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HSBC, el banco de la lista Falciani, es el segundo accionista de Prisa

La entidad británica dispone de una participación de cerca del 10%, la mitad que la familia Polanco. El mismo año de la compra de bonos a Prisa, el banco fue sancionado por EEUU con una multa récord de 1.460 millones por lavar dinero del narcotráfico o financiar operaciones de terrorismo islamista.

Juan Luis Cebrián e Ignacio Polanco, en una imagen de archivo. EFE

El banco HSBC Holdings, PLC. tiene un 9,564% de participación de Promotora de Informaciones SA (Prisa), lo que convierte al banco de la lista Falciani en el segundo accionista del Grupo Prisa después de la familia Polanco-Moreno, que dispone de un 19,456% de participación, según la información de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV)

En 2012, el año en el que el HSBC llegó a un acuerdo de compra de bonos de Prisa, que pasaron a ser acciones en julio de 2014, en virtud del acuerdo suscrito entre el banco británico y el grupo multimedia presidido por Juan Luis Cebrián, el Hong Kong Shangai Bank Corporation aceptó pagar la multa más alta impuesta por Estados Unidos a una entidad financiera: 1. 900 millones de dólares (1.460 millones de euros).

EEUU evitó presentar cargos criminales contra el HSBC en 2012 para no desestabilizar el sistema financiero global, adujeron entonces las autoridades norteamericanas

Los graves motivos que llevaron a las autoridades norteamericanas a imponer esta multa al HSBC en lugar de presentar cargos criminales -para no desestabilizar el sistema financiero global, adujeron entonces- fue la transigencia del banco con criminales de todo el mundo, a los que el HSBC prestaba servicios de blanqueo de dinero procedente del narcotráfico o de financiación de operaciones terroristas islámicas a través de otras instituciones financieras en Arabia Saudí.

Según desveló la investigación, el banco enviaba desde México miles de millones de dólares en metálico –por carretera o avión- procedentes de los cárteles de la droga a EEUU. En 2008, por ejemplo, el banco lavó 4.000 millones de dólares, mientras que la filial mexicana del HSBC tiene 50.000 cuentas y fondos de unos 2.100 millones de dólares en las islas Caimán (paraíso fiscal), a pesar de que no tiene ni oficinas ni empleados allí.

Como recogió Público en su edición del martes, el HSBC llegó a conocerse hace 14 años como "el banco de Gescartera", en alusión a la macroestafa financiera que estalló en 2001, o incluso, y por la cantidad de responsables del actual partido del Gobierno que aparecieron en el sumario judicial o desfilaron por la comisión de investigación parlamentaria, "el banco del PP".

En 2012, el máximo responsable del HSBC aseguró que los "errores" de blanqueo de capitales eran "pasados" y el banco era ya "una organización fundamentalmente diferente"

La publicación esta semana de la información bancaria de miles de clientes del HSBC -la lista Falciani que el informático franco-italiano del mismo nombre facilitó a autoridades de varios países europeos- ha puesto el foco informativo sobre el HSBC, sus clientes, sus servicios y sus inversiones.

Es ahora, además, cuando cobran especial trascendencia las declaraciones que el patrón del HSBC, Stuart Gulliver, realizó en 2012, entonando el mea culpa por la multa de EEUU a su banco. "Aceptamos la responsabilidad por nuestros errores pasados. Hemos dicho que lamentamos profundamente haberlos cometido y lo volvemos a repetir. El HSBC de hoy es una organización fundamentalmente diferente de aquella que cometió esos fallos. (...) Hemos dado pasos concretos para corregir lo que se hizo mal y participar de forma activa con las autoridades gubernamentales en sacar los errores a la luz y resolverlos”, aseguró Gulliver. 

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