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Juan Espadas: "Va a haber acuerdo sobre el CGPJ, el PP no tiene ya otra salida"

Juan Espadas, portavoz del PSOE en el Senado.
Juan Espadas, portavoz del PSOE en el Senado.

Desde hace pocos días es el portavoz del PSOE en el Senado en sustitución de Eva Granados. Además, es el secretario general de los socialistas en Andalucía. Por tanto, líder de la oposición al PP de Juanma Moreno Bonilla en dicho territorio. Con una extensa trayectoria política, el también exalcalde de Sevilla Juan Espadas (Sevilla, 1966) afronta ahora una tarea compleja en una Cámara Alta con una mayoría absoluta de la derecha. Espadas defiende que puede ser un buen momento para abordar desde esta institución la reforma de la financiación autonómica. Sobre esta y otras cuestiones atiende a Público en una sala del propio Senado. 

¿Cómo valora la ruptura de Podemos con Sumar y su marcha al Grupo Mixto que ha generado un terremoto político a la izquierda del PSOE? 

Es una decisión de otro partido político y, por tanto, desde el PSOE la respetamos y no vamos a entrar en consideraciones. Evidentemente, al final todo lo que sea fragmentar los grupos de la izquierda acaba beneficiando a un bloque, que está bastante hecho una piña, como es el del de la derecha y la extrema derecha. En cualquier caso, nosotros no vamos a hacer consideraciones que forman parte de la organización interna de Sumar y de Podemos. Hay que respetar, siempre, a los otros partidos en sus decisiones internas u orgánicas.

Lo que queremos nosotros es afinar bien el diálogo y los acuerdos. Ese es y va a seguir siendo el objetivo del PSOE, más allá de que Podemos haya decidido pasarse al Grupo Mixto.

Usted es el nuevo portavoz del PSOE en el Senado. La pregunta es obligada. ¿A qué obedece su nombramiento y, por ende, el reemplazo de la antigua portavoz, Eva Granados?

Es una decisión que se corresponde con el momento político y con la reorganización de equipos que el presidente del Gobierno, y secretario general del partido, está llevando a cabo tanto en el Ejecutivo como como en los grupos parlamentarios socialistas. En estos últimos días hemos reorganizado todas las comisiones y las responsabilidades de cada cual en el Congreso, en el Senado o en el Gobierno, aunque todavía quedan muchos cuadros intermedios por resolver. En definitiva, se trata de una nueva legislatura y una nueva etapa.

"En el Senado, esta va a ser la legislatura de la Cámara territorial"

El trabajo de Eva Granados ha sido fantástico en la anterior legislatura. La búsqueda de acuerdos y el diálogo permanente en votaciones ajustadas ha sido la tónica común de toda ella. En la actual legislatura, las circunstancias son diferentes. El Partido Popular tiene una mayoría absoluta en el Senado y hay una cuestión, a mi juicio, que ha sido determinante a la hora de que el secretario general, Pedro Sánchez, haya tomado la decisión de proponerme a mí: esta va a ser claramente la legislatura de la "Cámara territorial".

Llevamos muchos años hablando de lo que la Constitución había previsto para esta Cámara y de cómo, de alguna manera, ha acabado siendo otra cosa. El Senado es muchas cosas, pero, desde luego, es un lugar idóneo para analizar algo que ahora mismo es protagonista en la política de nuestro país: el modelo territorial en España, el encaje entre las competencias de la Administración del Estado y el papel de las comunidades autónomas o de la Administración local.

Por tanto, lo que queremos es construir algunas de las cuestiones que están pendientes en este momento: el modelo de financiación autonómica o el modelo de financiación local, además de otras cuestiones en relación con el desarrollo de los estatutos de autonomía o la gestión de determinadas competencias. Son cuestiones de las que se habla todos los días en los pactos entre partidos políticos.

El Partido Popular planteó esta legislatura, desde el inicio, como una legislatura casi de combate y con un Senado con mayoría absoluta. Y lo que, desgraciadamente, vemos es que lo utiliza desde el punto de vista partidista para neutralizar y bloquear la acción de Gobierno. Esas son sus palabras y, a mi juicio, eso no debería ser la legislatura. Siempre se debe comenzar trasladándoles a los ciudadanos un afán constructivo, más allá de que seas Gobierno u oposición. Al final hay que resolver los problemas de la gente, ¿no? Nosotros, en general, y yo como portavoz del grupo, en particular, vamos a intentar que los senadores y las senadoras socialistas estemos aquí para construir, para acordar y para dialogar, aun no teniendo mayoría, con el PP.

"En este país se avanza mucho más rápido cuando nos ponemos de acuerdo en más cosas"

Hay que hacerle ver que en este país se avanza mucho más rápido cuando nos ponemos de acuerdo en más cosas. Ese, aunque parezca un imposible en la situación actual, va a ser mi principal objetivo.

Ahora le preguntaré por esa relación con el PP, pero antes quiero abundar un poco más en su elección. Cuando le llamó Pedro Sánchez, ¿qué le dijo?

"Andalucía ha sido siempre un factor de contrapeso entre las reivindicaciones legítimas de otros territorios en relación con sus techos competenciales"

Hay una decisión que a nadie se le escapa desde el punto de vista de estrategia política. Andalucía ha jugado siempre un papel muy importante como factor reequilibrador cuando ha habido debates sobre el modelo territorial en España. Lo hizo Andalucía con su referéndum del Estatuto de Autonomía en 1981, por ejemplo. Dos millones de andaluces salieron a la calle, y este 4 de diciembre lo acabamos de recordar, para pedir autonomía. Andalucía la reclamó, la reivindicó y llegó a un referéndum. Andalucía ha sido siempre un factor de contrapeso entre las reivindicaciones legítimas de otros territorios en relación con sus techos competenciales.

En definitiva, Andalucía se ha visto como la referencia en ese proceso de desarrollo autonómico que prevé el título octavo de la Constitución. Por tanto, la elección del secretario general de que el senador autonómico Juan Espadas (a su vez, secretario general del PSOE de Andalucía) pueda pilotar esta etapa ―siempre con mis compañeros― creo que tiene un factor, también, de mensaje. El PP parece querer imponer en la opinión pública que, de alguna manera, el principio de igualdad entre territorios ―la cohesión y la solidaridad interterritorial― está en riesgo como consecuencia de los acuerdos para la investidura. Pues mire, Andalucía es una comunidad nada sospechosa de haber aceptado nunca, en toda su historia, privilegios de otros territorios que no tengan una justificación en su singularidad. Y siempre ha trabajado por no ser nunca ni más ni menos que nadie.

"Ahí está un senador autonómico de Andalucía que va a coordinar al grupo de senadoras y senadores para demostrar a todo el mundo que aquí no está en riesgo el principio de igualdad"

El mensaje es ese. Ahí está un senador autonómico de Andalucía que va a coordinar al grupo de senadoras y senadores para demostrar a todo el mundo que aquí no está en riesgo el principio de igualdad y que, como ya ha dicho el propio Pedro Sánchez y otros miembros del Gobierno, cuando se negocian con un partido determinadas cuestiones en relación con un territorio, las mismas están disponibles para negociarlas con cualquier otro territorio que en sus estatutos de autonomía, como el caso de Andalucía y de otras CCAA, tengan la capacidad y las competencias para gestionarlas.

Ahora vamos a ver, también, las contradicciones del PP. Es un partido que no opina igual sobre la gestión de determinadas competencias de la Comunidad de Madrid que sobre la gestión de esas competencias en otras CCAA como Galicia o Andalucía.

Yo voy a intentar demostrar que el problema es de diálogo y de llegar a puntos de equilibrio. Y eso, para que avance este país, hay que hacerlo entre izquierdas y derechas. Hay que ser capaz de buscar puntos de equilibrio, y de no dejar atrás ningún territorio, cuando hablamos de mayorías que requieren decisiones de Estado.

El PP se olvida, permanentemente, de que Cataluña o el País Vasco forman parte de este proyecto de España. Trabajar por la unidad es trabajar justamente por el encaje y la armonía de esos territorios con el resto y no entenderlos en términos de adversarios o de territorios que afectan al proyecto de unidad de España. Es un error que ha cometido históricamente el Partido Popular en nuestro país.

Hablaba de la mayoría absoluta del PP en el Senado. ¿Qué margen de incidencia tiene el PSOE en esta tesitura? ¿Qué papel puede jugar el PSOE en el Senado?

No solo vamos a dar que hablar, sino que, seguramente, seremos el desencadenante de algunos acuerdos, aunque ahora se vean muy difíciles. Esta va a ser una legislatura de cuatro años (mal que le pese al PP) y va a dar de sí lo suficiente como para que, en el buen hacer del parlamentarismo, seamos capaces de promover acuerdos.

Imagínese si somos capaces, que ya le he trasladado a la portavoz del PP la propuesta de generar una mesa de trabajo, una ponencia técnica y equipos que contribuyan a la búsqueda de un acuerdo en el modelo de financiación autonómica. La legislatura pasada eso no ha sido posible. Y no porque el Gobierno no lo haya intentado. El Gobierno ha hablado con cada una de las CCAA. Hay posiciones diferentes, eso es lógico. ¿Qué reivindican? Sencillamente, una mejor financiación,o más justa, en base a sus indicadores objetivos: población, realidad territorial, despoblación... Cuestiones lógicas a plantear en una negociación.

"Para la financiación autonómica, hay que ser capaz de poner de acuerdo a las comunidades que gobierna el PP entre ellas"

Lo que hace falta es llegar a un acuerdo ¿Cómo llegar a ese acuerdo que al final se producirá entre el Gobierno y las CCAA? Desde el punto de vista político tiene un elemento capital. Hay que ser capaz de poner de acuerdo a las comunidades que gobierna el PP entre ellas y, también, lógicamente, a las posiciones que tenemos los socialistas. No va a haber un acuerdo sobre el modelo de financiación autonómica hasta que el PP y el PSOE lleguemos a un punto de encuentro. Y yo me he hecho esa carga. Creo que, precisamente, el estar en minoría me da la legitimidad para decir que tendemos la mano para propiciar ese acuerdo. Es lo que estoy intentando.

Por cierto, al señor Moreno Bonilla ya se lo he planteado así en el Parlamento de Andalucía y me votó en contra. Votó en contra de que creáramos un grupo de trabajo en el Senado para avanzar en ese sentido. Espero que los senadores del PP sean más dialogantes que él.

Entonces, tiene esperanzas.

"El eje que va a decidir si hay modelo de financiación autonómica es Galicia-Madrid-Andalucía" 

Absolutamente. Soy una persona concienzuda en esto. Mire por dónde, nos hemos vuelto a encontrar el señor Arenas y yo. Vamos a intentar que Andalucía sea un facilitador en la búsqueda de un encuentro entre la realidad, por ejemplo, de Galicia, y el modelo de financiación que defiende el señor Feijóo o el que defiende el señor Moreno o el que defiende el señora Ayuso. Fíjese, ese es el eje que va a decidir si hay modelo de financiación autonómica o no en España. Galicia con su realidad territorial, Madrid con la suya o Andalucía, que tiene el equivalente de la Comunidad Valenciana, Región de Murcia y otras comunidades con problemáticas similares, con la suya.

Le pregunto, ahora, algo un poco más concreto. ¿Qué opinión le merece la reforma del Reglamento del Senado que ha llevado a cabo el PP, concretamente el artículo 133, para decidir si aplica o no el trámite de urgencia en las iniciativas legislativas?

Pues que es recurrible. Y la hemos recurrido. Nosotros entendemos que está al margen de la legalidad y que, por tanto, el Partido Popular ha utilizado su mayoría absoluta para imponer una reforma reglamentaria que, a nuestro juicio, no cabe.

No entienden, entonces, que sirva para dar más relevancia al Senado como Cámara.

Pero es que hay jurisprudencia, en este caso del Tribunal Constitucional. Yo podré querer lo que quiera, pero el Senado tiene, constitucionalmente, unas funciones y para cambiarlas hacen falta otro tipo de iniciativas y otro tipo de mayorías. Reformar el reglamento tal y como lo ha hecho el PP, a nuestro juicio, es inconstitucional. Ahora, el TC hablará y decidirá si tenemos razón o no.

¿Ha entendido bien el PSOE, y en concreto el PSOE de Andalucía, la necesidad de una ley de amnistía y en general las políticas sobre Catalunya? 

Estamos en un proceso de asunción de una propuesta política, sin duda valiente, ambiciosa y arriesgada. Pero definitivamente la que en este momento nuestro país necesita para poder ser gobernable desde un proyecto de progreso. Así de claro. Es decir, cuando hablamos de hacer de la necesidad virtud, hay dos factores. Uno, este camino, el de acelerar la búsqueda de un gran acuerdo entre territorios que refuerce la unidad de España, es imprescindible como alternativa a un gobierno del PP y de Vox. Así de claro. Es decir, o somos capaces de encajar las realidades territoriales y las legítimas reivindicaciones y construir un modelo que funcione, o la alternativa en este país es que gobierne la derecha y la extrema derecha.

Fíjese, esos son dos partidos que, por cierto, se entienden la mar de bien y gobiernan ya en varias comunidades autónomas. Y lo otro es una alternativa compleja. Porque al final somos partidos diferentes. En algunos casos partidos que tienen una realidad y unos objetivos estrictamente territoriales y lógicamente no pueden tener la visión de Estado que tiene un partido como el PSOE. Esta dificultad también es un reto, porque, fíjese, y es justo lo contrario que dice el PP. Quien realmente está entendiendo la Constitución y está intentando que avance en lo que fue la concesión de un título octavo, que no fue un título cerrado, a pesar de que el PP cree que que con esa foto fija y aquí no había nada más que hacer, simplemente iniciábamos el proceso.  Ese proceso que es el denominado proceso autonómico es un desarrollo que está ahora mismo en un punto. Pero que no es un punto de fin y llegada. Es un punto que tiene que dar pasos necesariamente a seguir avanzando en lo que a nuestro juicio es pasar de un Estado autonómico a un Estado federal.

"Para llegar a  posiciones de encuentro con Catalunya hay que tener voluntad política. El PP no la tiene"

Estamos justo en este punto y es en el que el presidente del Gobierno y secretario general, con una decisión valiente, dice que si no encajamos otras visiones del territorio que en un momento determinado han generado un vuelco como en 2017 a la convivencia en Catalunya, una fractura social del calado, una desestabilización institucional como la que se produjo. Se produjo, por cierto, con un Gobierno del PP. Oye, que los dos referéndums no se lo hicieron al PSOE gobernando en España, se lo hicieron al PP.

Esta página hay que cerrarla definitivamente. Al PP le da igual. Escuchamos a sus socios a Vox decir que no, que aquí lo que hay es que calentar esto para que se enteren de cómo se gobierna España. Nosotros estamos en la alternativa del diálogo, de la búsqueda de un acuerdo en donde evidentemente tenemos posiciones muy diferentes ahora mismo todavía del independentismo catalán. Para llegar a esas posiciones de encuentro hay que trabajar mucho, pero hay que tener voluntad política para hacerlo. El PP no la tiene, no la ha manifestado en ningún momento. Por tanto, ¿quién apuesta por un país unido y quién apuesta por un país fracturado? Pues está claro que es justo lo contrario de lo que desgraciadamente escuchamos un día tras otro por parte de la derecha. La unidad de España. España se rompe. No, la España que se rompió se le rompió a ustedes. El jarrón lo tenían ustedes y se les rompió. Y los que estamos intentando pegar en este caso las piezas del jarrón roto, somos nosotros, los socialistas. Porque queremos un jarrón de nuevo unido. No sencillamente el jarrón roto de ustedes, donde las piezas que faltan a la derecha le da exactamente igual, no tiene ningún interés en que vuelvan, en este caso a constituir un proyecto común. 

¿Y se entiende que para esto el PSOE tenga que reunirse en Suiza con otro partido y con un verificador internacional? 

Si nosotros reconocemos que decisiones importantes como las que ha tenido este país en momentos concretos. La decisión, por ejemplo, sobre la entrada en la OTAN ni se tomó en un momento determinado por el partido en acto único, sino que fue objeto de una reflexión, de un cambio de posición, de un referéndum y también de una asunción en el ámbito de la sociedad. Y otras decisiones como el fin del terrorismo. Quiero recordar aquí que hubo muchas voces sobre si era bueno o no era bueno negociar o dejar de negociar, la exigencia de dejar las armas, los contactos, etc. Aznar se reunió en este caso fuera de España. No digo ganar, me refiero a quienes el señor Aznar eligiera como interlocutores en relación con la banda terrorista ETA.

"Las reuniones entre partidos se pueden producir en cualquier lugar. Lo importante es saber para qué te reúnes"

El diálogo es entre partidos, que esto es importante que los ciudadanos lo sepan. Cuando se produce esta última reunión en Ginebra se está reuniendo el PSOE con Junts. No se está reuniendo el Gobierno de España. Esto es diferente y hay que explicarlo. Y las reuniones entre partidos se pueden producir en cualquier lugar. Lo importante es saber para qué te reúnes, cuáles son los resultados de esa reunión cuando se produzcan y efectivamente, si contribuyen al objetivo que a España le vaya bien. El problema es que el PP cuando se reúne con alguien no lo explica. Yo estoy esperando todavía que el señor Feijóo me cuente qué es lo que le dijeron a Junts. O en qué consistió la oferta que le hicieron al PNV. las reuniones del PP no se conocen. Y por cierto, me da exactamente igual si la celebraron en un punto del territorio nacional o en Perpinyan. Exactamente igual. Ahora bien, las del PSOE, antes de que se concluyan ya se quiere una hoja resumen del contenido de la reunión. Bueno, no seamos absurdos. Es decir, las reuniones se producen una o las que hagan falta si son útiles, si se avanza en el diálogo y evidentemente, si se llega a algún tipo de acuerdo, por supuesto el PSOE lo hará público. 

Hablaba antes de acuerdos con el PP sobre financiación autonómica. Pero hay otro muy relevante que es renovar el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). ¿En qué punto estamos? ¿Confía el PSOE en que se lleve a cabo el desbloqueo de una manera más o menos inmediata?

Sí. Creo que va a haber acuerdo sobre el poder judicial. Yo creo que el PP ahora mismo no tiene ya otra salida después de que el comisario de Justicia les haya dicho clara y rotundamente que cualquier otra cuestión que quiera abordar el PP que lo diga tras renovar el CGPJ. Sencillamente porque le deslegitima como partido plantear cualquier otra cuestión de las que quiera plantear. Bruselas ha venido a decirle algo así: ¿Quieren hablar de la amnistía? Muy bien, pero, ¿y los deberes? Llevan cinco años incumpliendo la Constitución y vienen aquí a decir que parece que el PSOE con su propuesta de ley de amnistía va a vulnerarla. No tienen ustedes legitimidad porque ustedes la están vulnerando. Esto lo saben perfectamente, lo hacen a sabiendas. Yo creo que el PP, si mínimamente le queda algo de sentido común, resolverá esta cuestión, que además estaba prácticamente resuelta.

La resolverá esta cuestión más o menos en los términos en los que había llegado a un acuerdo con el PSOE. Y efectivamente, inmediatamente exigirá, pues una nueva cuestión, otra nueva iniciativa que es cambiar el modo de elección. Me parece lógico. Pero lo que no se puede aceptar es querer plantear esta segunda cuestión como excusa para no hacer la primera. Hay una legislación en vigor que es la que hay que cumplir. Si la quieres cambiar, pues empecemos a hablar de cómo se cambia, pero para cambiarla no hay ningún plazo. Hay recomendaciones por parte de la propia UE, pero no hay un plazo concreto. Pero el otro se ha incumplido. Es que se ha duplicado el plazo que tienen los vocales del CGPJ para ejercer su función. Que tenían cinco y llevan diez y siguen emitiendo opiniones. Y algunas de ellas francamente llamativas como el caso del Fiscal General el otro día.

"España no se puede permitir tener un órgano de control de los jueces que esté deslegitimado"

España no se puede permitir tener un órgano de control de los jueces que esté deslegitimado. Esto sí que afecta realmente al funcionamiento normal de las instituciones y del ordenamiento. Esto hay que arreglarlo. Yo espero y confío. El PSOE, en el grupo parlamentario del Senado, la próxima semana llevaremos una moción al hilo de la declaración del comisario Reynders, justamente para que el PP dé una muestra votando de que está dispuesto a acordar esto. 

Aunque parece que ha bajado un poco, pero sí que hemos tenido semanas de mucha violencia en las calles, directamente contra las sedes del PSOE, especialmente en Ferraz pero en muchos lugares. Le queríamos preguntar cómo ha vivido eso estos días y también a nivel personal, si usted mismo ha notado que tiene más presión de ciertos ciudadanos de derecha o de extrema derecha. ¿Se ha sentido alguna vez violentado estos estos últimos días?

Creo que la situación que se ha generado ha trascendido de la discrepancia política, de la crítica o del debate, por agrio que sea, en una institución. Ha habido un intento claramente de desestabilización en la calle, de acoso, de hostigamiento y de señalamiento de responsables políticos del PSOE. Y esto es absolutamente inaceptable en democracia. Esto tiene distintos papeles. El PP niega que él esté detrás del acoso y el hostigamiento a las sedes y las acciones violentas.  Pero el PP es el que pone en este caso la vitrocerámica en funcionamiento. La calienta y cuando llega al nivel seis se quita de en medio. Porque en el nivel seis ya llegan otro tipo de perfiles a terminar la tarea. Pero no, aquí estás desde que comienzas hasta que en este caso se producen los daños o se producen las situaciones que son absolutamente denunciables y perseguibles.

"Ha habido un intento de desestabilización, de acoso y señalamiento a responsables del PSOE"

Nosotros hemos tenido a compañeros y compañeras en todo el territorio a los que se les ha insultado en la calle, a los que incluso a su domicilio se les ha ido a buscar. Y luego tenemos incluso algunos medios de comunicación que han abierto portadas señalando con cruz las personas que han votado una cosa u otra o han decidido tal o cual cosa en función de su ideología política. Esto es muy grave en democracia y lo sabemos. Mirar para otro lado me parece que es hacerle un flaco favor al fortalecimiento de los principios, el pluralismo político, los diferentes opiniones sobre una cuestión o el respeto que nos debemos unos a otros. Construir un relato falso como hace la extrema derecha y la derecha, y creer que esto no tiene luego ninguna consecuencia en personas que tienen permanentemente una información machacona una vez tras otra, con las mismas mentiras, con las mismas falsedades...

Lo que no puede ser es que luego nos demos golpes de pecho de cuando hay una situación ya donde se ha desbordado esa acción. No, mire usted, tan responsable es el que pone la primera piedra como el que la culmina. Esta es la cuestión. Nosotros ahí, desde luego, espero y confío en una cosa que siempre le decimos al PP: que se aleje de las posiciones de extrema derecha y que las denuncie. Es decir, que diga públicamente que no respalda en ningún caso y que además las condena. 

El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, está abrazando de alguna manera un sentimiento andalucista. ¿Es real ese andalucismo de Moreno?

Yo creo que en Andalucía lo sabe todo el mundo, hasta los suyos. Por cierto, a algunos de los suyos no les gusta. Porque la derecha nunca abrazó ni la autonomía de Andalucía, ni lo que significa el autogobierno. El señor Moreno Bonilla se volvió andalucista cuando llegó a San Telmo. Por cierto, llegó a San Telmo de la mano de la extrema derecha. No se lo pierdan. O sea, es capaz el señor Moreno Bonilla de con una mano abrazarse a la extrema derecha que repudia las instituciones autonómicas, que jamás está en un acto, como no estuvo el otro día, en donde haya un reconocimiento a la bandera andaluza o al padre de la patria andaluza, Blas Infante. Jamás está. De esa mano entró de presidente Moreno Bonilla, que perdió las elecciones. Pues el día siguiente de haber entrado se dedicó a intentar blanquear la historia de su partido y de la derecha en Andalucía.

"Moreno Bonilla se volvió andalucista cuando llegó a San Telmo"

Como dice Rafael Escuredo. Bienvenidos. Bienvenidos. La autonomía no es para uno, es para todos. Tengo que recordar lo que decían el día del referéndum del Estatuto de Autonomía, el 28 de febrero, que es el Día de Andalucía. Era: Andaluz, este no es tu referéndum. Habrán pasado 40 años, pero nada más que hay que mirar los libros. Entonces, en esta cuestión la cosas están muy claras. Juanma Moreno quiere reescribir la historia y las historias no se reescriben. Se leen y luego se explican y se defienden. En segundo lugar, está muy bien que el señor Moreno Bonilla, es su obligación, defienda no solo la autonomía andaluza, sino sobre todo, ejerza las competencias que le da esa autonomía y el autogobierno para acortar las brechas de desigualdad o para avanzar en igualdad de los andaluces y andaluzas con otros territorios. Para eso ejerce el autogobierno. Ya no estamos en la situación del 80, donde salíamos a la calle a pedir lo que no teníamos. Ahora lo tenemos, ahora hay que ejercer. Y no usarlo como un arma de confrontación con el Gobierno de España porque las circunstancias no son las mismas. El gran error político del señor Moreno Bonilla, es normal porque entonces no era autonomista, es que el 4 de diciembre del 1977 los dos millones de andaluces que salieron a la calle salieron a manifestarse contra el subdesarrollo, la marginación y el olvido de la derecha gobernante hacia el sur, hacia Andalucía y otros territorios. Claro, eso era efectivamente un problema de desigualdad.

Pero hombre, venir ahora, en 2023 a decir que ese espíritu es el que ahora debe alumbrar el camino de Andalucía porque están en peligro... Mire usted, construyamos un relato cierto. Solo un dato, en los cinco años en los que Moreno Bonilla lleva de presidente y Pedro Sánchez de presidente del Gobierno, han llegado a Andalucía más de 30.000 millones de euros más de financiación del Estado y de los fondos europeos. Andalucía, con el mismo modelo de financiación autonómica injusto que tiene Andalucía desde hace muchos años, como otras comunidades. Por tanto, no cuela. El Gobierno de España y el Gobierno socialista de España ha sido el que más ha contribuido a que la igualdad de los andaluces y andaluzas con otros territorios sea real. Así que, señor Moreno, bienvenido. Pero, oiga, a reescribir la historia, no. 

¿Y bienvenido también al Senado? ¿A usted les gusta que venga? ¿Está de acuerdo con que el PP le esté dotando a esta Comisión General de las Comunidades Autónomas de más importancia y que invite a los presidentes autonómicos a que vengan y que hablen?

Le voy a devolver la pregunta. Fíjese, los presidentes autonómicos han venido aquí una sola vez a la Comisión General de Comunidades Autónomas a decir que estaba en riesgo la igualdad entre los territorios como consecuencia de los acuerdos de la investidura de Pedro Sánchez. Yo les pregunto, ¿estarían dispuestos a venir los mismos presidentes autonómicos a su Cámara territorial a trabajar por el nuevo modelo de financiación autonómica? ¿O entonces solamente quieren ir al Consejo de Política Fiscal y Financiera y establecer un diálogo con el Gobierno?

"El Senado hay que respetarla, dándole su sitio al diálogo y al acuerdo político"

Esta Cámara hay que respetarla también, dándole su sitio al diálogo y al acuerdo político. Lo que yo planteo aquí y voy a reivindicar claramente como portavoz del Grupo Parlamentario del Senado es que quiero que los senadores autonómicos de todos los partidos, pero especialmente los del PP, trabajen aquí por ese diálogo y ese acuerdo. Y que los presidentes de sus territorios vengan aquí a contribuir a ese acuerdo. No digo a que eso signifique el nuevo modelo. El nuevo modelo lo firmará el Gobierno, como tiene que ser con esas instituciones autonómicas. Pero antes de un acuerdo hay un diálogo y hay un facilitamiento de ese acuerdo. Eso es, a mi juicio, lo que está faltando aquí. Y ese es el reto que les pongo. Ojalá el señor Moreno Bonilla y yo nos demos la mano en este Senado, siendo capaces desde Andalucía, de haber propiciado ese acuerdo.

Él lo puede conseguir en su partido si es capaz, eso sí, de torcerle un poquito la mano a la señora Ayuso y otro poquito la mano al señor Rueda en Galicia. Pero yo también tendré que hablar con el señor Barbón en Asturias o con otros compañeros que puedan tener realidades y planteamientos algo diferentes al que tendría yo desde Andalucía. Esa es la búsqueda. No es mal objetivo para esta legislatura.

Entendemos que por todo lo que nos ha explicado durante la entrevista, es usted el portavoz del PSOE en el Senado y dentro de sus planes está seguir siendo secretario general del PSOE en Andalucía y próximo candidato en las elecciones autonómicas. ¿Esa es su hoja de ruta? 

Mi objetivo número uno, y que nadie se confunda, es ser el próximo presidente de la Junta de Andalucía. Por tanto, voy a seguir siendo el jefe de la oposición en el Parlamento de Andalucía. Y voy, lógicamente, a compatibilizar esa actividad como senador autonómico que soy con una además que significa, con todo mi equipo, coordinar la portavocía y el trabajo de este grupo parlamentario en el Senado. ¿Es un sobreesfuerzo?. Sí. ¿Merece la pena? Por supuesto.

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