Público
Público

Feijóo aspira a ganar peso en el PP europeo en unas elecciones en las que la extrema derecha pondrá a prueba la gran coalición

En Génova creen que pueden convertirse en el primer partido del PPE. Los partidos ultra experimentarán una importante subida.

Alberto Núñez Feijóo
El diputado del PP Esteban González Pons, la eurodiputada del PP Dolors Montserrat, el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo,, y el líder del PPE en la Eurocámara, Manfred Weber. Kike Rincón / Europa Press

Según un reciente informe del Consejo Europeo de Relaciones Exteriores (ECFR), la expectativa de cara a las elecciones europeas del próximo 9 de junio —en España— es que "se produzca un aumento masivo del apoyo a la extrema derecha". Esta será la clave de unos comicios en los que inmigración, defensa y campo prometen ser los ejes centrales de la campaña a nivel europeo. En la arena nacional, sin embargo, cabe esperar mensajes más domésticos en tanto que, al menos el PP, planteará las europeas como una suerte de segunda vuelta de las generales. Por su parte, Vox, alineado con la ultraderecha europea, agitará el populismo agrario y el miedo a la inmigración.

Ambas formaciones tienen grandes expectativas. En el cuartel general de Alberto Núñez Feijóo trasladan que pueden convertirse en la primera fuerza del PP europeo y deslizan que esto les dará más influencia no solo en el partido, sino también en la Comisión Europea. Durante esta legislatura la presidencia ha estado en manos de los populares europeos a través de Ursula Von der Leyen y así esperan que continúe después del 9 de junio, pero no es accidental la distinción que hacen en Génova porque las relaciones con la presidenta de la Comisión no son las mejores.

El PP de Feijóo, con Esteban González Pons triangulando esta alianza, es afín al Manfred Weber, presidente del PPE, y a quién Von der Leyen quitó la silla en 2019. En él han encontrado un aliado contra Pedro Sánchez mientras la presidenta de la Comisión cultiva su relación con los socialdemócratas y se ha puesto de perfil con la estrategia de Feijóo en Bruselas.

Fuentes del PP, en conversación con este periódico, avisan a Von der Leyen de que su reelección como candidata del PPE ha sido "ajustada"
—de los 801 delegados con derecho a voto alrededor de 300 no participaron— y que en ningún caso cuenta con un respaldo masivo.

Estas son las razones del optimismo en Génova. Las de los de Santiago Abascal responden más a una ola europea de la que esperan sacar tajada. Según el pronóstico electoral del ECFR para el Parlamento Europeo publicado en el mes de enero, en las elecciones europeas podría verse un importante giro hacia la derecha en muchos países, con partidos populistas de derecha radical ganando votos y escaños en toda la UE. Este estudio predijo que Vox sería la segunda o tercera fuerza en España.

Así, la ultraderecha española espera que las europeas le permitan recuperar el fuelle perdido en el último ciclo electoral y, asimismo, fantasean con la posibilidad de que la extrema derecha europea rompa la alianza entre socialdemócratas, conservadores moderadores y liberales que vertebra la Unión. Es el abismo al que se asoma el proyecto europeo en estas elecciones.

"Creo que las elecciones europeas pueden ser más peligrosas que las estadounidenses", apuntaba a finales de 2023 el alto representante de la Unión Europea (UE) para Asuntos Exteriores, Josep Borrell. Apuntó al "miedo" como catalizador del voto y apuntó a la extrema derecha como la gran beneficiaria de esto.

La cuestión es si el esperado crecimiento de los ultras les dará un papel protagonista en las decisiones de la Comisión después del 9 de junio. Este escenario ya ha provocado los primeros movimientos. El pasado mes de febrero, Von der Leyen suavizó su discurso y no se cierra ya a pactos con la extrema. "Para mí es importante trabajar con proeuropeos, pro-OTAN, pro-Ucrania, los grupos que apoyen claramente nuestros valores democrático", aseguró.

La gran coalición, ¿en riesgo?

"La ultraderecha no deja de ser una expresión más de esa gran coalición que intenta mantener las políticas neoliberales", reflexiona en conversación con Público la eurodiputada de Podemos Idoia Villanueva. "Yo creo que hay un debate de las fuerzas más conservadoras sobre mantener o no ese cordón sanitario, pero lo cierto es que cuando hay que hacer votaciones votan absolutamente juntos, por lo tanto no deja de ser una cosa más estética que de correlación de fuerzas", añade.

"Ningún número da que no hubiera una mayoría de socialistas y populares" tras el 9 de junio, subraya por su parte Adrián Vázquez, también eurodiputado por Ciudadanos. Según el exlíder de Cs, que podría repetir como eurodiputado en las listas del PP, "las tres familias"
—socialdemócratas, conservadores y liberales— volverán a pactar, pero "el problema es que la familia socialista va a pegar un bajón histórico".

¿A qué se debe el esperado aumento de la extrema derecha? "Cuando los socialistas se dedican a incendiar pues esto hace que crezcan", responde preguntado sobre a qué se debe el crecimiento de la extrema derecha.

El informe del ECFR mencionado anteriormente concluye que si bien "la crisis de la democracia europea y la perspectiva de un aumento de la extrema derecha son reales", los partidos proeuropeos "tienen la oportunidad de terminar en una posición mucho mejor de lo que muchos esperan y con una mayoría viable en el Parlamento Europeo". Para que esto suceda, añade, "necesitan recuperar la iniciativa a la hora de fijar los términos del debate".

No obstante, a menos de tres meses de las elecciones, cabe esperar que la nueva configuración del Parlamento Europeo refleje una sociedad europea que apunta de nuevo al conservadurismo para atajar problemas tan acuciantes como el cambio climático, el reto del envejecimiento de la población europea, o la seguridad. La gran prueba serán los meses siguientes a los comicios.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias