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ANÁLISIS - El paro golpea ya a casi tres millones de personas

Reuters

Por Manuel María Ruiz

La continuada escalada del desempleo en España, que encadenó en noviembre su octava subida consecutiva, ya golpea a casi tres millones de personas enfrentando nuevamente al país a su tradicional y más temible fantasma económico y social a la vez que lo sitúa entre los peores de un sórdido ranking europeo.

El Ministerio de Trabajo e Inmigración anunció el martes que el paro subió en noviembre en 171.243 personas lo que representa un alza interanual del 42,7 por ciento y lo ubica en el nivel más alto de los últimos 12 años.

"Es bastante más que los esperado, vemos (una tasa de paro del) 13% al final del año", dijo Carlos Maravall, economista de Analistas Financieros Internacionales.

El Gobierno, que había estimado una tasa promedio para este año del 10,4 por ciento, ha dicho que las recientes medidas adoptadas no tardarán mucho en beneficiar al mercado laboral.

"Estoy convencida de que la implementación de las medidas adoptadas por el Gobierno en materia de empleo, permitirán mejorar la situación del mercado de trabajo", dijo la secretaria general de Empleo, Maravillas Rojo, al comentar los datos.

El ministro del ramo, Celestino Corbacho, dijo el lunes que el desempleo aumentará hasta el segundo semestre de 2009, momento en el comenzará a mejorar.

El Gobierno ha adoptado distintas medidas para estimular al mercado laboral y a quienes pierden su empleo. La más reciente, una inyección de 11.000 millones de euros que alcanzan a varios sectores de la economía.

La fuerte dependencia de la economía doméstica a sectores de escaso valor añadido, tales como la construcción -- ahora en situación de colapso -- y los servicios, hace que el mercado laboral español sea particularmente vulnerable a los ciclos contractivos.

"La dinámica es muy negativa y de preocupación, porque la erosión del empleo, que había empezado en la construcción, se ha trasladado al sector de los servicios", dijo Alfonso García-Yubero, economista de Banif.

Una buena parte de los inmigrantes llegados a España en los últimos años, muchos de los cuales habían encontrado empleo en el sector de la construcción, ahora están padeciendo particularmente el drama del paro.

"Aprovecharon el juego de los inmigrantes y ahora las empresas dicen que no hay taco (trabajo). La situación es horrible", dijo Juan Cadena, ecuatoriano de 48 años que ha perdido su trabajo y estaba el martes en las cola de la oficina de empleo en la madrileña Plaza de Atocha.

UNA MALDITA ESPIRAL

La abrupta pérdida de puestos de trabajo en los últimos ocho meses ha afectado a la confianza consumidora de tal manera que la caída del consumo no ayuda a generar empleo.

"España sigue teniendo yacimientos de empleo, pero ahora es difícil convencer a los empresarios de que hay que contratar a gente cualificada, si no quieren perder demasiado terreno antes de que la economía vuelva a un ciclo expansivo", dijo un analista.

"Seguimos tendiendo inexplorado el segmento de la alta tecnología y eso es esencial para sumarse a los beneficios de la competitividad con un timing de retorno relativamente rápido. Eso cuesta tiempo y dinero, pero es la única salida viable", agregó el analista.

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