El pintor colombiano Fernando Botero se ha mostrado hoy convencido de que las "violaciones a todos los principios humanos" en la cárcel iraquí de Abu Ghraib han marcado la etapa de George W. Bush al frente de la Administración estadounidense, que será recordada como "el Gobierno de la tortura".

En declaraciones a Efe, Botero se ha referido así a los motivos que le llevaron a emprender la serie "Abu Ghraib", que desde hoy y hasta el próximo 6 de julio podrá verse junto a la también inédita "El circo" en el Instituto Valenciano de Arte Moderno (IVAM) para viajar en octubre a Vigo.

A través de medio centenar de obras, el pintor nacido en Medellín hace 76 años aborda desde su particular visión artística las torturas y vejaciones físicas y psicológicas que padecieron los presos de la cárcel iraquí y que fueron desveladas en 2004.

"Es un tema tan importante que va a marcar el Gobierno de Bush; será recordado como el Gobierno de la tortura", ha señalado para expresar su deseo de que el próximo presidente de los Estados Unidos cambie radicalmente de tendencia en cuanto al trato ejercido sobre los prisioneros de guerra.

"Espero que el nuevo presidente sea un demócrata", ha añadido irónicamente para insistir en que estas prisiones deben ser "abolidas" y los encarcelados han de tener juicios justos "como todo el mundo", volviéndose así "a la ley de la civilización".

Tras reiterar sus críticas a la "hipocresía" de una potencia mundial que se presenta "como modelo de humanidad y compasiones, para después ir a torturar" a Irak, ha recordado cómo la "injusticia y monstruosidad" de las imágenes difundidas por todo el planeta le produjeron una "ira profunda" que le "envenenó".

"Tragedias hay todos los días y las de la naturaleza son inevitables. Pero ésta se mezcló con la hipocresía y la tragedia del hombre", y dio lugar a una "violación de todos los principios humanos", ha explicado.

Frente a esa tragedia pintada que protagonizan sus habituales "gordos", que en esta ocasión aparecen sometidos a todo tipo de violencia, Botero recalca el papel curativo que le supuso afrontar su nueva serie, "El circo", con su "orgía de colores" y el "regalo" que supone su temática para cualquier pintor.