El día en el que Jorge Lorenzo anunció su pase a MotoGP, en la categoría de 250 cc se abrió un vacío de poder al que se sumaron Dovizioso y De Angelis. Sin ningún integrante del último podio mundialista en la parrilla de esta temporada, la categoría puente busca una nueva referencia. 'No soy el único favorito, hay más pilotos y con más experiencia en la categoría; entonces, creo que deben ser ellos los que deben dar la talla', asegura Alvaro Bautista. Sin embargo, el resto de la parrilla prefiere mantenerse a la expectativa. Kallio, Barberá, Faubel, Luthi, Locatelli, Passini o Poggiali apuntan.

Cada uno se ha reivindicado de diferente forma durante los entrenamientos de pretemporada, pero en el ambiente subyace que Bautista es el hombre a batir. No sólo por sus cualidades (el pasado año, logró ya dos victorias y cinco podios más), sino porque el de Talavera es el primer piloto de Aprilia, con todo lo que ello implica: el mejor motor de la cilindrada, el chasis más evolucionado y el apoyo de una marca con uno de los mayores presupuestos en I+D de todo el Mundial.

'¿Quiénes son mis favoritos? Aoyama, con la KTM; Barberá, con Aprilia; Debón, con la Aprilia que prácticamente ha hecho él. También estarán ahí la KTM de Kallio, y Luthi, quien, pese a haberse roto la clavícula, estaba rodando muy bien. Luego, están los que han subido de 125, que apuntan bien, pero que serán una incógnita hasta la primera carrera, que es donde se verá cómo van. A priori, siempre parece que va a haber un grupo grande de pilotos que pueden aspirar a las victorias, pero luego siempre queda reducido. Así que habrá que esperar un poco a las primeras carreras para ver dónde estamos cada uno', explica Bautista, que compartirá box con Faubel, otro de los aspirantes.

Mayor autoexigencia

'Si tienes un compañero de equipo competitivo, en mi opinión, siempre es mejor', explica Bautista sobre su relación con Faubel. 'Aunque intentes no fijarte en nadie e ir a tu ritmo, quieras que no, acabas mirando a los demás y si, encima, es tu propio compañero de equipo, lo miras más de reojo porque lo tienes más cerca. Sinceramente, yo prefiero siempre tener un compañero muy competitivo porque así te autoexiges más'.

Álex Debón también tendrá un alto grado de autoexigencia. De hecho, el piloto español ha heredado la estructura que el pasado año convirtió en campeón a Jorge Lorenzo.