Gustavito era muy conocido en El Salvador por ser el único hipopótamo que había en el país. Pero ya no está: murió el pasado domingo por la noche dejando un rastro de conmoción y de desolación entre los salvadoreños. 

Su muerte, sin embargo, no fue natural: murió a causa de una brutal paliza que le propinaron varios desconocidos que se colaron en el zoo de San Salvador, la capital del país centroamericano. El ataque al animal se produjo hace una semana, el martes pasado, pero no fue hasta el jueves cuando sus cuidadores notaron que el animal no salía del estanque, donde se había refugiado sin comer nada y aguantando, según algunos medios locales, terribles dolores.

Cuando los veterinarios pudieron examinar a Gustavito, apreciaron que tenía "hematomas, laceraciones en la cabeza y cuerpo; también cólicos y dolor abdominal".  Pese a los esfuerzos de los cuidadores, Gustavito murió tres días después. El hipopótamo no pudo superar las heridas producidas  por "objetos contundentes y cortopunzantes", según fuentes del zoológico.

"Fui testigo del arduo trabajo que efectuaron los médicos veterinarios, biólogos y cuidadores para salvar la vida del hipopótamo Gustavito; agradezco por su incondicional muestra de profesionalismo, ya que pasaron día y noche haciendo los procedimientos necesarios para restablecerle su salud, luego de la brutalidad con la que fue agredido", dijo la secretaria de Cultura de la Presidencia, Silvia Elena Regalado, quien anunció la apertura de una investigación. 

El Parque Zoológico incrementará la vigilancia durante el horario nocturno para evitar que otro animales sufran ataques similares.