Faltan datos para valorar exactamente cómo afecta la violencia de género a las mujeres. Ésta es la principal conclusión a la que han llegado los investigadores del programa sobre violencia de género, GVEI, financiado por la Unión Europea y presentado ayer en Barcelona por la Fundación Surt.

Hasta ahora el estudio del maltrato contra las mujeres se centraba en aspectos jurídicos, físicos o de seguridad. Sin embargo, este estudio ha puesto de manifiesto que el maltrato también tiene otras consecuencias a largo plazo: laborales, emocionales, económicas o sociales.

'El estudio quiere visibilizar qué pasa con estas mujeres en las distintas esferas de la vida', afirmó ayer la directora de Surt, Fina Rubio. La intención, matizó la investigadora Mar Camarasa, es dar 'pistas' para futuras políticas sociales.

Solas y pobres

GVEI confirma que junto al maltrato acostumbra a haber un deterioro económico y laboral. 'Sufren una pérdida de oportunidades profesionales debido a que sus parejas agresoras no las dejan trabajar', afirmó Camarasa.

Además, a menudo son ellas quienes acaban huyendo del domicilio familiar y eso, junto a sus dificultades monetarias, hace que todavía tengan más dificultades para encontrar vivienda.

El estudio se ha elaboradocon datos obtenidos en España, Estonia, Italia y Finlandia, pero es extrapolable a los demás países de la Unión Europea, que adolecen de lo mismo: falta de datos y políticas muy centradas en las consecuencias a corto plazo.

El informe será enviado a las Administraciones para que lo tengan en cuenta en futuras encuestas.