El traspaso de Rodalies es una promesa fija en los programas electorales de los principales partidos catalanes desde hace 15 años, cita electoral tras cita electoral. Nunca falla. También está presente en la campaña de las elecciones del próximo 12 de mayo. Esta vez, sin embargo, hay un nuevo elemento a tener en cuenta: el acuerdo entre ERC y el PSOE —en el marco de la negociación para investir a Pedro Sánchez presidente del Gobierno español— por el traspaso integral del servicio ferroviario a la Generalitat.

Un traspaso a medio hacer que sigue adelante a pesar de la convocatoria electoral pero que no se sabe hacia dónde irá tras los resultados del 12M. El candidato de ERC y presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, aseguró en una entrevista a Público que si volvía a ser elegido presidente, completaría la operación.

Hace algo más de un mes, la Generalitat y el Gobierno central constituyeron los siete grupos de trabajo técnico acordados para desplegar el traspaso de Rodalies y hacer efectivo el proceso a través de una empresa mixta.

Cuatro de cada cinco días ha habido alguna incidencia

A lo largo de la legislatura, el debate del transporte público lo ha eclipsado precisamente Rodalies, y no por el récord de usuarios alcanzado en 2022 con la gratuidad de los abonos —100 millones—, sino por las continuas incidencias que registra el servicio.

Una de las afectaciones más sonadas de 2023 fue la de la R2 sur por el incendio de un cuadro de señales en Gavà, que todavía lleva cola para dirimir responsabilidades. También ha habido incidencias destacadas en la R1, la R3 y la R4.

Según datos del Govern, entre enero y agosto del año pasado, sólo hubo 44 días libres de incidencias. Es decir, cuatro de cada cinco días hubo alguna. Renfe replicó en un comunicado que el 92% de los usuarios de Rodalies utilizan el servicio con "absoluta normalidad", aunque reconoce que las obras que se están realizando actualmente ralentizan la recuperación en las averías.

Una de las causas de las constantes averías es el mal estado de la infraestructura, vinculado directamente con la cronificación de la baja ejecución presupuestaria en el servicio. Pese a que ahora el Estado está invirtiendo más que nunca, el Govern denunció que el Ministerio de Transportes sólo ha ejecutado el 43% de las inversiones previstas en Rodalies que tenía pactadas e incorporadas a los presupuestos del Estado. De los casi 2.000 millones prometidos, solo invirtieron 859 millones.

Las propuestas

El traspaso de Rodalies lo ha abanderado ERC y Junts —y la CUP en menor medida—, pero el PSC y los comuns también lo han asumido. De hecho, todos llevan en su programa la promesa de "culminar" el proceso.

"El gran traspaso de país tras la asunción de las competencias de seguridad ciudadana por parte de los Mossos d'Esquadra", dice ERC, que apuesta por "un pacto nacional para la financiación del transporte público" con más autobuses interurbanos, seguir bonificando la T-jove y el tranvía del Camp de Tarragona como ejes principales.

Aparte del traspaso de Rodalies, Junts va más allá y promete conseguir el de los Regionales y de los servicios ferroviarios de alta velocidad Avant "que transcurren íntegramente dentro de Catalunya". Dicen que quieren "rehuir las gratuidades para potenciar la competitividad" a cambio de rebajar el precio del transporte.

En cuanto al tranvía del Camp de Tarragona, Junts quiere "reordenar el transporte ferroviario en el Camp de Tarragona para trasladar las mercancías por el interior y alejarlas de los núcleos urbanos, y el transporte de viajeros por el litoral".

El PSC también apuesta por culminar el traspaso integral de Rodalies y por "garantizar también el traspaso de los recursos económicos asociados al déficit en que incurre Renfe cada año como operador de servicio actual y completar el abono del plan de acción, entendido como el pago a Renfe de los servicios prestados en Catalunya más allá de los servicios acordados en el traspaso".

Sin embargo, no habla de reclamar el dinero que el Estado debe a la Generalitat en materia de inversiones en la red ferroviaria. También apuesta por hacer realidad el tranvía del Camp de Tarragona y desplegar la T-movilidad en todo el territorio, entre otras medidas.

Los comuns prometen efectuar el traspaso de Rodalies pactado entre el gobierno del Estado y la Generalitat con los "recursos necesarios" para desarrollar todas las inversiones previstas en el Plan de Rodalies de Catalunya 2020-2030. Apuestan por una red de autobuses interurbanos y una red de seis tren-tramo por toda Catalunya (la línea de la Costa Brava, la del Camp de Tarragona, la del Pirineo, la de las Terres de l'Ebre, la del Bages y la que cubriría la ruta Girona-Banyoles-Olot).

La medida estrella que ha propuesto la candidata de Comuns Sumar, Jéssica Albiach, es la creación de un nuevo abono de transporte público para viajar por toda Catalunya por 30 euros mensuales.

La CUP ha protagonizado en los últimos días unas protestas bajo el lema "Renfe nos roba vida" para denunciar las carencias del transporte público. Por eso, los de la formación anticapitalista hacen una apuesta por reforzar el bus. La cabeza de lista Laia Estrada exige un servicio de tren que "vertebre el país", con el bus como complemento "para llegar a todas las comarcas".

También ha remarcado la necesidad de reforzar los servicios regionales y de que no haya huecos de más de dos horas de servicio en ninguna línea ferroviaria del país. Además, propone impulsar una operadora pública de bus para "combatir las carencias estructurales" generadas por los "monopolios territoriales" de las compañías e "integrar por tarifa todo el transporte público del país".