Las comunidades autónomas encaran de manera desigual 2010. Los presupuestos diseñados por los ejecutivos regionales para afrontar el año que debería marcar la salida de la crisis (y, a la vez, en el que se debe volver al control del déficit) revelan sus distintas prioridades, en función del partido en el poder. Así, las comunidades de régimen común gobernadas por el PSOE mantienen un ligero crecimiento del gasto, orientado especialmente hacia las políticas sociales, mientras que las gobernadas por el PP han optado por ajustar sus cuentas.

Las autonomías socialistas (Andalucía, Aragón, Asturias, Baleares,Castilla-La Mancha, Catalunya y Extremadura) y Cantabria (donde el PSOE participa en el Gobierno) han previsto un gasto no financiero agregado (el que no cuenta los capítulos financieros) de 98.115 millones de euros, casi un 1% más que sus presupuestos iniciales de 2009. Las del PP (Castilla y León, Galicia, Madrid, Murcia, La Rioja y Valencia, además de Canarias) contemplan gastar unos 67.559 millones, un 1,2% menos que lo previsto para el ejercicio presente. En el sesgo global de los presupuestos de cada bando tiene un importante peso el comportamiento de las dos mayores autonomías: Catalunya, gobernada por el tripartito de PSC, ERC e ICV, prevé gastar un 3,3% más el proximo año, mientras que el Gobierno de Esperanza Aguirre en Madrid ha planteado un recorte del 2,28% para 2010.

Por primera vez en 7 años, las autonomías gastarán menos que el Estado

Por su parte, las comunidades forales, País Vasco y Navarra (que gestionan e ingresan directamente todos sus impuestos) han presupuestado para el próximo año 14.462 millones, casi un 1% menos que lo aprobado para 2009, pero con un comportamiento diferente: en su primer presupuesto, el lehendakari Patxi López ha optado por la moderación, con un recorte del 2,1%; en la vecina Navarra, el presupuesto elaborado por UPN con el apoyo de los socialistas crece un 1,92% .

En total, el gasto no financiero proyectado por las 17 autonomías suma 180.130 millones, una cantidad prácticamente idéntica a la que han gestionado este año (más de la mitad, el 55,9%, se destina a sanidad y educación). Es un comportamiento muy modesto, comprado con los crecimientos experimentados en los anteriores ejercicios, de entre el 5% y el 12%. A pesar de la puesta en marcha del nuevo sistema de financiación, la crisis ha provocado una fuerte caída de los ingresos, que ha obligado a los gobiernos regionales a moderar sus cuentas.

Sanidad y Educación se llevan el 56% de los presupuestos de las comunidades

Por eso, es la primera vez en siete años, desde que culminó el último gran proceso de transferencia de competencias, en que las comunidades autónomas tienen previsto gastar menos que el Estado. No se debe solo a la contención de los presupuestos autonómicos, sino sobre todo al fuerte aumento del gasto del Gobierno central (un 17%), por el fuerte aumento de las prestaciones por desempleo, el coste de la deuda y, también, los mayores recursos que va a transferir a las autonomías en virtud del modelo de financiación acordado el pasado verano.

El cálculo del gasto total de las autonomías recoge una estimación del gasto para Asturias, la única comunidad que todavía no ha aprobado su proyecto de presupuestos. El Ejecutivo de Vicente Álvarez Areces todavía está negociación el apoyo de IU a las cuentas del año próximo, lo que le obligará a adoptar un 'suave crecimiento' del presupuesto, de entre el 1% y el 2%, según fuentes del Principado, cuando su pretensión inicial era contenerlo.