El consejo de gobierno del Banco Central Europeo (BCE) celebra hoy en Luxemburgo su reunión mensual sobre política monetaria, en la que, previsiblemente, no modificará los tipos de interés ni adoptará nuevas medidas para combatir la crisis.

Sí se espera que del encuentro de hoy, y de la posterior rueda de prensa del presidente de la institución, Jean-Claude Trichet, salgan nuevos detalles sobre el programa de compra de bonos garantizados -cédulas hipotecarias en España- anunciado hace dos meses.

Los analistas coinciden en que la autoridad monetaria volverá a dejar inalterado el precio del dinero en la zona del euro, que permanece en el 1% desde mayo pasado.

Desde octubre de 2008 y en un contexto de creciente debilidad económica y moderación de la inflación, el BCE ha adoptado sucesivos recortes de las tasas rectoras, que han pasado del 4,25% al 1%,

Los expertos descartan por el momento nuevas rebajas, a la vista de las últimas previsiones de crecimiento económico e inflación para el área de la moneda única.

La mayoría de pronósticos auguran la recuperación del crecimiento para el conjunto de la zona en 2010, tras la fuerte caída prevista para este año.

Respecto a los precios, a pesar de que la inflación interanual en los pasies del euro registró en junio su primera caída desde que en 1997 comenzó la serie histórica (-0,1%, según el primer cálculo de Eurostat), el BCE insiste en que a medio y largo plazo se mantienen las expectativas de estabilidad de precios -lo que define como una tasa de inflación cercana pero siempre por debajo del 2%-.

En cuanto al proyecto para adquirir cédulas, el BCE prevé destinar a este objetivo un máximo de 60.000 millones de euros, a partir de este mes y hasta final de 2010.

La idea del organismo es comprar los bonos en los mercados primario y secundario, pero todavía no ha precisado cómo se repartirá el dinero, aunque sí que se limitará a títulos de máxima calidad con vencimiento entre tres y diez años.