La revelación le vino al PP, asediado por los escándalos de corrupción, como agua de mayo: el juez Garzón y el ministro Mariano Fernández Bermejo habían compartido cacería en Torres (Jaén). Hasta el juego de palabras era propicio para que el PP se declarase víctima de una 'cacería' política. Todo abonaba la teoría conspirativa. ¿O no todo?

Resultó que el organizador de la cacería era Bartolomé Molina, militante del PP en Torres, candidato a la Alcaldía en 2003 y portavoz hasta 2007, que declaró el miércoles, tras observar la reacción de su partido, que éste contaba 'verdades a medias' y que el encuentro entre Garzón y Bermejo había sido 'casual cien por cien'. Desde entonces, la maquinaria del PP se ha afanado en quitarse esta china del zapato desacreditando a Molina.

'La cacería que dice este señor que ha salido del pueblo del magistrado no está organizada por él', afirmó el jueves Federico Trillo, en línea con las manifestaciones del PP de Jaén, que se ha esforzado en subrayar que se trata de un simple 'militante más' sin cargo alguno. 'Ha habido alguien en Torres que ha hablado, esa persona no representa a mi partido, no es la voz de mi partido, ni en Torres ni en Jaén', afirmó ayer Javier Arenas, líder del PP-A, al ser cuestionado por el asunto, informa Fernando Vicente.

Molina, que estuvo en las listas del PP en 2007 pero no salió concejal, aclara que sus manifestaciones no son políticas, sino meramente descriptivas. 'Yo no hablo de política, sino de caza. Y esa cacería la organicé yo. Todos los papeles están en la Delegación de Medio Ambiente. Y lo que he dicho sobre cómo fueron las cosas es la verdad. De política, prefiero no hablar ahora'.

Ningún cargo del partido, asegura, se ha dirigido a él desde el miércoles. Fuentes de su entorno aseguran a Público que tanto Molina como su familia están muy dolidos por el trato recibido del PP, en el que milita desde hace diez años.