SANTIAGO DE CHILE.- La búsqueda de acuerdos y huir de la confrontación son las señas de la nueva política española que la alcaldesa Manuela Carmena pretende implantar en el ayuntamiento de Madrid, en un momento en que España está a la espera de la formación de Gobierno tras las elecciones generales.

"Nuestro objetivo es rebajar la tensión en los plenos, alejarnos de la confrontación y buscar la manera de trabajar juntos entre oposición y Gobierno" municipales de Madrid, dijo Carmena, quien está de visita en Santiago para asistir a la III Cumbre Iberoamericana de Agendas Locales de Género y para entrevistarse con la presidenta, Michelle Bachelet, entre otras actividades.

La exmagistrada y exvocal del Consejo General del Poder Judicial, tomo posesión como alcaldesa de Madrid el pasado 13 de junio, después de que Ahora Madrid, la coalición de izquierdas que ella encabezaba, sacara 20 concejales en las elecciones municipales y recibiera el apoyo del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) para su investidura.

Su prioridad es acercar la actividad pública a las necesidades de los ciudadanos, algo que -según Carmena- se consigue a base de "establecer fuertes vínculos de participación" con todos los sectores de la población, "desde las asociaciones de vecinos hasta los centros culturales".

"La ciudadanía está harta de que los políticos nos peleemos entre nosotros; la gente quiere que resolvamos los problemas y le ayudemos a mejorar sus vidas de una manera cercana, cotidiana y útil", señaló.

Esta actitud política ha suscitado críticas por parte de la oposición, una situación que Carmena considera "normal" cuando se "desarrolla una curva de cambio".

"Siempre que alguien dice algo nuevo hay un primer momento de indiferencia, pero si el ente que impulsa estos cambios tiene poder, se genera una enorme confrontación", dijo la exmagistrada.

"Los innovadores sabemos que después de la confrontación viene la aceptación", concluyó la alcaldesa, quien en las próximas horas participará en la ceremonia de inauguración oficial de la cumbre iberoamericana que será presidida por la presidenta de Chile, Michelle Bachelet.