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Concursantes de OT2023 cantando una grupal
Concursantes de OT2023 cantando una grupal. Foto: Prime Video.
Concursantes de OT2023 cantando una grupal
Concursantes de OT2023 cantando una grupal. Foto: Prime Video.

El repertorio de canciones en ‘Operación Triunfo’: Todo lo que ha cambiado desde su llegada a Prime

Los seguidores del programa de Gestmusic llevan semanas quejándose de los temas que se están cantando en las galas. Tras la polémica en redes sociales, se levanta todo un universo hermético que protagonizan la industria musical, la cesión de derechos y las plataformas de pago. Conseguir la autorización para versionar las canciones no está siendo tarea sencilla si comparamos a lo que ocurrió en otras ediciones.

Laura Cuesta

“Creo que buena parte de los problemas de esta edición de OT es de los repartos de canciones, porque se han desperdiciado muchas voces y talentos. Y creo que mucho será por cuestiones de presupuesto por los derechos”. Es solo uno de los muchos tuits que pueden leerse acerca de los temas que se están cantando en Operación Triunfo 2023. Desde hace unas semanas, los seguidores se han dedicado a criticar al programa de Gestmusic en redes sociales por supuestamente no querer (o poder) pagar los derechos que se necesitan para cantar canciones que estén “a la altura del formato”. 

Todo saltó por los aires cuando Noemí Galera, directora de la Academia, entró en el juego y contestó: “No se trata de pagar, se trata de que los autores lo autoricen”. Desde entonces, los fans siguen hablando del tema, haciendo acusaciones sin fundamento. “Estoy de acuerdo con casi todas las críticas sobre las canciones pero aquí the real villain no es OT, es Amazon que no pone pasta para los derechos”, compartió una usuaria hace unos días.

https://twitter.com/JaviCuervoOT/status/1747564216133840952

¿Qué está pasando con el reparto de temas? ¿Qué problema hay con las canciones este año? Todo va más allá de la polémica en Twitter y los comentarios de los fans. El quid de la cuestión está en que OT ya no se emite en una televisión convencional, como ocurrió en 2017, 2018 y 2020 de la mano de Televisión Española. El programa de Gestmusic se emite en Prime Video y eso ha hecho que todo el panorama cambie radicalmente. 

Entre televisión y plataforma

La televisión convencional normalmente ya tiene de por sí un acuerdo con las entidades de gestión como la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE). Así nos lo explica una persona que trabaja desde hace años en la industria musical y que prefiere mantener el anonimato. “Pensemos en las piezas informativas del telediario, en secciones como la de deportes… La televisión usa multitud de canciones cada día. Con este tipo de acuerdos, se facilita toda la gestión, ya que las cadenas no tienen que pedir un permiso individual para poder usar cada canción, sino que ese permiso ya lo tienen concedido”.

¿Qué pasa con Prime Video? Pues que no está en la misma situación. “La plataforma nunca se ha visto en la necesidad de llegar a un acuerdo con las entidades de gestión, porque es la primera vez que Amazon en España hace un programa de entretenimiento en directo”, explica la experta. Lo ideal sería que Prime pudiera tener las mismas condiciones que tuvo Televisión Española en su día cuando emitían el programa de Gesmusic, pero no es el caso actual. Por eso deben gestionar los derechos de manera individual, lo que hace que irremediablemente todo el proceso se alargue más. Para Gestmusic no está siendo tan sencillo como cuando OT se emitía en televisión.

Los derechos de las canciones

Dentro de la música tenemos dos tipos de derechos sobre las canciones. Los derechos fonográficos, que protegen las grabaciones o masters de las canciones, y los derechos editoriales, que protegen la composición de la obra musical y pertenecen al autor o autores. Son estos derechos editoriales los que entran en juego en un programa como Operación Triunfo

“Lo que se hace en OT son versiones. Los concursantes hacen una interpretación de la letra y del valor editorial de las canciones y esto lo gestionan las editoriales, que son empresas diferentes a las discográficas, aunque están relacionadas. Por ejemplo, Universal tiene su editorial Universal Music Publishing Group, Warner tiene Warner Chappell Music y Sony tiene Sony Music Publishing. Estas son las empresas que se encargan actualmente de hacer los contratos con Prime para las canciones que se cantan en el talent”, explica la experta.

Si Operación Triunfo tuviera un acuerdo con las editoriales, todo sería más sencillo: tendrían permiso para cantar una gran variedad de canciones y solo tendrían que pagar el porcentaje que corresponde. Sin embargo, el proceso ahora es otro. “Como no existe acuerdo, el equipo de Gestmusic debe ponerse en contacto con la editorial que tiene los derechos de la canción que quieren y firmar un contrato donde les autoricen a poder versionar e interpretar el tema en la plataforma de Amazon. Esto lo tienen que hacer canción a canción, un proceso lento que no siempre tiene buenos resultados, porque los artistas pueden negarse a ceder los derechos”. 

Los nominados y la lista de canciones previa

Pero Gestmusic no puede pillarse las manos. No podían empezar un programa musical sin contar con los derechos de un mínimo de canciones de base. De ahí las 50 canciones del casting. “Consiguieron los derechos de esas 50 para el proceso de selección y muchas de ellas las están usando en las galas. Creo que eso denota que consiguieron llegar a un primer acuerdo con las editoriales, para al menos tener ese cupo inicial para empezar”, sostiene. 

Sin embargo, el riesgo de tener “solo” 50 temas es alto, pues recordemos la mecánica del concurso: cada semana se va un participante y quedan dos nominados, que eligen canción individual para defender en la siguiente gala. Por eso, el equipo empezó a trabajar hace mucho tiempo. “En el casting final tuvieron una reunión con los concursantes, donde les pidieron una lista con aquellas canciones que les gustaría cantar en caso de estar nominados. A esto se suma el comité del programa que elige el reparto final, que también hizo su propia lista de temas que querían que se cantaran en las galas. Con eso empezaron a trabajar para ir consiguiendo los derechos”.

Hay concursantes con suerte y muchas de las canciones que pusieron en su lista han recibido el visto bueno de las editoriales. Sin embargo, otros no han sido tan afortunados. Paul Thin tuvo complicaciones para elegir canción cuando estuvo nominado en la gala 6 precisamente porque el programa no había conseguido la autorización para tramitar la cesión de derechos.

En otras ediciones, la situación era muy diferente. Recordemos el caso de Luis Cepeda, que en OT 2017 cambió su canción de nominado el mismo día del reparto de temas tras arrepentirse de haber elegido un tema de Linkin Park. Este año arriesgarse a algo así es mucho más complicado, casi imposible, porque las canciones que tienen son limitadas.

La autorización de los artistas

Cuando Noemí Galera puso aquel tuit en el que hacía hincapié que el problema no era monetario sino de autorización por parte de los artistas, las dudas empezaron a propagarse. “Esto quiere decir que Taylor Swift tuvo que autorizar que en 2017 diez personas cantaran Shake it off… Ella dijo nunca más”, compartió una usuaria en Twitter. Y pese a que parezca un meme, algo de verdad podría haber.

“Taylor Swift es un caso que no tiene absolutamente nada que ver con cualquier otro artista, porque la mayoría de las veces todas las decisiones pasan por ella. Es posible que después de lo que hicieron en 2017 haya dicho que no a ceder los derechos de otra de sus canciones”, señala la experta. Aunque esto no es más que una suposición, quién sabe si la artista habrá visto desde su residencia de Nueva York a los triunfitos interpretando a duras penas su temazo. 

 

De manera generalizada, la autorización de los artistas funciona de otra manera. “Cuando un artista firma con una editorial, este le cede los derechos de su música. Esto quiere decir que estas empresas pueden hacer una cesión, por ejemplo, a un programa de televisión. Por eso en muchas ocasiones no debe haber una autorización expresa del artista por contrato para poder hacer una versión. Sin embargo, se les suele preguntar por respeto y ética profesional. Hay artistas que no quieren que sus canciones salgan en ‘x’ programas porque no va con sus ideales y pueden decir que no”, explica la trabajadora de la industria musical. 

El futuro en Prime

Una vez que entendemos cómo funciona todo la mecánica de las canciones, podemos llegar a la conclusión de que lo más probable es que Operación Triunfo tenga ya elegidos los temas que se cantarán de aquí al final del concurso. Puede haber cambios, pues se pueden llegar a acuerdos con canciones nuevas, pero deben tener un plan más o menos cerrado. 

De cara a próximas ediciones, lo ideal sería que Prime Video y el programa consiguieran llegar a un acuerdo global con las editoriales y las entidades de gestión. Si no, siempre pueden poner en práctica la propuesta de Nina, quien fue directora de la Academia en sus inicios: “¿Para cuándo un OT en el que los temas que canten sean compuestos por los concursantes?”, planteó en una entrevista en la radio a principios de año. Sea como fuere, todo parece apuntar a que esta no será la última edición de Operación Triunfo en la plataforma de Amazon.