Público
Público

El fútbol también ama a las mujeres

Ya sólo falta la mujer que entrene en Primera, porque hay presidentas de clubes, cronistas, árbitros..., como nunca se hubiera pensado hace diez años

La cineasta Gurinder Chadha se marcó un tanto aventurándose en el fútbol femenino con Quiero ser como Beckham (2002), película que revelaba también la situación de la mujer india.

Alfredo Varona

No es una moda: el fútbol ya no solo es territorio de hombres. Es una realidad con todas las de la ley: el fútbol también ama a las mujeres. "Ya no es como en la época de mi abuela o de mi madre. Ni siquiera en mi infancia cuando yo misma no sentía ningún interés por el fútbol ", explica Victoria Pavón, presidenta del Leganés desde hace ocho años en los que vio cambiar al fútbol sustancialmente.

"Al principio, la gente se pensaba que mi marido me había puesto poco menos que como un adorno en el puesto. No había entrevista conmigo que no girase entorno a mi condición de mujer. Sin embargo, ahora ya ni me lo recuerdan. De hecho, en el partido frente al Valencia nos sentamos dos mujeres en el palco como presidentas de los equipos y no recuerdo ningún rubor. No se sintió como algo nada excepcional. Entonces me di cuenta que la sociedad ha cambiado. Hace años sé que hubiera sido imposible".

En realidad, el fútbol se ha adaptado a la calle y a los nuevos tiempos. Si hay mujeres capaces de presidir países, si hay hasta una mujer, capaz de dirigir un periódico como el New York Times, ¿cómo va a ser excepcional el caso de Victoria Pavón al frente del Leganés o el de Amaia Gorostiza en el Eibar? "Hace años, cuando yo llegué, entiendo que sí ", insiste Victoria. "Máxime porque veía que todo el entorno del fútbol, fueses por donde fueses, estaba lleno de ex futbolistas, de ex entrenadores, en definitiva de papeles que nunca habían correspondido a la mujer. Tenías que aceptarlo. No había mujeres y no podías ofenderte porque era así".

"Aquellos tiempos en los que las mujeres entrábamos gratis al campo del fútbol del Leganés..."

"Aquel no era tu entorno. Entonces yo me yo me acordaba de aquellos tiempos en los que las mujeres entrábamos gratis al campo del fútbol del Leganés y sólo por el instinto de curiosidad, para saber que pasaba con el equipo de mi ciudad, alguna vez yo entraba. Pero de fútbol no sabía nada, absolutamente nada, y era lo lógico entre las chicas de mi generación. A lo sumo, recuerdo que mis hermanas sí eran capaces de identificar el equipo del que eran. Pero el resto no, ninguna".

Sin embargo, hoy existen mujeres como Patricia Cazón , redactora del As, responsable de una de las partes más señaladas del periódico, la de escribir las crónicas del Atlético de Madrid, donde juzga como juegan los futbolistas sin miedo.

"Nunca he pensado que soy una mujer juzgando a hombres". De ahí que en su conversación pueda prescindir de esa diferencia. "Me encanta cuando alguien, compañero, entrenador, jugador, me llama por mi apellido: 'Ey, Cazón'. Soy uno más. Ni tía ni tío. Soy uno más que nunca se ha sentido discriminada por ser mujer, más allá de los típicos comentarios de cromañón del 'vete a fregar' y demás, o aquellos que nacen desde la envidia y casi siempre suelen referirse a mi escote. Porque estoy segura de que esos mismos también me enviarían a fregar si, en vez de escribir, condujera. Pero no es cosa mía; es suya por desgracia. No hay mejor desprecio que no hacer aprecio".

Adiós al machismo

Patricia Campos, que ha sido la primera mujer en pilotar un reactor en las Fuerzas Armadas, también explica que, al final, la clave está en una misma. "He vivido siempre en un mundo de hombres intentando romper barreras mentales que nos hemos impuesto en la sociedad". La diferencia es que que Patricia lo ha logrado no sólo en el ejército. También en el fútbol como entrenadora profesional en Estados Unidos. Pero eso no significa que no le queden objetivos por lograr a ella, que nunca fue una mujer al uso.

"He cumplido mis sueños y sé que me quedan muchos otros por lograr"

Desde niña fue una apasionada del fútbol en Onda, Castellón, como explicó en su libro Tierra, mar y aire. "He cumplido mis sueños y sé que me quedan muchos otros por lograr. He sufrido el machismo y la homofobia, pero los he superado con el fin de ser mejor o de llegar más lejos. No por los otros, sino por mí misma para comprender que siempre hay un lugar en el mundo, seas como seas. Jamás me olvidé de mis sueños de la infancia. Soy una mujer que no se rinde porque todavía hay muchos mitos por romper".

Un retrato ambicioso de mujer que, en realidad, explica lo que queremos explicar. "Yo no voy a engañar", dice Victoria Pavón desde Leganés. "Yo no llegué al fútbol por mí, sino por mis hijos o por mi marido: a ellos les gustaba y a mí empezó a gustarme. De alguna manera el fútbol vino a buscarme y ahora, que desarrollo un puesto de mando, entiendo que esto no difiere de otros órdenes de la vida seas hombre o seas mujer. Al final, el fútbol es una empresa y tú tienes que saber donde estás. Yo no sé si un jugador vale para Primera o no. Pero a mi lado tengo a gente que sí lo sabe". A Patricia Cazón tampoco le duele recordar que ella llegó "por casualidad" al periodismo deportivo.

"Hice la beca de El País y la directora me envió al As. Fui afortunada. Mientras la crisis nos azotaba, yo he tenido la oportunidad de contar lo mejor del deporte español, de escribir sólo buenas noticias, nosotros, todos, hombres y mujeres sin distinción". Hoy, tiene su propia personalidad. "Me gusta que se me valore por como escribo y mucha gente, incluidos hombres, se me acercan y me dicen: 'Me encanta como escribes'. Buah. Me encanta eso. Casi tanto como que, simplemente, me digan: 'Eh, Cazón'".

Y ahí esta la razón de ser de toda esta historia que explica que ella, Patricia Cazón, escriba la crónica que en la época de DiStefano e, incluso, de Maradona nunca hubiese escrito una mujer. Que Victoria Pavón sea la presidenta del Leganés y su marido el vicepresidente. O que el día de mañana, si pasan las exigentes pruebas físicas, una mujer pueda arbitrar un Madrid-Barcelona y cobre exactamente lo mismo que un hombre, porque así está la ley. Pero lo que parece que va para más largo es que una mujer pueda ocupar el puesto de Zidane en el Madrid, de Luis Enrique en el Barça y hasta el de Garitano en el Leganés.

Patricia Campos, por lo tanto, tendrá que esperar y no porque no este preparada. De hecho, las mujeres pueden estar tan preparadas como los hombres como pudo demostrarse en los Juegos Olímpicos de Río cuando se supo que la entrenadora del atleta Van Niekerk, la verdadera sensación de esos Juegos, era nada menos que su abuela. Pero esa es una barrera social que en el fútbol masculino aún está pendiente. Así que tal vez sea más fácil para una mujer ser presidente del Gobierno que entrenar en Primera.

"Hoy por hoy, no lo veo posible", explica Victoria Pavón. "La prueba es que cuando hemos perdido varios partidos seguidos he recibido miles de ofrecimientos de entrenadores por parte de representantes y ninguno de ellos han sido nunca mujeres. Por lo tanto, no lo veo. Al menos, a día de hoy. Pero igual el día de mañana..., esto va tan rápido..."

¿Te ha resultado interesante esta noticia?