Nuevo viaje al Vaticano para los obispos irlandeses tras los escándalos de abusos sexuales cometidos durante años a menores por curas católicos de ese país. El Papa Benedicto XVI ha convocado a los representantes de la Conferencia Episcopal Irlandesa para continuar con la reunión celebrada el 11 de diciembre pasado, en la que se analizaron los abusos.

Esta nueva convocatoria tendrá como objetivo indicar a los obispos irlandeses las iniciativas que la Iglesia va a adoptar para responder a la situación. Además, el Papa les entregará una carta que ya prometió a los fieles católicos irlandeses en diciembre y que será leída al día siguiente en las iglesias irlandesas. 

El Papa tiene previsto reunirse con ellos el 15 de febrero para tratar todos estos asuntos, mientras que al día siguiente los obispos se reunirán con la cúpula de la Congregación para la Doctrina de la Fe.

A la última reunión en diciembre asistieron el cardenal Sean Brady, presidente de la Conferencia Episcopal irlandesa; el arzobispo de Dublín, monseñor Diarmuid Martin; el cardenal secretario de Estado, Tarcisio Bertone; los cardenales y arzobispos de la Curia de Roma competentes en el caso; y el Nuncio en Irlanda. 

Al término de dicha reunión, el Papa aseguró que se sentía 'profundamente preocupado y angustiado' por lo ocurrido y que la Iglesia continuaría investigando sobre este 'grave caso'. Además, calificó de 'crímenes atroces' los abusos cometidos durante tres décadas por 46 sacerdotes de la archidiócesis de Dublín sobre cerca de 400 niños, desvelados por el informe de la Comisión Murphy del pasado 26 de noviembre. 

No era el primer informe que alertaba sobre los abusos, ya que en junio pasado el Informe Ryan recogía miles de casos cometidos contra niños en Irlanda durante casi 70 años, motivo por el cual Benedicto se vio obligado a mantener otra reunión con los responsables de la Conferencia Episcopal irlandesa.