El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha explicado este lunes que espera que "próximamente" se abran "de una forma gradual" las fronteras de Ceuta y Melilla con Marruecos como ya había anunciado "el propio presidente del Gobierno y las autoridades marroquíes".

Grande-Marlaska ha señalado que "las relaciones entre España y Marruecos son estratégicas, de siempre", pero ha defendido que se está "conformando lo que es necesario entre dos socios leales, fiables y estratégicos, entre hermanos, con las relaciones para el siglo XXI". El ministro ha mencionado que "se profundiza en las mismas como es necesario y preciso", a lo que ha apuntado que es algo de lo que "todos nos tenemos que congratular".

El también magistrado ha valorado "las aperturas marítimas" donde "ya están los ferris transitando entre Tánger y la península", aunque indica que para "las fronteras terrestres de Ceuta y Melilla está trabajando el equipo conjunto hispanomarroquí y próximamente se aperturarán de una forma gradual".

El ministro, preguntado por el cambio de postura del Ejecutivo de Pedro Sánchez sobre la situación del Sáhara, ha respondido que "una cosa no tiene que ver con la otra". Y ha aseverado que "España no ha hecho ningún cambio; ha dado un paso más en lo que se refiere al Sáhara, pero siempre bajo el paraguas de Naciones Unidas y una solución mutuamente aceptada entre las partes intervinientes en el conflicto".

Sin fecha para la reapertura

El pasado jueves 14 de abril, decenas de personas se concentraron durante la noche en el paso fronterizo de Beni-Enzar en Melilla para exigir su reapertura tras más de dos años de cierre. Las movilizaciones fueron convocadas el miércoles a través de las redes sociales y mensajes de teléfono móvil para protestar ante la frontera desde las 23.00 horas.

Vehículos y personas a pie se manifestaron en el paso más importante de los cuatro existentes a lo largo del perímetro entre España y Marruecos. El partido Coalición por Melilla (CPM), principal partido del Gobierno de la comunidad autónoma, también se sumó a la protesta a través de su cuenta oficial en Twitter: "Los melillenses han esperado este momento durante años y no debe demorarse más innecesariamente", señalaron.

La Delegación del Gobierno en Melilla negó la reapertura de la frontera durante aquella noche y afirmó que "no hay una fecha concreta" para que se produzca esa apertura ante la multitud de rumores que inundaban en las redes sociales. Una cuestión a la que el presidente regional del Partido Popular, Juan José Imbroda, había lamentado porque "los melillenses no saben a qué carta quedarse", lo que da lugar a "una especie de incertidumbre total sobre la apertura de los pasos fronterizos".

Imbroda ha sostenido también que "todos los sindicatos y asociaciones de las Fuerzas de Seguridad del Estado dicen que para nada están preparados los pasos fronterizos para abrirse", por lo que asegura que les "había pillado desprevenidos". El presidente regional de Melilla ha indicado que "todo esto ha sucedido porque la decisión de Pedro Sánchez de entregar el Sáhara fue inopinada, por sorpresa, sin meditar; y evidentemente, sin negociar de antemano".

Nueva convocatoria

Los ciudadanos melillenses han convocado una nueva "concentración pacífica para pedir a las autoridades que se pongan manos a la obra". La próxima convocatoria será el sábado 23 de abril con el lema 'Por la apertura de la frontera' a las 23.00 horas frente a la propia Delegación.

La delegada del Gobierno en la ciudad autónoma, Sabrina Moh, ha advertido a los protestantes que no se va a someter a presiones y amenazas. Moh ha rechazado públicamente cualquier tipo de presión y señalado que "si algo puedo garantizar a la ciudadanía melillense es que la hoja de la ruta del Gobierno de España la marca el trabajo conjunto y coordinado", a lo que ha añadido que "este velará por el interés general".

Si bien, la representante del Ejecutivo de Pedro Sánchez ha recalcado que "las presiones y amenazas no van a cambiar la planificación establecida y desviarnos de objetivo marcado".