeron las autoridades locales.

El Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS, por sus siglas en inglés) dijo que el terremoto tuvo una profundidad de 20 kilómetros y su epicentro se ubicó 125 kilómetros al oeste-suroeste de la colonial ciudad de Oaxaca, en el estado del mismo nombre situado en la costa del Pacífico, y a 355 kilómetros al sur-sureste de la capital del país.

Inicialmente, el USGS había hablado de una magnitud de 6,5 para el seísmo.

En Ciudad de México hubo gente que salió en pijama de sus casas, mientras que helicópteros sobrevolaban la ciudad revisando posibles daños, pero las autoridades no reportaron incidentes graves.

"No tenemos reportes de edificios dañados ni de personas lesionadas, mucho menos de víctimas", dijo el director de protección civil de la Ciudad de México, Elías Miguel Moreno, a la radio local.

El Centro de Alertas de Tsunamis del Pacífico dijo que no había alerta de tsunami tras el temblor en México.

Por su parte, las autoridades de protección civil en Oaxaca tampoco registraron daños y no hubo necesidad de cortar servicios como electricidad o teléfono, aunque algunos testigos dijeron que el seísmo se sintió con fuerza.

"Sí estuvo fuerte, pero está todo bajo control. No fue necesario evacuar (...), las personas sí bajaron a recepción y estuvieron un rato, pero ya subieron", dijo Noe, recepcionista de un hotel en el centro histórico de Oaxaca, a Reuters vía telefónica.

Jorge Cervantes, guardia de un hotel cercano a la costa, dijo que el terremoto se sintió con intensidad pero no había heridos o daños.

México es sacudido frecuentemente por seísmos. El más fuerte de los últimos años ha sido el terremoto de magnitud 8,1 que golpeó con fuerza Ciudad de México en septiembre de 1985.