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Aplicación colaborativa Adolescentes kenianas crean una app para acabar con la mutilación genital femenina

La ablación es una práctica que está prohibida en Kenia. Aún así, el 25 por ciento  de las mujeres en el país son víctimas de esta lacra. 

Creadoras de la app 'I-cut' / RESTORERS

Agencias

Cinco adolescentes de Kenia participan en un concurso tecnológico de Google y Naciones Unidas con 'I-cut', una aplicación móvil para concienciar y prevenir la mutilación genital femenina y crear una red de apoyo médico en un país donde el 25 por ciento de las mujeres son víctimas de esta práctica.

La plataforma digital 'I-cut' conecta a las niñas con centros de asistencia y ofrece ayuda médica y legal a las mujeres que ya han sido mutiladas. Además, ofrece servicios de ayuda, asistencia, denuncia, información y recogida de donaciones.

"Esta experiencia cambiará nuestras vidas"

Es el único proyecto en el que participan personas africanas en la fase final de Technovation, un concurso patrocinado por Google, Verizon y Naciones Unidas que selecciona aplicaciones móviles creadas por adolescentes para tratar de resolver problemas en su comunidad. El premio del concurso asciende a 15.000 dólares, casi 12.900 euros.

"La mutilación genital femenina es un gran problema que afecta a las niñas de todo el mundo y es un problema que queremos resolver", ha explicado Stacy Owino a la Thomson Reuters Foundation. "Esta experiencia cambiará nuestras vidas. Ganemos o no, nuestra perspectiva del mundo y sus posibilidades mejorarán", ha declarado. 

Las cinco integrantes provienen de Kisumu, una ciudad en el oeste de Kenia y se llaman a sí mismas "Restauradoras" porque quieren "restablecer la esperanza a las niñas desesperadas", ha explicado Synthia Otieno, que ha participado en el desarrollo.

Un problema que viven de cerca

La ablación - la eliminación total o parcial de los órganos genitales femeninos - es ilegal en Kenia,  a pesar de que sigue practicándose en muchas tribus del país.

Las creadoras de 'I-cut' pertenecen a la comunidad Luo, que no realiza esta práctica, pero tienen amigas que sí la han sufrido. "Estábamos muy cerca, pero después de ser cortada nunca volvió a la escuela", ha recordado Purity Achieng en referencia a una antigua compañera de clase. "Estaba entre las chicas más inteligentes que conocía", ha añadido.

"Tenemos que aprovechar esta oportunidad como un escalón para el siguiente nivel", ha destacado Ivy Akinyi, una estudiante que quiere convertirse programadora informática.

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