El diputado del BNG en el Congreso, Néstor Rego, ha anunciado este martes la decisión de la Executiva Nacional de rechazar reunirse con el PP para hablar de la investidura del candidato popular, Alberto Núñez Feijóo. Así, en una rueda de prensa, ha manifestado que el BNG considera que esta reunión solo tiene "un interés partidista, legítimo", que los nacionalistas gallegos no comparten.

Rego rechaza los argumentos de "apelar" a contar con un presidente gallego, puesto que "ya lo hubo con Mariano Rajoy y este tiene entre "sus méritos" reducir a la mitad el presupuesto de Galicia. También se refirió, como cuestión de actualidad, al hecho de que el candidato del PP se posiciona en contra del uso de las lenguas cooficiales en el Congreso.

No obstante, Rego ha apuntado que seguirán los contactos para, si se confirma lo que augura como "crónica de una investidura fracasada", negociar que se conforme un gobierno presidido por el PSOE para lo que el bloque nacionalista ya avanzó condiciones para introducir lo que llaman "agenda gallega".

El diputado ha dicho que los contactos que mantienen desde el partido son "fundamentalmente con el PSOE", pero ha indicado que "no harán pública ninguna conversación" hasta que pase el proceso de investidura de Feijóo. "Es lo más lógico y lo correcto, una vez pase, podremos hablar del diálogo con otras fuerzas", ha defendido Rego, en referencia especialmente al PSOE.

Néstor Rego: "Conocemos el legado"

Durante la rueda de prensa, Rego ha manifestado que el BNG "conoce el legado de Feijóo en Galicia", el cual ha calificado de "profundamente negativo" para el país y lo ha sumado a los "recortes durísimos que afectaron a las clases populares de este país por parte de Rajoy".

"Perdimos más de 45.000 puestos de trabajo en la industria, 300.000 jóvenes emigrados, cero residencias de la tercera edad para que hagan negocio sus amigos, recortes y privatizaciones en la sanidad", ha enumerado en la rueda de prensa Néstor Rego.

El diputado nacionalista ha confirmado el voto "en contra" a Feijóo en la investidura, de ahí que el BNG considere que "no tiene sentido" reunirse para participar en una escenificación que no comparte.