El módulo Odiseo de la empresa privada Intuitive Machines se encuentra de camino a la Luna tras su lanzamiento este jueves desde Florida, en lo que se espera que sea el primer alunizaje estadounidense en más de 50 años desde el Apolo 17. Sería, asimismo, el primer módulo privado en lograrlo, tras el intento fallido de la compañía Astrobotic, otra misión estadounidense liderada por la NASA.

El lanzamiento de la misión IM-1 ocurrió a la hora prevista, a las 1.05 (7.05 hora peninsular) de este jueves. El despegue estaba previsto para el miércoles, pero tuvo que aplazarse debido a anomalías durante el proceso de carga de metano.

Se prevé que aterrice en la superficie lunar el próximo jueves 22 de febrero. El objetivo principal de la misión es el de llevar instrumentos científicos y demostraciones tecnológicas al polo sur de la Luna, una región solo explorada por cuatro estados: EEUU, Rusia, China e India.

El módulo, que lleva instrumentos de la NASA, busca realizar el primer aterrizaje "suave" de una compañía estadounidense en la superficie lunar, según la empresa Intuitive Machines, con sede en Texas.

Probabilidad menor al 50%

El porcentaje de éxito en cuanto a los aterrizajes lunares se encuentra por debajo del 50%. Los últimos fracasos los protagonizaron Israel, en 2019, Japón y Rusia, en 2023, y Peregrine, en enero de 2024, cuando el módulo sufrió un fallo de propulsión y acabó desintegrado. Por otro lado, la India logró aterrizar la sonda espacial Vikram en 2023 y Japón pudo aterrizar, aunque de lado, su sonda en enero de 2024. 

Intuitives Machines asegura haber aprendido de los errores anteriores. Realizó el lanzamiento de Odiseo con metano, una técnica novedosa que China ya había utilizado y que provocó que se tuviera que retrasar un día el despegue por un problema con su temperatura. Sin embargo, desde la empresa estadounidense afirmaron que la nave contaba con una "orientación estable, carga solar y contacto de comunicaciones por radio con el centro de operaciones de la misión de la Compañía en Houston".

Esto descarta que Odiseo pueda enfrentarse al mismo problema al que se enfrentó Peregrine el pasado mes de enero, que poco después de despegar experimentó un fallo en el sistema de propulsión y una pérdida de las comunicaciones con la nave.

Ambas misiones, Peregrine y Odiseo, forman parte de la segunda misión de la iniciativa de Servicios Comerciales de Carga Útil Lunar (CLPS) de la NASA, que busca acelerar la exploración lunar a través de contratos con empresas privadas. Así, ha pagado 118 millones de dólares a la NASA, compañía pública que se ha encargado de lanzar el cohete. 

¿Cómo será el recorrido de Odiseo?

Odiseo, tras el despegue sin complicaciones de este jueves, viaja a bordo de un cohete Falcon 9 de la compañía SpaceX. Una vez en órbita, este módulo de aterrizaje de la serie Nova-C, equipado con un sistema de propulsión impulsado por una mezcla respetuosa con el medio ambiente de oxígeno y metano, se separó del cohete para tomar rumbo hacia la Luna.

Tras el aterrizaje, se espera que las operaciones en la Luna se extiendan durante unos siete días antes de que llegue la noche lunar en el polo sur, dejando a Odiseo inoperable. 

El aterrizaje será en las inmediaciones del macizo de Malapert, a unos 300 kilómetros del polo sur de la Luna, un área llena de "incertidumbre", según los expertos de la NASA. Los investigadores creen que se encontrarán material de las tierras altas lunares.

El módulo posee un instrumento con cuatro cámaras para capturar sonido e imágenes fijas de la columna de polvo, además de cuatro antenas y un sistema receptor de radio de baja frecuencia diseñados para estudiar el entorno dinámico de energía y determinar cómo la actividad generada por el hombre cerca de la superficie interactúa con las investigaciones científicas.

Todos estos instrumentos servirán para "aprender más sobre el terreno y las comunicaciones cerca del Polo Sur lunar, preparando el escenario para futuras misiones", afirma Nicky Fox, responsable de las misiones científicas de la NASA.

Casi una hora después del lanzamiento, las cámaras pudieron grabar el momento exacto en el que Odiseo se ponía rumbo a la Luna, pudiendo observar el tenue resplandor del satélite en las imágenes.