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Elecciones Presidenciales en Francia Le Pen y Macron lucharán en la segunda vuelta de la carrera hacia el Elíseo

Con el 23% de los votos, el candidato de En Marche! (En Marcha!) se impone en la primera vuelta de las presidenciales por 2,4 puntos por encima de la ultraderechista. Hamon y Fillon reconocen la derrota del bipartidismo y piden el voto para Macron. Macron es el gran favorito para remplazar a Hollande en el Elíseo.

Seguidores del candidato centrista Emmanuel Macron, en la sede del partido movimiento En Marcha, en París.-REUTERS

enric bonet

En marcha hacia el Eliseo. Los sondeos no se equivocaron esta vez y el centrista Emmanuel Macron se impuso en la primera vuelta de las elecciones presidenciales francesas. Con un 23,87% de los votos (según los resultados todavía no definitivos), el líder de En Marche! (En Marcha!), que se declara "de derechas y de izquierdas", fue el candidato más votado por delante de la ultranacionalista Marine Le Pen (21,43%), con la que se enfrentará en la segunda vuelta dentro de dos semanas.

"En un año hemos cambiado el rostro del paisaje político francés", proclamó Macron ante los centenares de sus simpatizantes que se reunieron en el Palacio de Congresos de Versalles para celebrar la victoria. Prometió, asimismo, terminar con "el sistema político que ha paralizado Francia durante los últimos 30 años".

Ovacionado con los gritos de "Macron presidente", el líder de En Marche! saludó a sus otros rivales, exceptuando a Le Pen, y en especial al izquierdista Jean-Luc Mélenchon (19,50%). El líder de la Francia Insumisa no ha aclarado cuál será su posición durante la segunda vuelta, ya que someterá esta decisión a una consulta a los militantes de su movimiento a través de Internet. El conservador François Fillon (19,95%) y el socialista Benoît Hamon (6,32%) anunciaron que votarán a Macron en los comicios del 7 de mayo. Tras haber fundado su movimiento político hace tan sólo un año, el exministro de Economía, de 39 años, se ha erigido en el gran favorito para remplazar a François Hollande en el Eliseo. Según los sondeos, Macron se impondría con claridad con un 62% de los votos ante Le Pen (42%) durante la segunda vuelta.

Macron: "En un año hemos cambiado la cara de la política francesa"

La victoria de Macron se explica, en gran parte, por la juventud del exministro de Economía. A pesar de haberse formado en la elitista Escuela Nacional de Administración (ENA), trabajado en la banca Rotschild y ascendido en el paisaje político gracias a sus contactos con las élites socialista, el líder de En Marche! ha sabido encarnar una figura emergente en la política francesa. Una personalidad renovadora, pero sin comportar, para muchos franceses, el riesgo de los extremos del Frente Nacional y del izquierdismo de Mélenchon. Según un sondeo de Ipsos, el 64% de los votantes de Macron apostó por él porque "encarna el cambio".

El hundimiento del bipartidismo francés

Además del triunfo de Macron, la otra gran noticia de la noche fue el descalabro sufrido por los representantes del bipartidismo francés. Manchado por el Penelopegate, el escándalo por los supuestos empleos ficticios como asistentes parlamentarios de la mujer y los hijos de Fillon, el líder de la derecha republicana quedó relegado a la tercera posición. Aún peor le fue al candidato del Partido Socialista, Hamon, que con un 6,32% de los sufragios obtuvo uno de los peores resultados de la historia de su formación durante la Quinta República. Mientras que la derecha republicana y los socialistas reunieron más del 55% de los sufragios en la primera vuelta de las presidenciales de 2012, esta vez consiguieron poco más del 25%.

La ultranacionalista Le Pen sí que mejoró su posición respecto a 2012, pero lo hizo en menor medida de lo esperado. Tras haber hecho un último mes de campaña gris, con unas participaciones insulsas en los debates televisivos, la candidata del Frente Nacional tuvo que conformarse con el 21,57% de los votos, mientras que los sondeos le atribuían cerca del 30% a principios de febrero. Los más de 7.500.000 sufragios conseguidos por Le Pen representan, sin embargo, el mejor resultado de la historia de la extrema derecha francesa.

Le Pen: "Hemos superado la primera etapa que llevará a los franceses al Elíseo"

"Ya es hora de liberar el pueblo francés de las élites porque soy la candidata del pueblo", afirmó Le Pen para celebrar su clasificación para la segunda vuelta de las presidenciales. La líder del Frente Nacional vivió la noche electoral en Hénin-Beaumont, una localidad dirigida por el frentista Steeeve Bribois y situada en el norte de Francia, una de las zonas más deprimidas económicamente del país. Pese al apoyo que Macron recibió de los otros candidatos, Le Pen espera remontar en la segunda vuelta al presentarse como la candidata del pueblo en contra del establishment: "Llamo a todos los oprimidos a unirse a mí".

La remontada insuficiente de Mélenchon

"Le Pen no es la candidata del pueblo, ya que se trata de una heredera corrupta, cuyo programa va en contra de las clases medias", asegura Celine M., 22 años. Esta voluntaria de En Marche! reivindica el carácter social del programa de su formación, que incluye medidas como la exoneración del impuesto del patrimonio para el 80% de los franceses. Pese a algunas propuestas sociales, el programa de Macron sobresale por sus políticas de austeridad. La aprobación de una nueva reforma laboral por decreto ley, la eliminación de 100.000 puestos de funcionarios o la supresión parcial del Impuesto sobre la Fortuna (ISF) son algunas de las medidas más emblemáticas del líder centrista.

"No esperábamos quedar primeros desde la primera vuelta de las presidenciales”, explica Nona Halimi, 27 años, abogada y voluntaria de En Marche! desde que Macron fundó este movimiento en abril del año pasado. Después de una larga jornada electoral, la sede de Macron se llenó de júbilo y se convirtió en una gran fiesta a partir de las ocho de la tarde, cuando se produjeron las primeras estimaciones en el recuento de los votos que daban al candidato centrista como el claro vencedor de la primera vuelta.

En cambio, la jornada electoral de este domingo tuvo un sabor amargo para el izquierdista Mélenchon. Tras haber experimentado una remontada espectacular en los sondeos y haber pasado del 10% a un 20% en intención de voto, el líder de la Francia Insumisa tuvo que conformarse con el 19,50% de los votos y una digna pero estéril cuarta posición. "Los mediócratas y los oligarcas estarán jubilosos. Nada mejor para ellos que una segunda vuelta entre dos candidatos que no tienen en cuenta ni la ecología ni las conquistas sociales de este país", aseguró Mélenchon delante de los decepcionados seguidores de la Francia Insumisa.

Aunque no se clasificó para la segunda vuelta de las presidenciales, Mélenchon consiguió uno de los mejores resultados históricos de una formación de izquierdas radical en unas presidenciales francesas. Lo que le ha permitido hacerse con el liderazgo de la decaída izquierda francesa.

Ultraderechismo o ultraliberalismo. Esas serán las dos opciones políticas entre las que el pueblo francés tendrá que elegir el próximo 7 de mayo, cuando se celebre la segunda vuelta de las elecciones presidenciales.

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