El pacto alcanzado hace una semana entre el Gobierno y ERC para facilitar la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2022 era un "acuerdo de mínimos", tal como describió el portavoz del grupo republicano, Gabriel Rufián, el pasado martes desde la sala de ruedas de prensa del Congreso.

Ese "acuerdo de mínimos" hacía alusión a las cuotas e incentivos fijados en el marco de la Ley General de Comunicación Audiovisual, una norma sobre la que había girado en mayor medida la negociación presupuestaria y que este martes ha recibido luz verde del Consejo de Ministros con las condiciones exigidas por ERC.

En este sentido, la propuesta prevé que "una cuota del 6% del contenido audiovisual mundial ofertado en las plataformas" será en lenguas cooficiales, como detalló Rufián. En otras palabras, de toda la oferta europea disponible (el 30% del catálogo de las plataformas), un 20% de las producciones serán en catalán, euskera o gallego.

Lo cierto es que, pese al revuelo que causó este anuncio (especialmente en las filas de la derecha), a lo largo de estos días ha trascendido que las plataformas internacionales de contenido audiovisual, por ejemplo, Netflix, HBO Max, Disney+ o Prime Video, no están obligadas a cumplir la cuota del 6% de contenido en lenguas cooficiales.

Y es que, al aplicarse el principio de país de origen que establece la Directiva europea, la norma afectará en materia de cuotas a las plataformas audiovisuales con residencia en España, como Filmin, FlixOlé, Movistar+, Mitele o Atresplayer, una premisa que, por otra parte, rebaja las expectativas generadas en torno al alcance del acuerdo sellado.

A pesar de que el portavoz republicano no se refirió a Netflix ni a ninguna otra corporación internacional, Rufián ya avanzó que tutelaría las medidas introducidas en la norma aprovechando la tramitación de las cuentas públicas en el Senado, donde también cuentan con "muchísima fuerza", ya que el PSOE tampoco tiene mayoría absoluta en la Cámara Alta (fijada en 133 senadores).

Asimismo, ante la previsión del Ejecutivo de dar el carpetazo definitivo a los Presupuestos en el Senado, ERC abrió la posibilidad de introducir enmiendas en el proyecto presupuestario, de modo que tendría que volver a pasar por el Congreso para ser ratificado.

Con todo, una semana después de ese anuncio, con los Presupuestos tramitándose ya en el Senado, la norma de la nueva ley audiovisual recién salida del horno y las críticas hacia el acuerdo por parte de los socios de ERC en el Govern de la Generalitat (Junts y la CUP), Rufián ha manifestado este martes con más ahínco su insatisfacción hacia la ley pilotada por el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital, liderado por Nadia Calviño, añadiendo que intentará mejorar la norma mediante su tramitación en el Congreso para intentar que la cuota sobre lenguas cooficiales afecte a Netflix.

"Si esta ley no se pacta con ERC ni protege las lenguas cooficiales, estamos dispuestos a abrir todos los escenarios posibles, y eso implica el Senado", ha añadido en otra rueda de prensa realizada en la tarde de este martes para salir al paso de las informaciones publicadas sobre las plataformas cuya sede no esté radicada en España.

De esta manera, Rufián, que ha pedido una reunión urgente al PSOE, ha dejado en el aire el apoyo de los 13 diputados de ERC a la ley de audiovisual y, por ende, a la tramitación de las cuentas públicas en la Cámara Alta, siendo esta vía otra salida para negociar sus demandas a la norma propuesta por Economía: "El tema de la lengua es sagrado para ERC", ha apostillado Rufián en un nuevo giro de guion que previsiblemente ocupará la actualidad política de los próximos días.