De nada le sirvieron a Fox los exhaustivos controles que llevó a cabo en torno a la grabación y exhibición entre los críticos del episodio piloto de Fringe, la nueva serie de J.J.Abrams, conocido por la exitosa serie Perdidos. La cadena intentó lo imposible para evitar la filtración del episodio puesto que ha sido uno de los más caros, unos diez millones de dólares, pero no lo ha conseguido.

Esta es la versión oficial. Además de por su trabajo como productor, guionista y director, Abrahams es conocido por su habilidad para hacer crecer la expectación por sus proyectos valiéndose de herramientas virales y las comunidades de Internet. 

Hace apenas unos días, el capítulo ya estaba en Internet para satisfacer a la gran expectación que los fans de Abrams tenían en su nuevo proyecto, cuyo estreno está previsto en Estados Unidos para el 26 de agosto. De esta forma, las críticas -no especialmente entusiastas- de este primer episodio han corrido por la Red como la pólvora dos meses antes de su estreno.

Parece ser que Perdidos ha puesto el listón demasiado alto a Abrams, dado que la primera toma de contacto con Fringe no ha sido todo lo grandiosa que se esperaba. Las comparaciones han sido odioas: conn Perdidos, por su autor, y porque ambas empiezan con un accidente aéreo; y con Expediente X, por su argumento en torno a un agente del FBI y un científico que investigan casos paranormales. En consecuencia, las críticas no han sido muy bondadosas con el episodio.

J.J. Abrams no sólo es uno de los creadores de Perdidos, considerada ya una de las mejores series de la historia de la televisión. También es responsable de Alias y Felicity. En la gran pantalla también ha dirigido sonadas producciones como la tercera parte de Misión Imposible o la reciente Cloverfield -Monstruoso en España-. Tiene pendiente de estreno su revisión de la mítica Star Trek.