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Sánchez evita mencionar ante la ONU su aval al plan de autonomía de Marruecos para el Sáhara

El presidente del Gobierno afirma en su discurso en la Asamblea General de Naciones Unidas que España va a continuar apoyando a la población saharaui. Sobre la situación de guerra en Ucrania, el líder del Ejecutivo ha querido transmitir un mensaje de "esperanza". 

El presidente del Gobierno, en su discurso ante la Asamblea General de la ONU en Nueva York.
El presidente del Gobierno, en su discurso ante la Asamblea General de la ONU en Nueva York. Borja Puig de la Bellacasa / Pool Moncloa

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha realizado en la madrugada del viernes su discurso ante la Asamblea General de la ONU en Nueva York. Tras una intensa semana de actividades públicas, el líder del Ejecutivo pone así fin a su estancia en EEUU. Como viene siendo habitual en los últimos años, Sánchez ha hecho referencias a la situación del Sáhara Occidental. Pero el presidente ha evitado mencionar el aval de su Gobierno al plan de autonomía propuesto por Marruecos, que consideran la opción "más seria, realista y creíble" para solucionar el conflicto. 

Las palabras exactas de Sánchez han sido las siguientes: "No podemos arrastrar conflictos del siglo pasado. Por eso, en lo que respecta a una zona muy importante para España como es el Sáhara Occidental, España apoya una solución política mutuamente aceptable en el marco de la carta de Naciones Unidas y de las resoluciones del Consejo de Seguridad. En ese sentido, la labor del enviado personal del secretario general de Naciones Unidas me parece fundamental. Y quiero decir que cuenta con el respaldo total del Gobierno de España". 

La fórmula usada por el presidente es muy similar las realizadas los tres años anteriores. En 2018 sí incluyó una mención al derecho de "libre determinación" del pueblo saharaui, al que hace referencia la ONU en sus resoluciones y que Sánchez eliminó en los años posteriores. Pero en esta ocasión, el líder de los socialistas ha añadido unas frases más que los años pasados para hacer ver el apoyo del Gobierno a la población refugiada. 

"España va a continuar apoyando a la población saharaui en los campamentos, como ha hecho siempre. Siendo el principal donante internacional de ayuda humanitaria a los campamentos de refugiados saharauis", ha afirmado. 

Sánchez ha evitado así cualquier guiño a Marruecos después de que en marzo le anunciara por carta al rey del país vecino el apoyo a sus tesis. En el escrito, el presidente consideraba la autonomía propuesta como mejor opción, provocando un giro histórico sobre las posiciones respecto al Sáhara Occidental de todos los Gobiernos anteriores. Esta decisión provocó una tormenta política tanto en España como en Argelia, país con el que las relaciones se han congelado. También el Frente Polisario, representante de los saharauis ante la ONU, rompieron con el Gobierno.

"Esperanza" frente a la guerra

Como no podía ser de otra manera, en el discurso de Sánchez ha tenido un papel importante la situación de guerra en Ucrania. Ha criticado la acción de Putin, al que ha definido como un "autócrata dispuesto a todo". En todo caso, ha querido lanzar, especialmente a los jóvenes "un mensaje nítido de esperanza y confianza". Esperanza, por un lado "en la comunidad internacional, capaz de sobreponerse a cualquier adversidad". Y, confianza en un organismo como la ONU "para encarar desafíos que no entienden de fronteras". 

Horas antes, en su comparecencia ante los medios de comunicación, el presidente ha admitido que hay "preocupación" ante las amenazas nucleares del mandatario ruso. Al tiempo alertaba sobre la necesidad de evitar una "escalada verbal" que pueda empeorar la situación y "justificar a Putin cualquier acción unilateral". 

Las referencias a América Latina

También han sido importantes las referencias a América Latina en su discurso. Concretamente ha mencionado su reciente visita al Centro de Memoria Paz y Reconciliación en Bogotá (Colombia). Allí, ha dicho, pudo observar "el esfuerzo de todo el pueblo" para iniciar una nueva etapa de paz y esperanza. "Colombia inicia una nueva etapa de esperanza", ha dicho en referencia a la llegada al Gobierno de Gustavo Petro.

"Los países de América Latina y el Caribe tienen un papel fundamental", ha añadido Sánchez, quien ha pedido también "apoyo internacional" para esta zona. Además, ha anunciado que durante la Presidencia europea de turno que recae en España el segundo semestre de 2023, se va a "trabajar por un a acercamiento de Europa a la región". El objetivo es "revitalizar una alianza fundamental entre ambas regiones". 

Las relaciones de la UE con la "vecindad sur" también han sido mencionadas. En este punto ha destacado la celebración de la cumbre de la OTAN en Madrid y el nuevo concepto estratégico, con especiales referencias al Sahel. 

Tampoco ha pasado la oportunidad Sánchez de referirse a Gibraltar, algo habitual en los discursos ante la ONU. En este punto ha recordado que España y Reino Unido llegaron a un acuerdo sobre el territorio tras el "brexit". Por ello ha apelado a la confianza de que se consiga "un acuerdo respetuoso con la doctrina de la ONU" sobre este territorio y con la posición jurídica de España.

Igualdad, salud global o transición ecológica como prioridades

Sánchez ha articulado las prioridades para el multilateralismo en cinco ejes: salud global, crisis alimentaria, transición ecológica, transición digital e igualdad de género. En este sentido, ha hecho un repaso por las diferentes contribuciones económicas que ha anunciado esta semana. La última, un fondo de 100 millones de euros destinado a organizaciones que trabajan en igualad de género, incluyendo a ONU Mujeres.

También han sido mencionados los 15 millones de euros destinado al Fondo de Intermediación Financiera para la Prevención, Preparación y Respuesta ante Pandemia. Y los 130 millones de euros al Fondo Mundial de lucha contra el sida, la tuberculosis y la malaria. Respeto a la crisis alimentaria, a la que Sánchez le ha dado un papel primordial esta semana, el Gobierno aportará un total de 151 millones de euros en donaciones y 85 millones de euros en créditos para organizaciones especializadas. 

La defensa del multilateralismo, una de las prioridades para el presidente según transmiten desde Moncloa, también ha tenido su espacio. "Debemos perseverar en nuestro afán por construir un mundo más libre, más próspero, más justo, más diverso, más democrático. Y para todo ello es esencial reforzar el multilateralismo baso en reglas y, en definitiva, garantizar la paz, que es el activo más valioso que tenemos", ha destacado. 

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