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Investigación por maltrato en el centro de atención animal de Sevilla: "No son casos aislados"

A las denuncias presentadas por organizaciones animalistas se suman las demandas sindicales por falta de personal y de formación para los trabajadores sobre los requisitos de la nueva Ley de Bienestar Animal.

Un perro en una jaula en la protectora animal ALBA, en Camarma de Esteruelas, Madrid.
Un perro en una jaula en la protectora animal ALBA, en Camarma de Esteruelas, Madrid. Alejandro Martínez Vélez / Europa Press

El Centro Municipal de Control y Atención Animal de Sevilla está en el punto de mira de la Justicia. Se investigan unos casos de malos tratos denunciados por asociaciones animalistas y por los sindicatos, que critican la falta de personal y medios para que los trabajadores del zoosanitario del Ayuntamiento de la capital andaluza puedan ejercer su labor dignamente.

En la segunda semana del próximo mes de abril tendrán que declarar en el Juzgado de Instrucción 16 de Sevilla varios testigos y peritos con motivo de las diligencias abiertas a raíz de una denuncia por casos de deshidratación, desnutrición, graves lesiones e incluso muerte en más de una docena de animales, la mayoría gatos. Los hechos denunciados ocurrieron en el centro municipal a partir de marzo de 2021, según ha informado a Público el Partido Animalista PACMA, que está personado como acusación popular.

El juzgado reiniciará con estas declaraciones la investigación después de que la Audiencia Provincial de Sevilla le obligara a finales de noviembre a reabrir el caso que había sobreseído provisionalmente en julio. Tras el recurso de PACMA y la Asociación Movimiento Ciudadano para la Defensa de los Animales, la Audiencia concluyó que había sido un "sobreseimiento prematuro", sin haber hecho previamente las diligencias necesarias y pertinentes para esclarecer los hechos denunciados.

Testigos y peritos deberán clarificar ahora, tal como exige la Audiencia, si a los animales se les procuró durante su estancia en el centro municipal los cuidados necesarios tanto médicos como de nutrición y asistencia, o si, por el contrario, no se intentó revertir el estado físico que presentaban cuando entraron en el zoosanitario.

Los hechos denunciados ocurrieron durante el anterior mandato socialista del Ayuntamiento de Sevilla, pero diversas asociaciones animalistas se han reunido este viernes para abordar la precaria situación en la que, a su entender, sigue el centro municipal con el nuevo equipo de gobierno del PP.

"Queremos que se investigue lo que pasa en el zoosanitario y que se acate la Ley de Bienestar Animal, que exige, entre otras cosas, que se pongan en marcha el método CER con las colonias felinas", ha explicado a este periódico la coordinadora de Bienestar Animal de CGT, Ana Richarte.

Ana Megher, presidenta de la asociación Buscando Karen, es la persona que documentó ocho casos de supuestos malos tratos en el centro municipal de atención animal incorporados en la denuncia que investiga el juzgado. Ella tiene los informes de los veterinarios que examinaron a los gatos después de retirarlos del zoosanitario, animales que, en algunos casos, tuvo varios meses en su casa recuperándose, antes de poder entregarlos en adopción.

"El primero era un cachorro de dos meses y me dijeron que le habían puesto una vacuna de rabia de perro caducada", recuerda Megher en declaraciones a Público. "Empecé a ver que las anomalías de los animales no eran normales. La mayoría estaban deshidratados, desnutridos, con hongos, otros con anorexia de no haber comido en un mes. Otros con heridas, con llagas en las patas. No son casos aislados. Es una dinámica de trabajo", asegura.

Grupos animalistas han colgado en las redes sociales numerosos casos, como uno que publicó recientemente que en las pasadas navidades había sacado 13 gatos del zoosanitario de Sevilla para "salvarlos de un futuro muy negro, sin esperanza", y dos semanas después habían muerto cuatro y otros cuatro estaban ingresados en una clínica veterinaria.

La presidenta de Buscando Karen recuerda especialmente el caso de Cleopatra, una gata de colonia que fue capturada después de haber parido. Después del parto la recogió del centro municipal en unas condiciones "lamentables", "deshidratada", en estado de shock, temblando, con una desnutrición profunda. Tardó ocho meses en que se recuperara. "Lo que esperamos de todo esto es que se haga justicia y que se sienten en el banquillo de los acusados los responsables", dice Ana Megher.

Perros que llevan más de dos años encerrados

Pero no sólo se quejan las asociaciones animalistas de la situación del zoosanitario. También sus trabajadores han denunciado la falta de medios y de personal con la que deben afrontar las tareas de ese servicio municipal. El portavoz del sindicato CSIF en el Ayuntamiento de Sevilla, Rafael Román, subraya que el centro no está preparado para una ciudad del tamaño y las necesidades de la capital andaluza. "Entonces llega en un momento que hay colapso, falta de previsión, no atención", precisa.

Román recalca que la atención de los trabajadores del centro a los animales es muy buena, pero que, debido a la falta de personal, les resulta imposible abarcar todas las tareas que debieran realizar. Por ejemplo, facilitar la movilidad de perros de razas consideradas peligrosas, que, en algunos casos, llevan más de dos años encerrados en boxes sin salir al exterior. Perros para los que, además, no se encuentran adoptantes. "Se les da la mejor atención posible, pero con la poca plantilla que hay, no los puedes sacar. Solo da lugar a tenerlos limpios, alimentados", señala el portavoz sindical.

También hay problemas de falta de espacio en el centro, según el responsable de CSIF. "A veces las gateras están llenas de gallos de pelea que se han retirado de la calle, o con 30, 40 cerdos; y no hay sitio para meter los gatos. Ahora mismo no se pueden recepcionar, porque su espacio está ocupado por otros animales".

Falta personal, falta espacio y también falta formación. Rafael Román asegura que el ayuntamiento aún no ha facilitado a los trabajadores del Centro de Control y Protección Animal ninguna formación sobre la aplicación de la Ley estatal de Protección de los Derechos y el Bienestar de los Animales que entró en vigor el pasado mes de septiembre, pese a haberla solicitado en reiteradas ocasiones.

La nueva ley establece, entre otras cosas, que corresponde a los ayuntamientos la gestión de los gatos comunitarios. Para ello, deberán desarrollar programas de gestión de colonias felinas con mapas de censo, planes de esterilización y previsión de espacios adecuados para su retirada si fuera necesaria.

Las asociaciones animalistas convocantes de la asamblea sobre la situación del centro municipal también denuncian que, seis meses después de la entrada en vigor de la ley, el Ayuntamiento de Sevilla aún no ha puesto en marcha el método CER (Captura, Esterilización y Retorno) para reducir con garantías la población felina que vive en la calle.

Según Ana Megher, en la capital andaluza puede haber ahora entre 12.000 y 15.000 gatos en la calle, sin que el ayuntamiento aún haya hecho campañas de información ni organizado nada para la puesta en marcha del método CER previsto en la Ley de Bienestar Animal.

El ayuntamiento ha eludido valorar la denuncia sobre supuestos malos tratos a animales en el centro municipal, por tratarse de un caso del anterior equipo de gobierno que se encuentra bajo investigación judicial. Sin embargo, ha enumerado una lista de avances que, a su entender, ha registrado el servicio desde la llegada del popular José Luis Sanz a la alcaldía.

Un portavoz municipal ha señalado a este periódico, entre otras mejoras, que el presupuesto de comida para los animales ha aumentado más de un 50% este año, se ha firmado un contrato con una clínica veterinaria para atender las patologías que no puedan ser cubiertas en el centro municipal. También se han adquirido test rápidos de detección de enfermedades, se han promovido protocolos de aislamiento animal con zonas de cuarentena, se ha previsto aumentar la dotación presupuestaria para pernoctaciones en empresas externas y se están planificando campañas de adopción que conlleven la generación de más espacios en el centro.

Las fuentes del gobierno municipal aseguran, además, que han dado pasos para firmar convenios de colaboración con asociaciones de protección animal para la gestión de las colonias felinas con el objetivo de crear un censo y ayudar en la captura y devolución de los animales.

Sin embargo, la última vez que se actualizó la página web del Centro Municipal de Control y Atención Animal de Sevilla fue hace ya diez meses, dos semanas antes de las elecciones municipales de mayo. En su portada, quien sigue apareciendo en una foto es el anterior alcalde, el socialista Antonio Muñoz, ilustrando una noticia en la que se informa de que el ayuntamiento ha iniciado las obras de las nuevas gateras.

Meses después de las elecciones y del cambio de gobierno municipal, CSIF ha denunciado que en el zoosanitario no hay personal suficiente ni siquiera para la atención directa a usuarios y organizaciones, ni para la tramitación interna de partes. "Debe haber cuatro personas de atención directa. Sólo hay una y acababa de llegar una segunda, pero sin información previa", señala esta organización, que asegura que incluso en la relación de puestos de trabajo del Centro Municipal de Control y Atención Animal de Sevilla no hay ni un puesto de veterinario asignado a la plantilla del servicio.

Recientemente, este sindicato denunció la finalización del Expediente de Atención de Zoonosis fuera del horario de trabajo con medios propios del ayuntamiento, para la recepción y captura de animales en espacios públicos.

"Fuera del horario de trabajo habitual, los comunicados llegan a los teléfonos de emergencias, los cuales a su vez derivan a la Policía Local y, en algunos casos, a Bomberos. Pero, para ello, debe existir un expediente de intervención con un servicio especializado, que tenga medios, instalaciones y la formación correspondiente. Esta situación pone en riesgo a los usuarios y viandantes de cualquier área de la ciudad ante la posible fuga de un animal, como puede ser la de un perro peligroso o su cruce en carreteras", advertía CSIF.

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