Ione Belarra llegó a la Secretaría General de Podemos en el verano de 2021 con un plan debajo del brazo para consolidar los cimientos territoriales de un partido que en sus inicios se volcó en afrontar un ciclo electoral sin precedentes. Casi dos años después, el plan y el trabajo territorial de Belarra tiene su primera gran prueba de fuego en unas elecciones municipales y autonómicas que serán trascendentales no solo para los gobiernos autonómicos y los ayuntamientos, sino también para definir un ciclo electoral y una disputa entre la izquierda y la derecha que concluirá con las elecciones generales.

Este viernes arranca en Zaragoza la ya tradicional Fiesta de la Primavera de Podemos (que también se desarrollará durante el sábado), que este año cobra una relevancia crucial debido al contexto que la rodea. En primer lugar, desde el partido la consideran como el broche final a todo el trabajo que la formación viene desplegando en los territorios, sobre todo en los últimos meses, en los que se han centrado en preparar toda su estructura para afrontar las elecciones del 28 de mayo.

La Secretaría de Organización, dirigida por Lilith Verstrynge, trazó un itinerario para llevar a cabo esta preparación bajo el lema de la ruta que transforma, en la que los miembros de la dirección recorrieron distintas ciudades y comunidades para activar los círculos y las federaciones del partido.

"En estos años hemos apostado decididamente por el trabajo territorial, visitando todas las comunidades y, particularmente, reforzando el plano municipal a través de encuentros de concejales, formaciones e incluso una oficina municipalista", explica Verstrynge.

La Fiesta de la Primavera es la última parada de esta ruta, un gran encuentro en el que el partido no solo pretende exhibir el músculo de su militancia, sino también lanzar a sus candidatos al 28M y sentar las bases estratégicas para todo el ciclo electoral.

De la Universidad de Otoño a la Fiesta de la Primavera

Este evento no es la primera ocasión en la que Podemos aprovecha una de sus celebraciones para respaldar y afianzar su plan electoral; en octubre, el partido aprovechó su Universidad de Otoño para celebrar sus procesos de primarias autonómicas y municipales, y proyectar a sus candidatos.

Además, el encuentro se produce también en plena reconfiguración de la izquierda y en mitad de las tensiones que se han dado en las últimas semanas entre Sumar (la plataforma de Yolanda Díaz) y Podemos. Los de Belarra defienden una coalición electoral para las generales que sitúe al partido en el lugar que le corresponde; en los últimos años, este había sido el liderazgo de la izquierda transformadora, y en la actualidad en la organización consideran que se debe celebrar unas primarias abiertas para pulsar la fuerza de cada actor que aspira a coaligarse en torno a la figura de la vicepresidenta en una candidatura única.

Podemos fue la única formación de este espacio que no acudió al acto en el que Díaz anunció su intención de lanzarse a la carrera por ser la primera presidenta del Gobierno de España, lo que ha distanciado todavía más a ambas partes en las últimas semanas. La Fiesta de la Primavera puede ser también una oportunidad para exhibir una fuerza militante activa (y activada de cara al ciclo electoral) en un contexto de reconfiguración de la izquierda en el que está en duda el peso real de los distintos actores.

El sábado habrá más de 10 mesas con distintos cargos de la organización, así como representantes de la sociedad civil, de la cultura o del periodismo y se abordarán temas que Podemos ha incorporado a la agenda desde sus inicios y que considera objeto de debate clave para la sociedad: feminismo, inflación, republicanismo, comunicación política, geopolítica, o el problema de las casas de apuestas, entre otros. 

Además, tendrá lugar un mitin central en el que participarán la secretaria general y ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra, y la secretaria de Acción de Gobierno y ministra de Igualdad, Irene Montero, que estarán acompañadas por varias de las candidatas autonómicas de Podemos.

"Este año la fiesta es particularmente relevante ya que se acerca una cita electoral que consideramos clave y por la que hemos trabajado mucho desde el cambio de dirección", concluye Vestrynge, secretaria de Organización de Podemos.